Franco Reyes dejó escapar un grito al sentir el látigo chocar contra su espalda nuevamente. Ya había perdido la cuenta de cuantos azotes había recibido esa tarde. Normalmente, Franco se olvidaba de contar luego del número diez.
Él tampoco podría decir cuánto tiempo llevaba en aquella posición, con la cabeza cubierta y las manos atadas, incapaz de escapar del verdugo quien sin piedad, lo golpeaba una y otra vez.
Franco Reyes podía sentir cada azote abrir una nueva herida en su espalda, sentía su piel quebrarse, y la sangre correr por todo su cuerpo. A veces agradecia no tener ningún tipo de espejo cerca, porque no sabía si resistiría ver su reflejo.
Hace años había dejado de ser el mismo, no podía verse, pero lo sabía, desde el primer momento en que ingresó en aquel infierno, uno a uno los carceleros se habían encargado de marcar su piel y su alma a base de golpes.
A la hora de ejercer violencia, aquellos hombres dejaban volar su imaginación, utilizando cualquier cosa que tuvieran al alcance de su mano para torturarle.
Aunque solían golpearlo con varios objetos, desde varas de madera, palas, y sobre todo sus propias manos, el pasatiempo favorito de aquellos hombres, era azotarlo.
Tal vez era el hecho de saber el dolor que causaba, o tal vez disfrutaban de poder golpearlo a sus anchas sin que Franco pudiera defenderse, lo que hacía que casi todas las tardes, abrieran su celda y lo llevaran a rastras al cuartucho donde llevaban a cabo las torturas.
La espalda de Franco Reyes volvió a arder al sentir el látigo azotarlo nuevamente, al gritar, pudo escuchar una pequeña risa proveniente de su verdugo, antes de sentir un nuevo azote, sin darle tiempo siquiera a reponerse.
"Aguanta, pronto terminará" se repetía Reyes intentando no desfallecer, sabía que si se desmayaba, el castigo sería peor, ya había sucedido una vez, y Franco había entendido que dejarse morir no era una opción, tenía que estar alerta a cada segundo, de otro modo, el castigo sería mucho más fuerte la próxima vez.
Aunque Franco Reyes intentaba no pensar en nada, no podía evitar que los rostros de su familia se le vinieran a la cabeza mientras gritaba del dolor.
La sonrisa de su Sarita apareció en su mente, dándole un atisbo de esperanza. El menor de los hermanos Reyes siempre había sido un soñador de primera, poniéndose como metas, cosas que para los demás, parecían imposibles. Franco siempre creyó que nada era imposible, y que él era capaz de alcanzar cualquier cosa que se propusiera.
Aquella manera de ver la vida, era la que lo había llevado a estar en esa posición, sus sueños de crecer profesionalmente, de llevar su negocio a lo más alto, lo habían llevado a lo más bajo. Irónicamente, su personalidad tan soñadora, que lo había hecho cometer errores que lo condenaron a años de sufrimiento, era también lo que lo mantenía con vida.
¿Quién podría culpar a un hombre de soñar con volver a estar en brazos de su esposa? Él no podía evitarlo.
Volver a casa no era algo en lo que pensaran los hombres con los que compartía celda, había logrado comunicarse con dos o tres presos que hablaban inglés o español, y todos se habían reído de él cuando les contó que no perdía las esperanzas de regresar al lado de Sara.
No había mucho para hacer en aquel lugar, sin embargo, si tenían algo de tiempo libre, pues los directores del establecimiento sabían que someter a los presos a torturas las veinticuatro horas del dia solo serviria para acabar con sus vidas rápidamente, y esa no era la idea.
Muchos aprovechan su tiempo libre para obtener algo de sueño extra, otros que gozaban de algunos privilegios, podían conseguir libros, y cuadernos para dibujar. Otros, como Franco, quienes llevaban poco tiempo encerrados y aun necesitaban hablar con alguien, pasaban su tiempo libre contando historias. Había escuchado infinidad de veces las historias de sus compañeros, sus vidas, sus crímenes, la razón o razones por las cuales habían terminado en ese lugar.
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Sarita y Franco {Imagines|One shots PDG2}
Fanfictionone shots de sara y franco en la linea temporal de pdg2💌 one shots en la linea temporal de pdg1 disponibles en mi perfil✍ advertencia; puede haber variaciones en la teoría de la desaparición de franco, intento tomar la versión oficial de la novela...