Treinta y cuatro

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-¡Acacia!.-Gritó mi rubia amiga en cuanto abrió la puerta de su casa.-Shawn.-Lo saludó tratando de ser una chica normal.

-¡Sarah!.-Dijo Shawn imitando su forma de saludarme, ella sonrió y abrazó a Shawn.

-Soy Taylor Caniff.-Se presentó nuestro amigo, Sarah le extendió su mano y ambos se presentaron.

Pasamos a la casa de Sarah, ellas nos ofreció comida y los tres aceptamos.

-Así que buscan a Jack.-Dijo tratando de asimilar todo.

-Si, no sabemos nada de él desde hace tres días.-Dije mientras jugaba con el tenedor.

-¿Saben dónde vive?.-Preguntó, Shawn y yo miramos a Taylor.

-Se su dirección como propia.-Dijo Taylor, ella asintió.

-¿Y cómo saben que está ahí? Jack no es nada tonto, si él no quería ser buscado era obvio que no se iría a su casa.-Comentó mi amiga, tenía razón, jamás había pensando en ello.

-Quizás su madre sepa algo, o sus hermanas.-Agregó Shawn encogiéndose de hombros.

-Espero que lo encuentren.-Le iba a dar las gracias a Sarah y en eso mi teléfono sonó dejando ver el nombre de Cameron en la pantalla.

-Disculpen.-Los tres asintieron y salí de la cocina para responder.-Hola Cam.-Dije alegré.

-Soy Madison, dime en donde estás.-Rodé los ojos, esperen ¿qué hacía Madison con Cameron?.

-Estoy en Illinois, ¿qué quieres?.-Mi voz claramente sonaba molesta.

-Dime en donde está Jack.-Pidió, reí sínica.

-Si tan sólo supiera.-Le dije, ella bufo.

-No soy tonta Acacia, se que ambos se fueron juntos.-Dijo, reí con ganas.

-Madison no me llevé nada de casa, puedes ir a ver el departamento, están todas mis cosas ahí.-Le dije, escuché una rabieta y que alguien le quitaba el teléfono.

-Acacia.-Ésta si era la voz de Cameron, ¿cómo no conocerla?.

-Cam, me alegra tanto escucharte.-Le dije feliz.

-A mi también, ¿cómo estás?.-Preguntó.

-Bien, buscando a Jack.-Le dije, ambos reímos.

-¿Has tenido suerte?.-Preguntó, sentí algunas cosquillas en mis ojos y negué aunque él no pudiera verme.

-No, Cam.-Dije con la voz cortada, y las lágrimas saliendo de mis ojos.

-Linda no llores, lo encontraras.-Sus palabras de aliento no me ayudaban en nada, sólo me hacían sentir más mal.

-No se si lo logre.-Le dije, muy dentro de mi sentía que jamás volvería a ver a Jack.

-Te ayudaré, Mia y yo te ayudaremos, lo prometo.-Limpié mis lágrimas y suspire.

-Gracias, Cameron.-Estaba realmente agradecida con él. Era un gran amigo.

-No hay de que y Mia te manda muchos saludos.-Reí un poco y él también lo hizo.

-Dile que la quiero mucho y que la extraño, muchos saludos a todos.-Le dije con una sonrisa en mi rostro.

-Lo encontraremos nena, cuidate mucho y hasta pronto.-Dijo para despedirse.

-Hasta luego.-Dije y colgó la llamada, me recargue en la pared.

Algunas lágrimas seguían cayendo de mis ojos y sentía un gran peso sobre mi. Sentía mucho coraje y dolor hacia Jack. Tenía que encontrarlo, ya.

-Cia vamos...-Sarah dejó las palabras en el aire al verme, sonreí sin ganas y ella se acercó.

-¿Qué tal si no lo encuentro?.-Le pregunté, en abrazó de lado y hundí mi cabeza en su cuello.

-Lo harás, y serán felices.-Dijo sobando mi cabeza.

-Existe la opción de que no este en su casa, tal vez ni esta en EU.-Dije, ella se tenso un poco sabiendo que tenía razón.

-Él estará, lo sé, volverán juntos a Ohio.-Su voz era tan aterciopelada que hasta sonaba como mi madre cuando me contaba una historia.

-Tal vez la vida quiere que yo no sea feliz, la vida me odia.-Ambas reímos, pero a diferencia de ella; yo sin ánimos.

-Volverán a estar juntos, ahora, los invitó a ir a pasear un rato.-Negué, no tenía ganas de nada que no fuera estar dormida.

-No quiero.-Dije con puchero.

-Acacia, ¿has visto tus ojeras?. Tienes que salir un rato, mañana se van y yo quiero pasar un tiempo con mi mejor amiga.-Me reí un poco de su berrinche y acepté.

Tenia razón, teníamos mucho sin vernos y era injusto que no saliera con ellos.

Sarah nos llevó al cine, a un museo, a una plaza donde vendían todo tipo de helado y nuestra última parada fue el parque.

-Jamás pensé que llegaría a esto por un chico, un chico como Jack.-Le dije a Sarah, ella río.

-Chicas como tu valen la pena.-Me dijo y la miré.

-Eres una boba, me refiero a que Jack no es mi tipo, ¿sabes como?.-Jack no era mi tipo, no tipo siempre han sido con Cameron; tranquilos, amables, trabajadores, inteligentes y guapos.

-¿Y cómo sería tu tipo?.-Imitó mi voz a lo que reí.

-Tiernos, detallistas, caballerosos, no lo sé, pero como es Jack no.-Dije encogiendome de hombros.

-Para el amor no hay condición.-Agregó y reímos. Los chicos venían detrás de nosotros paseando al perro de Sarah y hablando.

-Hey,.-Se escuchó detrás.-Necesito saber la ubicación de Gi...-Shawn dejó las palabras en el aire al ver que ambas volteamos y colgó la llamada.

-¿Se cortó?.-Preguntó Sarah asiéndose la inocente, tanto ella como yo hablamos escuchado que iba a decir 'Gilinsky'.

-Si, no agarra bien la señal.-Dijo algo nervioso, se notaba por su risita.

Volví a darle las espalda, pero estoy segura de que Shawn algo se traía entre manos.

El chico del 206 | Jack GilinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora