Las camisas marrones-parte I

2K 73 2
                                    


-Papá, ¿Qué es todo esto?- Dijo Gaby abriendo una maleta

Gaby Reyes estaba ayudando a su padre a organizar su closet, por fin volvían a vivir los cuatro juntos luego de tantos problemas.

La maleta en cuestión, tenía en su interior puras camisas en distintos tonos de marrón, además, eran muy parecidas entre sí.

-¿Qué tiene de malo?- pregunto Franco-

-Es absolutamente todo marrón- dijo Levantando una con cara de asco- y los diseños son de pésimo gusto

Franco soltó una risa al ver la reacción de su hija.

-¿No te gusta mi ropa?

-Para nada, mírame a mí, ¿Cómo alguien que dice ser mi papá va a usar eso trapos? Ni de chiste, papá.

-¿y que pretendes hacer?

-Esta misma tarde vamos de compras- anuncio cerrando la maleta- no voy a dejar que uses esas cosas tan horribles

-Yo no voy de compras, Gaby, déjalas ahí que yo las guardo.

En ese momento, Sarita ingresó a la habitación

-¿Terminaron?

-¡No! Mira esto, mami, ¡es un desastre!- Gaby abrió nuevamente la maleta para enseñarle a su madre el interior-

Sarita soltó una carcajada, su hija era tan fanática de la ropa como Jimena, siempre había tenido excelente gusto, para Gaby, aquellas camisas eran una abominación.

-¡Papá no quiere que lo lleve a comprarse ropa nueva!

-Sara, ayúdame- Suplico Franco para que Sara quitase esa idea de la cabeza de su hija-

-Claro que te voy a ayudar mi amor- Dijo acercándose a el- Esta misma tarde los tres iremos a comprar ropa nueva- Anuncio Sarita con una sonrisa burlona mientras acariciaba la mejilla de su marido-

-¡Sara!

-Yo no pienso salir a la calle contigo si usas esas camisas, tú elijes, amor.

Franco se cruzó de brazos sabiendo que no podría hacer cambiar de opinión a ninguna de las dos, Sara y Gaby se miraron victoriosas.

Ambas recordaban lo mucho que Franco odiaba comprar ropa para el mismo, pero por el otro lado, amaba comprar para ellas dos, antes de todo lo sucedido, Franco llegaba al menos una vez a semana con varias bolsas de regalos para sus mujeres.

A él le encantaba consentirlas, y ellas nunca decían que no, sobre todo Gaby, que no desperdiciaba la oportunidad de que su padre la llevase a la tienda de Jimena

Aquella tarde, Franco intento esconderse en las caballerizas trabajando para ver si lograba que su hija se olvidase de llevarlo de compras, pero por supuesto que Gaby Reyes no se olvidaría, así que ella y Sara obligaron a Franco a subirse al auto.

Al llegar al centro de San Marcos, Gaby estaciono su auto cerca de la tienda de Jimena y los tres comenzaron a caminar, dejarían la tienda de Jimena para el último, sabiendo que era donde se demorarían más.

Sara y Franco caminaban juntos de la mano, mientras Gaby iba adelante mirando los escaparates.

-¿Podemos ir a casa?- preguntó Franco mientras Sara colocaba la cabeza en su hombro-

-Amor, ya, deja la bobada, necesitas ropa nueva

En ese momento Gaby se detuvo frente a una tienda y corrió hacia sus padres para agarrar del brazo a Franco y arrastrarlo dentro

Sarita y Franco {Imagines|One shots PDG2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora