(Hugo Pov)
Decir que estaba consternado era quedarme corto, esta sensación solo no tenía precedentes, aparte de sentirme desorientado como lo estarían Eugene y Lance en una convención de inteligentes. Esta sensación fue tan repentina, se sentía como... como el golpe de una bola de nieve en un día de invierno, entre muchas otras cosas que podía comparar y podían ser igual o hasta más dolorosas.
Pensé que había tenido cuidado respecto a no dejar rastro detrás de mí. Tenía la esperanza de que en el país de hierro todos pensaran que morí durante mi infiltración en Corona a la que fui enviado en primer lugar. Pero el hecho de ver a Emily aquí me hizo acordarme de un detallito pequeñito, chiquitito pero muy importantito ¡esa mujer es una obsesionada al punto de que podría ser internada en un psiquiátrico en cualquier momento!
¡Debió de notar que uno de sus halcones volvió sin la carta que iba destinada a mí y debió enviar a alguien a comprobarlo! ¡Maldigo el día que apareciste a destrozar la paz y tranquilidad, maldito pajarraco alado!
Emily: Ciertamente te vez hecho toda una desgracia. Hasta parece que has adelgazado más desde la última vez que te vi ¿Cómo es eso posible? Es un misterio para mi -dijo haciendo que fuera consciente de mi situación.
Hugo: ¿Cuántos más vienen? ¿Cómo me encontraron? ¿En donde estoy?
Emily: Respondiendo en orden. Solo soy yo junto a un viejo amigo nuestro, Cian, y sus perros, claro. Siendo por medio del olfato de ambos Dóberman que dimos contigo y en cuanto a donde estás... es tu habitación, en el castillo, al parecer un par de guardias te encontraron tirado en el camino y te trajeron aquí...
Hugo: ¿Un par de guardias?
Emily: Pedro y Stan, creo se llamaban -dijo a la vez que yo solo deje caer mi cabeza con decepción sobre mi almohada. Salvado por torpe y re torpe ¿Qué tan bajo se puede caer más de eso?
Hugo: ... ¿Qué es lo que quieres? -pregunte sin ver a ningún lado en particular.
Pero no era necesario verla para sentir su sonrisa petulante, eso era un hecho.
Emily siempre ha sido un misterio para mí, si tuviera que compararla, diría que es como la maestra Cassandra, solo que sin la restricción de guardar silencio, si algo no le gustaba, lo decía sin ninguna traba, sin importar quien fuera. Aparte de eso, podía decir que se trataba de una exploradora arraigada y una aspirante a médica.
¿Cómo alguien así acabo trabajando para Donella? No tengo la menor idea, aparte de que ella se guarda su vida privada para si misma, Donella nunca me dijo nada al respecto, solo me decía que no era de mi incumbencia cuando le preguntaba.
Emily: ¿No es obvio? Vine para llevarte de vuelta, Hugo -dijo de forma casual- tal vez no me creas, pero tu mamá esta muy preocupada por ti -revelo a la vez que para mi fue simplemente imposible no rodar los ojos con un evidente sarcasmo.
Si, claro ¿Cómo no? ¿Por qué no de una vez decimos que la luna es de queso o que los cerdos vuelan?
Hugo: ... Desde ya te advierto que tendrás que llevarme muerto.
Emily: Créeme, por mí no abría inconveniente. Pero pasa y resulta que la vieja Donnie te quiere de una pieza. Además... seamos sinceros, con lo herido que estás y tu renuencia a descansar apropiadamente, eres más un cadáver viviente que cualquier otra cosa -dijo de forma casual para mi fastidio- ciertamente, es un milagro que sigas vivo.
Hugo: Para que sepas, soy la viva imagen de la salud -dije sentándome en la cama antes de decidir meterme un poco con ella- pero no lo sé, cara de piedra. Tal vez me diagnosticaste mal.
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Enredados: El lado oscuro del sol
FanfictionTodos sabemos como termino la tercera temporada de la serie. Y todos hemos visto los fanarts y fanfics de como le han puesto a Eugene y Varian el poder de la piedra luna. Tomando en cuenta eso, voy a trabajar con algo con lo que no muchos han trabaj...