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Pasé varios días acoplandome al lugar, Jane y Dina no intentaban entablar conversación conmigo, solo me daban órdenes y hablaban de lo mala que era mi comida.
Yo veía a los jóvenes entrenar desde las ventanas de la cocina todos los días, pensando en que si no me ejercitaba un poco perdería mis habilidades, pero mi único tiempo libre era por las noches, cuando me dejaban limpiando la cocina luego de la cena.
Supe un par de días después de mi primer cena aquí, que la rubia se llamaba Christa, y me había buscado en las cocinas para disculparse. Yo insistí en que no era nada y ella entabló una conversación amable conmigo, me dijo el nombre se sus amigos y me contó de donde venían.
Yo no quería encariñarme con nadie aquí, sabía que muchos irían a una misión algún día y no volverían, no quería tener que extrañar a nadie más en mi vida. Así que tomé mi distancia y me dediqué a observar.
Hange me preguntaba a diario como estaba, y si necesitaba algo. Yo siempre decía que todo iba de maravilla, estar aquí era mejor que trabajar para Cateu.
Erwin me encontró un par de días atrás en los pasillos hacia las cocinas y me ofreció ir a la biblioteca.
-Tengo la impresión de que no sabes mucho sobre la historia de este país- dijo.
-¿Esta insinuando que soy analfabeta, capitán?- dije intentando sonar ofendida.
-No me sorprendería que no supieras leer- yo abrí la boca para decir algo pero él sonrió de lado- No hablo en serio Amren, pero sé que los niños en los orfanatos no reciben la mejor educación.
-Solo viví un par de años en el orfanato, pero tiene razón.- incluso yo me encargué de enseñarle a leer a un par de niños en ese lugar, la educación nunca fue una prioridad.
Me mostró el camino hacia la pequeña biblioteca y me ofreció tomar lo que necesitara, yo agradecí y tome un par de libros que lleve a los dormitorios.
Luego de un par de semanas, limpiar la cocina por la noche se había convertido en el único momento que tenía a solas así que me sentía libre que tararear o incluso hablar en voz alta.
Una melodía sonaba en mi cabeza mientras secaba los platos, no tenía en donde reproducirla así que comencé a cantar en voz baja.
-¿Que hace tan tarde aquí, Amren?- dijo una voz masculina desde la puerta, sabía de quién era y un escalofrío recorrió mi cuerpo.
-Capitán Ackerman- dije inclinando la cabeza- ¿En qué puedo ayudarle?
-Solo venía por un poco de té- dijo acercándose a la estufa, yo corrí y tome la tetera antes de que pudiera alcanzarla.
-Déjeme prepararselo- insistí, él levantó una ceja- sé preparar té- dije casi ofendida.
-Eso lo veré.
Imbécil.
-No he podido agradecerle propiamente  por haber golpeado a ese anciano por mi - dije mientras llenaba la tetera con agua, el tomó asiento en la enorme mesa de madera al centro. - Gracias.
No dijo nada.
-¿Qué clase de té quiere?- pregunté casi rechinando los dientes.
-Menta- contestó.
-¿Insomnio?- pregunté, y él tampoco respondió.
Le serví el té y lo puse frente a sus manos sobre la mesa, sus dedos largos y delgados parecían sacados de un cuento. En realidad, era hermoso de ver en general.
Intenté controlar mis pensamientos, ¿Qué estaba haciendo?
-Tiene una bonita voz, Amren- me quedé helada mientras me servía una taza. ¿Había sido eso un cumplido?
-Gracias capitán, si hubiera un piano aquí tal vez podría tocar para ustedes algún día- dije intentando sonar casual.
-No hay música en esta clase de lugares- contesto con voz fría, su rostro volviendo a oscurecerse.
Un par de minutos incómodos pasaron mientras bebíamos de las tazas de porcelana viejas, yo no podía pensar en que más decir. Al final, se me ocurrió la peor idea.
-Capitán Ackerman...- dije.
-Levi- me interrumpió- llámeme Capitán Levi, Amren.
-Capitán Levi- continúe, mi estómago era una masa de nervios- Sé que usted debe estar sumamente ocupado, y que no soy nadie para pedirle esto pero... Quería saber si tal vez...- me detuve, no había pensado bien esto, era una idea que me había surgido hacia unos días y...
-Continue, Amren- dijo, y me miró.
Mierda, ahora menos podría hablar. Tragué saliva en intenté no temblar mientras tomaba un sorbo de té, intentando restarle importancia a la situación.
- Sé que es el mejor guerrero de este país, y quiero que me entrene- dije, las palabras saliendo de mi boca con increíble agilidad. Había sido una pésima idea- No tengo experiencia en el combate- mentira- pero creo que es importante que sepa defenderme, sobre todo en estos tiempos tan inciertos. Entiendo si es demasiado que pedir Capitán, seguramente no tiene tiempo y... De verdad lo siento, no debí preguntar algo así yo...
- Dos días a la semana, en el claro 8pm - dijo poniéndose de pie sin mirarme.
Me pare de golpe- sea puntual Amren, iniciamos mañana.
Y salió de la cocina.
¿Qué mierda estaba pensando?

Dark "I See You": Levi X T/N FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora