Capitulo 14: Pascal

204 18 37
                                    

(Pascal Pov)

Otra noche se ha ido, y otro amanecer se ha presentado, a la vez que el mar se ve exactamente igual al día anterior. Han pasado 52 soles y 52 lunas desde que te fuiste. Casi dos meses en idioma humano, todo ese tiempo ha pasado desde que deje de escuchar tu risa, desde que deje de ver tu cálida sonrisa y desde que deje sentir tus cálidos abrazos, Rapi. Todos esos años juntos, esa promesa de que nunca nos separaríamos, de que siempre estaríamos juntos ¿Qué paso con eso?

No... no te fuiste, algo te debió haber pasado ¿no es así? Fue por esa piedra extraña en tu pecho, eso te hizo alejarte de todos, de mí... no, también fue eso... ellos. Ellos te rompieron el corazón, tu solo querías ser sus amigos, y ellos te lastimaron, por ellos ya no eres feliz, y por eso me dejaste... ¡no, no se fue! Pero ahora todos creen que tu solo te... ¡¿Por qué no pueden ver lo estúpida que es esa idea?!

Oh... el otro ya llego.

Pedro: Hola Stan, perdón por llegar tarde, estaba puliendo mi alabarda. Ahora que Cassandra al parecer tiene más autoridad, el trabajo de mantenimiento se ha vuelto más intensivo, entre otras cosas -dijo tomando su lugar al lado del otro tipo, el del bigote.

Stan: Si, te entiendo, solo ayer tuvimos que darle cien vueltas al campo de entrenamiento para mantenernos en forma ¿lo olvidas? Aun me duelen los pies.

Pedro: Créeme que te entiendo, amigo mío. Por cierto ¡hola, Pascal! -saludo en voz alta para que, según él, lo escuchara desde su lugar en la entrada de la habitación.

Pero lo que ellos no saben es que yo puedo escucharlos perfectamente, tal vez sea pequeño, pero eso hace que mis sentidos estén muy por encima del de los seres humanos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pero lo que ellos no saben es que yo puedo escucharlos perfectamente, tal vez sea pequeño, pero eso hace que mis sentidos estén muy por encima del de los seres humanos. En especial el oído y el gusto, ventajas de ser un animal pequeño con alto instinto de supervivencia. De allí que pudiese escucharlos aun cuando ellos creían que hablaban murmurando, lo que, por cierto, hacían de forma terrible.

Pedro: Según lo que he escuchado, han pasado casi dos meses desde que la misión para detener las rocas negras fallara. Y él, por su parte, solo se la pasa el día entero en la ventana de la habitación de la princesa sin hacer nada, ni siquiera se mueve, solo mira al horizonte. Me preocupa -lo escuché a la vez que sentí que me estaba viendo.

 Me preocupa -lo escuché a la vez que sentí que me estaba viendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Enredados: El lado oscuro del solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora