Dark "I See You": Levi X T/N Fanfic

26

-Amren- dijo una de las chicas del escuadrón- te llaman en el patio principal.
Dejé lo que estaba haciendo y me dirigí al patio, era domingo y por lo general no nos llamaban a nada los domingos.
Cuando atravesé las puertas hacia el lugar, me encontré con lo que menos me imaginé.
Era Levi.
Discutía con Nile y no se le veía contento, quise regresar a la cocina pero ambos se giraron en ese momento para verme.
-Capitán- dije haciendo una reverencia- Me llamó.
-Amren- dijo Nile- ven aquí.
Me acerque de prisa y me posé a su lado, Levi me miró con severidad.
-Al parecer ha habido un error y el capitán Levi piensa que no deberías ser parte de mi escuadrón.- Levi apretó la mandíbula.
-No creí que fueras del tipo que se roba a mis mejores guerreros, creí que respetabámos nuestras líneas.
-Erwin la ha asignado a mi escuadrón, yo no he robado nada.
-Se lo has sugerido tú- contestó Levi molesto.
-Ella misma ha dicho que en tu escuadrón no aprovechaban su potencial, así que decidí traerla a un lugar donde de verdad la pusieran a pelar. ¿No es así, Amren?- me miró de reojo.
-Es verdad, Capitán- contesté mirando a Levi.
-La formación de mi escuadrón no es algo de lo que debas preocuparte, ahora si no te importa me la llevaré.
Levi dio un paso más hacia el frente y Nile se tensó.
-¿Tienes alguna orden firmada por Erwin?
-No necesito una orden de Erwin para reclamar a mis cadetes.
-Vuelve a la cocina, Amren- dijo Nile.
-Capitán- dije dando media vuelta.
-Es mi prometida- dijo Levi y mis ojos se abrieron tanto que creí explotarían- He venido por ella porque me pertenece, no sólo como cadete. Así que Nile, de Capitán a Cápitan, déjame llevarla conmigo si no quieres que tu escuadrón entero vea cómo te ahogas en tu propia sangre.
-Prometida dices- siseo Nile- Así que los rumores son verdad, te enamoraste de una prostituta delincuente que supo seducirte lo suficiente para que la salvarás de la cárcel. Has caído tan bajo, Ackerman.

Ni siquiera yo vi venir el puño de Levi cuando se estampó en la cara de Nile, el hombre cayó al suelo en un segundo y escupió sangre carmín pero no hizo por levantarse ni pelear.
Sabía que no tenía oportunidad con Levi.
-Imbécil.- escupió Levi.
-Llevátela, de todas formas no estoy interesado en tener prostitutas en mis líneas.
Levi estaba a punto de atacar de nuevo al capitán, pero me miró.
Apretó la mandíbula y luego me tomó del brazo, yo no me resistí pero sentía la rabia subir por mi garganta.
En la entrada había dos caballos esperando, me subí a uno y cabalgue junto a él en silencio por horas.

Cuando por fin paramos, Levi se adentró en el bosque y volvió minutos después con leña e hizo un fuego.
Yo tenía tantas cosas atoradas en la garganta que no tenía energía de reclamar nada ahora, estaba agotada.
-Quiero que sepas que no lo decía en serio...- empezó- Se que no eres mi propiedad pero no podía pensar en otra forma de sacarte de ahí. Al menos sin violencia. Más violencia, quiero decir.
No contesté, mis ojos veían el fuego bailar entre nosotros.
Me giré y tome una de las sábanas que me dio, hice una almohada con mi capa y me permití dormir.

Desperté horas después, Levi dormitaba del otro lado de la fogata. Aún era de noche, y las estrellas alumbraban el cielo.
Tal vez podría escapar ahora, tal vez si tomaba uno de los caballos y corría a algún lugar lejano podría conseguir una vida sencilla, sin drama, sin titanes y sin peleas, tal vez...
-Vete- dijo Levi frente a mi, se había despertado y me miraba a través de las pocas llamas que quedaban.- Huye ahora, dire que te has escapado por la noche y que no has dejado rastro. Encuentra un lugar remoto y quédate ahí, ten una mejor vida.

-Te odio- dije, y empecé a llorar.- Odio el día en que apareciste en mi vida. Te odio Levi, te odio con todo mi ser.
La expresión en su rostro era de dolor, jamás me había mirado así.
-Vete por favor- dijo suplicando - Vete o jamás podré perdonarme lo que te hice.
Me puse de pie y me llevé mi capa, tomé una de las mochilas con provisiones y me dirigí hacia donde descansaban los caballos.
Levi no se movió.
Me subí al caballo y cuando me giré él estaba de pie mirándome, podría jurar que vi lágrimas en sus ojos.
-Lo siento- dijo.
-Nunca lo hiciste más fácil, Levi. Yo estaba dispuesta a todo, y tú solo me alejaste. Algún día encontrarás a alguien que te ame tanto que esperara años hasta que estés seguro de lo que sientes, lamento no ser esa persona. Pero cuando la encuentres, no le hagas lo mismo que a mí...
Hubo una larga pausa y luego...
-Te amo-dijo en un susurro y mi corazón salto de mi pecho.- Tengo miedo a perderte es por eso que decidí alejarte. No hay excusa para mi comportamiento, pero quiero que sepas que sí hubiera sabido manejar mis sentimientos en lugar de reprimirlos nada de estoy hubiera pasado. Perdoname.
Levi debía tener un pasado doloroso en el que nadie le mostró afecto, probablemente nunca se permitió enamorarse de nadie por miedo al rechazo o a perder a esa persona. No sabía manejar sus sentimientos porque jamás se había sentido así, y todo lo que es nuevo nos asusta.
Amaba pelear y amaba los Survey Corps, pero sobre todo amaba a Levi. Quedarme no era la solución más fácil, pero si la que más quería.

Bajé de mi caballo y caminé hacía él.
La lágrimas manchabán su rostro e iluminaban sus facciones afiladas.
Lo abracé y el cayó de rodillas, lloró por lo que sentí fueron horas y jamás dejo de disculparse.
Yo nunca lo solté, me recordó aquella noche cuando regreso del muro.
Cuando se separó ambos teníamos los ojos rojos y el rostro húmedo, él tomó mis manos y sonrió.
-Gracias- dijo.
-Yo también te amo, Levi- dije y su respiración se detuvo.- Quererte es más fácil de lo que crees, solo debes dejarme expresartelo sin alejarme.
Tomó mi rostro entre sus manos y me acercó para besarme.
Fue un beso lento y sin prisas, fue largo y fue hermoso. Podía sentir el alivio en su respiración, y podía probar la sal del las lágrimas de ambos.
-Erwin me va a matar- dije cuando nos separamos y él soltó una carcajada, escucharlo reír siempre me hacia bien.
-Primero tendrá que matarme a mi- dijo.
Esa noche me quedé dormida sobre su pecho que subía y bajaba con regularidad, su rostro sereno se sentía casi irreal y por un momento creí estar soñando.