Marie lloraba desconsoladamente ante la noticia de Madison, aún no le habían dicho que Jack era el padre, pues mi madrastra sólo de escuchar que una criatura crecía en el vientre de su criatura comenzó a soltar lágrimas.
-Todo estará bien, Mads.-Madison me caía mejor, ya no peleábamos, de hecho ni hablábamos.
-¿Has visto como reaccionó?.-Preguntó con las lágrimas a todo lo que da.
-Es normal, también hubiera reaccionado así, incluso tu.-Le dije señalándola.
-¿Madison estás bien?.-Jack entró a la cocina por la puerta trasera y al ver a Madison llorando se acercó a ella y la abrazó, al verlos así no les mentiré; sentí muchos celos.
-Mi madre no a aceptado mi embarazo.-Le dijo entré sollozos y lágrimas.
-Mi niña, no te preocupes, lo aceptará.-Jack besó sus labios sin previo aviso y eso no me gusto nada.
-Así es Madison, tenemos que volver a decirle con más calma.-Jack me miró y le sonreí tímida, él también lo hizo.
-Tenemos que decirle que eres el padre, ¿podrías estar con nosotros?.-Le preguntó haciendo puchero.
-Lo que digas, mi amor.-No se si fui yo, pero claramente escuché que Jack remarcó las últimas dos palabras.
-Vamos.-Madison se levantó de su asiento y tomó la mano de Jack para caminar de nuevo a la sala.
Decidí no ir, me senté en uno de los bancos de la barra de la cocina y puse a hervir agua para hacer café y servirnos a todos.
-¡Acacia!.-Jack entró gritando a la cocina y un poco pálida.
-¿¡Qué!?.-Grité algo asustada.
-Marie se ha desmayado, ¿qué hacemos?, ayudanos.-Dijo desesperado y moviéndose de un lado al otro.
-Vamos.-Sin darme cuenta tomé su mano para correr a la sala, pero al sentir su mano con la mía la aparté bruscamente.
-Sólo camina.-Dijo, pues después de aquél momento nos miramos por unos segundos.
Llegué a la sala, Marie estaba sobre el sillón desmayada y Madison tenía una especie de cuaderno dándole aire a su madre. Jack caminó rápido hasta Madison y se colocó detrás de ella.
-Ve por alcohol.-Le indiqué a Jack, él asintió y salio corriendo de ahí a por el alcohol. Madison seguía en el suelo llorando y tomando la mano de su madre.
Al final, Marie despertó y Jack junto con Madison la llevaron al hospital, además de que aprovecharon para que chocaran a Madison y su embarazo prematuro.
Fui a mi habitación mientras ellos iban al hospital y decidí poner una película, comencé a buscar entre todas las películas que tenía y en eso el sonido de mi teléfono indicándome que me estaban llamando interrumpió.
-Hola Cam.-Saludé al chico detrás de la bocina.
-Hey, ¿estás ocupada?.-Preguntó.
-No.-Inmediatamente respondí.-¿Y tu?.
-No, quería ver si te gustaría salir a algún lugar.-No tenía muchas ganas de salir, pero tampoco quería quedarme en casa.
-Yo estaba pensando en invitarte a mi casa a ver algunas películas, ¿no es mejor mi idea?.-Vi la película indicada; En busca de la felicidad. Siempre he amado esa película.
-¿Estará tu padre? Tu padre me da miedo.-Reí levemente.
-No, no estará.-Le respondí riendo aún.
-Entonces ya voy para allá.-Asentí y colgué la llamada. Saqué la película y bajé para preparar algo de merienda para cuando llegara Cameron.
Preparé palomitas, hice un té helado, y mi favorita; Galletas con mermelada de fresa, tengo una obsesión por esa última.
Cameron llegó con sodas, papas fritas, helado y chocolate. Ambos reímos al ver las cosas tan diferentes que nos gustaban.
-¿Noticias que contarme?.-Preguntó con una sonrisa traviesa.
-¿Por qué lo dices?.-Le pregunté tomando una palomita del tazón y la introduje a mi boca.
-Mi mamá y tu madrastra son amigas, jamás pensé que Madison fuera tan tonta.-Reí junto con él, estábamos de acuerdo en eso.
-Si, pues lo fue, al igual que Jack.-Respondí e introduje el CD de la película.
-¿Cómo te sentiste con la noticia de que Jack es el padre?.-Devastada, fue la primera palabra que pensé.
-Algo mal, jamas jamás lo imaginé.-Le dije, ese no era mi sentimiento, pero no le iba a confesar que amaba a Jack.
-¿Segura?.-Preguntó acercándose a mi sobre el sillón.
-Claro, me sentí mal y un poco desorientada, ¿por qué la pregunta?.-Le dije evadiendo el tema.
-¿Jack te gustaba?.-Me preguntó, lo miré y con pena asentí.-¿Te sige gustando?.
-No, ya no.-Dije firme, aunque era la mayor mentira de mi vida.
-Haré que te deje de gustar.-Sin más, unió nuestros labios en un tierno beso. Demonios, estoy saliendo de un problema amoroso y viene éste a meterme en otro.
•••••
Se que algo aburrido, y corto, pero chicas no tengo imaginación...Me encantaría que comentarán que les gustaría que pasara y así me darían ideas y podría subir más rápido. Enserio, plis!!