Capitulo 12: Rapunzel en París (3/4)

122 15 47
                                    

(Rapunzel Pov)

Es oficial, esta iglesia aplicaba la lógica a la inversa. Mientras que, por lo general, en otros lugares se aplicaba lo de que eran más grandes por dentro que por fuera. En Notre Dame era al revés, era más pequeño de lo que reflejaba el enorme tamaño de la iglesia a los ojos de los demás por fuera. La prueba de ello era que la persecución de Quasimodo, en vez de durar un rato bastante largo, no duro tanto, debido a que, tras subir unos escalones, ya se había encerrado en el campanario, el cual no parecía tener más salidas.

Fue entonces que, tras ver a Esmeralda a los ojos y acordar en silencio acercarnos con cautela, fue que ambas miramos de reojo la entrada del campanario. Solo para que ambas quedarnos sin palabras ante lo que estábamos viendo, junto a Quasimodo, se hallaban lo que parecían ser tres estatuas que, por muy loco que pareciera, estaban vivas. Je, cuando pensé que lo había visto todo... de verdad que el mundo era enorme. 

??? 1: Bravo Quasi -hablo una estatua obesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

??? 1: Bravo Quasi -hablo una estatua obesa.

??? 2: Felicitaciones -le siguió una más esbelta.

??? 3: Sabíamos que lo harías -y se les unió una que parecía femenina, pero más anciana.

??? 1: Las chicas corren tras tus huesos -dijeron alterando al pobre chico.

Quasimodo: No, en realidad yo...

??? 2: Esta bien que te persigan, pero deja que te alcancen.

Quasimodo: No, es que lo que yo...

??? 1: Dales cuerda y luego enrollas. Y dales cuerda y luego enrollas. Dales cuerda y... -dijo antes de que la anciana le golpeara la cabeza.

??? 3: Basta ya, Hugo. Son chicas, no truchas -dijo haciendo que se me escapara una risa tanto por la analogía como por toda la platica de las tres estatuas.

Las cuales, en el momento en que nos vieron, pasaron a petrificarse, actuando como si solo fueran estatuas comunes y corrientes. Ah, seguro son tímidos, pero esto me hace pensar algo... ¿exactamente cuantas estatuas serán así en el mundo? Ahora creo que no podre volver a ver a una estatua de la misma manera nunca más, a saber, si cuando me de la espalda estas cobraran vida.

Esmeralda: Espera un momento, por favor -dijo sacándome de mis pensamientos, dándome cuenta de que Quasi estaba por emprender la huida nuevamente- no huyas, solo queremos hablar.

Rapunzel: Es cierto -dije acercándome también- me alegra que te pudiéramos alcanzar. Por un momento pensé que te acabaríamos perdiendo -dije dándole una sonrisa que al parecer lo altero.

Quasimodo: ¡Si! Bueno, yo... tengo... mucho que hacer... me dio gusto verte otra vez -le dijo a Esmeralda ¿ya se conocían? - y a ti... gracias por salvarme... pero por favor, no te lleves mi alma.

Rapunzel: ... ¿Tu alma? ¿Crees que soy una bruja o algo así? -pregunte arqueando una ceja en lo que el solo se mostro incomodo- pues lamento decepcionarte, pero no, a lo mucho solo soy alguien orgullosa por ser rara -dije sacando mi lengua tras pinchar mis mejillas con mis dedos y poner ojos desorientados. Logrando que Esmeralda me viera extrañada, pero también, que Quasimodo se riera.

Enredados: El lado oscuro del solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora