Capitulo 9: ¿Mamá y Papá?

325 17 33
                                    

(General Pov)

El océano estaba en su punto más turbulento en esas horas de la noche en lo que el buque insignia del gremio de alquimistas estaba abriéndose paso a través de las violentas y ridículamente gigantes olas debido a su pequeño tamaño en comparación con los grandes acorazados que conformaban la flota naval de Pittsford, haciendo del buque insignia ineficaz para el combate, pero perfecto para la movilidad y transporte.

El océano estaba en su punto más turbulento en esas horas de la noche en lo que el buque insignia del gremio de alquimistas estaba abriéndose paso a través de las violentas y ridículamente gigantes olas debido a su pequeño tamaño en comparación co...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Su exterior era de un aspecto duro y hasta cierto punto escalofriante, el cual recordaba a las estructuras de las regiones nevadas de Ingvarr, principalmente porque el barco en sí estaba hecho completamente de metal, algo que difería bastante de la mayoría de los transportes navales de la época actual, una ventaja tecnológica de la que solo Pittsford gozaba debido al gremio de alquimistas. Y su interior estaba compuesto en su mayoría de oscuros y estrechos pasillos de metal iluminados unicamente por linternas prendidas con aceite de ballena que llevaban con facilidad a las habitaciones, la prisión, la cocina, la sala de máquinas, la torre de vigilancia, entre otros lugares de la nave.

Desde la perspectiva del gremio, era solo una lástima que el Grifo era más fanático de lo tradicional, siendo esa la razón de él usar un barco de vela que el mismo tenía que movilizar soplando si quería ir a algún lado. Era una gran ironía, el rey de un país que apoyaba la ciencia prefiriendo la tradicionalidad, pero, en fin, son decisiones de cada uno.

Sea como fuera, en el interior de la nave, había cierta persona paseándose de un lado a otro en la cabina del capitán cuya ira, si se comparaba con la del océano, le hacia parecer un pequeño charco. Para ser claros, el consejero real y líder del gremio de alquimistas no estaba feliz. Es verdad, puede que el mocoso alquimista renegado de Corona se hubiese ganado su respeto, pero eso no quita el hecho de que le había fallado a su rey, lo cual era algo que solo no podía aceptarse, sin importar la razón.

Tal vez Varian era ahora un alquimista del gremio, pero eso no significaba que estuviera a salvo de su ira. Era su deber como consejero real el cumplir los designios de su rey, y si el Grifo deseaba la cabeza del niño prodigio, entonces él simplemente asentiría antes de preguntar ¿con pimienta o con sal?

Ibara: Puede que seas uno de nosotros ahora por derecho, pero los miembros del gremio no te reconocerán como un alquimista en todo derecho hasta que lo demuestres, Varian...-refunfuño molesto antes de detenerse de golpe- tal vez debería informar de este nuevo prodigio a nuestra querida experta ingeniera mecánica, imagino que estará fascinada por conocer a un posible rival... Oh, Anya amara poner a ese niño en su lugar... sin mencionar que podrá volver a ver a su viejo enemigo -dijo para sí con una sonrisa retorcida y sus ojos oscureciéndose antes de ponerse a escribir una carta con destino a Ingvarr.

 sin mencionar que podrá volver a ver a su viejo enemigo -dijo para sí con una sonrisa retorcida y sus ojos oscureciéndose antes de ponerse a escribir una carta con destino a Ingvarr

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Enredados: El lado oscuro del solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora