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Dos semanas pasarón, en las que mis lecciones consistían en Levi preguntando cosas al asar y yo intentando contestar correctamente.
Encontré que, no era tan severo como lo pintaban.
De hecho, si estaba de humor era bastante considerado, y preparaba excelente té.
Cada noche íbamos a la cocina y él preparaba té, a veces lo bebíamos en silencio y de vez en cuando alguno lanzaba una pregunta al aire.
Cosas cotidianas sobre la biblioteca siendo demasiado pequeña, yo mencionando lo poco que había visto a Erwin las últimas semanas, y lo escandaloso que podía llegar a ser el joven que se transformaba en Titán cuando Hange le hacía pruebas. Eren era su nombre.

La tercera semana encontré en mi dormitorio un par de jeans ajustados color beige perfectamente doblados y planchados, que me quedaban un poco sueltos a la cintura y parecían haber visto mejores días, pero que funcionarían para el entrenamiento.
Me los puse debajo de las faldas para no volver por la noche e ir directo después de la cena al claro, mi corazón retumbando en mis oídos.
-Me alegro de que le hayan quedado- dijo Levi. Había llegado antes que yo y esperaba de pie recargado en el tronco de un pino.
-Yo también me alegro- contesté con entusiasmo- Gracias.
-Lamento las condiciones en las que están, ejecuté un par de expediciones con ellos.
Eran de él.
Intenté no hacer ningún gesto.
-Gracias de verdad, capitán.- insistí, él solo asintió.
-Entonces- dijo- ¿Qué es lo que quiere aprender, Amren?
Tragué saliva.
-Quiero poder defenderme sin tener que depender de un arma- dije, y no era mentira.
El asintió nuevamente, y luego me atacó.
De verdad me atacó.
Sus golpes llegaban de todos lados, caí al suelo en intenté levantarme mientras esquivaba un puño.
Era mucho más difícil no defenderme y prender no saber nada, que dejar que me golpeara.
Aunque nunca había sentido golpes así.
Sus puños eran demasiado ágiles y los golpes parecían retumbar en todos mis huesos, temblaba de dolor.
Esquivaba aquellos que parecían más obvios mientras trataba de alentar mis movimientos y entorpecer mis defensas.
Aún así, conociendo mis habilidades, sabía que no le ganaría una pelea.
-Defiendete- dijo con la voz grave y severa.
Me puse de pie, pero él atacó antes de que pudiera estabilizarme.
Caí sobre mi espalda y mi visión se nubló, pero ya estaba recibiendo más golpes.
Me dí cuenta de que evitaba mi cara, no quería que nadie sospechara. Agradecí no tener que aparecer en la cocina con el rostro morado.
Todo lo que intentaba no funcionaba con él, de verdad estaba entrenado de otra forma.
Yo estaba bañada en sudor, jadeaba y temblaba.
Un último golpe en las costillas fue lo necesario para que perdiera el conocimiento luego de sacar todo el aire en mis pulmones.
Ví oscuridad, y luego dejé de escuchar.

Desperté y aún estaba en el claro, mi cuerpo se sentía pesado y me dolía cada centímetro.
Logré ponerme de pie, mire al rededor y me di cuenta de que no había nadie.
Me había dejado ahí.
Imbécil.
Caminé tan lento hasta los dormitorios que sentí tardé años en llegar, decidí tomar un baño y agua marrón escurrió por todo mi cuerpo. Estaba empapada en tierra y sudor.
Luego del baño me dirigí a mi cama y caí en un sueño tan profundo que levantarme la mañana siguiente fue una pesadilla.
Todo mi cuerpo estaba amoratado, el área en mis costillas dolía cada que respiraba y no tenía fuerzas.
Fue el día más largo desde que llegué aquí.
Por la noche el dolor no me dejaba dormir, fuí al laboratorio de Hange a pedirle algún analgésico pero no estaba ahí.
Así que terminé en la cocina preparándome un poco de té, si no me dormía al menos me relajaría.
Levi no estaba ahí, y no llegó en ningún momento. Creí que beber té por la noche era parte de su rutina y por eso lo hacía siempre después de mis lecciones, pero esa noche no apareció y muchas cosas empezaron a dar vuelta en mi cabeza.

Dark "I See You": Levi X T/N FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora