Dark "I See You": Levi X T/N Fanfic

22

Levi estaba inconsistente, al parecer Hange lo había sedado para evitar que sintiera dolor.
Su hombro estaba dislocado y su pierna tenía una herida que iba desde la cadera hasta la pantorrilla, sangraba demasiado.
-¿Hange que...?- pregunté con la voz apenas audible mientras Jean y Connie lo bajaban de la carreta.
-Ha sido horrible ____... Estamos vivos gracias a él- dijo Jean.
-Estara bien, pero no podrá pelear por un tiempo- dijo Hange. - Por favor ayúdame con el resto de los heridos, yo me encargaré de él.
-No, por favor Hange...- empecé, pero me interrumpió.
-No hay nada que puedas hacer, estará bien. Ve con el resto, por favor.
Esta vez asentí y me dirigí a las demás carretas, había heridos pero no de gravedad.
Mikasa estaba en una de ellas intentando bajar a Eren que estaba inconsistente pero no sé veía herido, Armin la ayudaba.
Mikasa estaba herida en su costado y apenas podría sostener a su amigo, Armin tenía una herida en la cabeza que no dejaba de sangrar.
-Déjame ayudarte- Le dije a la joven, y me sorprendió su poca resistencia ante mi oferta.
Tomé la camilla de un lado y Armin la tomó del otro, llevamos a Eren hasta la enfermería en donde yo busqué a Levi con la mirada pero no lo vi.

Por horas, intenté distraerme ayudando al resto, llevando comida y curando heridas menores.
Todos estaban cansados y tan pronto comieron algo, cayeron en un sueño profundo.
Estaba en la lavandería fregando las ropas de todos los cadetes, cuando pasos ligeros aparecieron en la habitación.
Era Hange.
-Levi...- dije en un suspiro, y mi corazón se detuvo.
-Esta bien, tranquila- dijo Hange, y un enorme peso abandono mi pecho. Sentí que podía desmayarme.- Le he curado, sigue sedado y quería saber si podías pasar la noche con él. Estoy agotada, además no creo que despierte hasta mañana.
-Sí- conteste secándome las manos en el mandil a mi cintura- Toma un baño, te prepararé algo de comer y luego ve a descansar.
Hange asintió mientras se dirigía a su habitación.
Luego de asegurarme de que Hange comiera algo, me dirigí a la enfermería.
Ahí estaba Levi, en una pequeña habitación separada.
Su rostro estaba sereno, y su pecho subía y bajaba con regularidad.
Seguía manchado de sangre seca, así que lo limpie con un paño húmedo. Luego me senté en la silla a su lado y luche por horas para no quedarme dormida.
Cada tanto me levantaba a lavarme la cara con agua helada, o a preparar té.
Estaba agotada, pero no podía darme el lujo de dormir.

Al día siguiente Hange tomó mi lugar mientras yo ayudaba en la cocina y la enfermería con los heridos, apenas me había dado tiempo de tomar un baño.
-Vamos Connie, no es para tanto- dijo Jean a su amigo mientras yo cambiaba las vendas de la herida en su brazo.
-Cierra la boca- contestó- haré todo el drama necesario para evitar entrenar un par de semanas al menos.
Sonreí de lado, aún después de haber perdido compañeros y casi morir. Connie aún tenía sentido del humor.
-Idiota- contestó Jean.

Llegó la noche y Levi aún no despertaba, Hange dijo que era normal y que no debía preocuparme. Pero aún así, no me permití dormir durante la noche con él.
Al día siguiente mi rutina se repitió, pero esta vez fue Christa quien se quejó mientras le hacía curación a la herida en su costado.
-El capitán me ha salvado- dijo la joven- Es mi culpa que este así...- su voz se cortó- Lo siento mucho ____, si hubiera sido más cuidadosa...
-No es tu culpa, no te tortures- dije- Él está bien, probablemente solo está aprovechando para tomar una larga siesta. Jamás lo he visto dormir más de cuatro horas seguidas, estoy segura de que cuando despierte te lo agradecerá.
Christa soltó una risa nerviosa, pero siguió disculpándose.

Unas horas después ví a Hange entrar a la habitación de Levi con una bandeja llena de jeringas extrañas, tal vez era morfina. Necesitaba morfina en un par de pacientes y fui a preguntarle dónde encontrar más.
Entre a la habitación a toda prisa detrás de ella.
-Hange, necesitamos más medicina, podrías decirme en qué parte del laboratorio puedo encontrar la-
Me interrumpió.
-Dioses ____ ¿Cuando fue la última vez que dormiste más de una hora? Te ves casi muerta...
-Yo...- intenté pensar en la respuesta a su pregunta- ayer... El día que regresaron dormí un par de horas. ¿Fue ayer cierto?
-Cielo- dijo ella- llegamos hace dos días, Dioses ve a descansar...
-Estoy bien- dije, aunque era mentira.- Necesito un par de...
-Ve a descansar- dijo una voz grave a mi izquierda- Es una orden, Cadete.
Levi.
No sabía cuánto tiempo llevaba despierto, pero a juzgar por su voz no debía ser mucho.
Le miré y todo mi cuerpo se relajó, mis piernas fallaron y mis oídos se taparon.
-Yo...- empecé, mi voz me falló y no pude decir nada más. Hange me miraba con curiosidad y Levi parecía aburrido - iré a tu laboratorio a conseguir más morfina...- di media vuelta y salí, cerré la puerta con un clic y cuando quise dar un paso caí al frío suelo y perdí la conciencia...

Un par de brazos me sacudía con urgencia, podía sentir que estaba sentada y escuchar mi nombre a lo lejos.
Eran Jean y Christa.
Él me sostenía por los hombros sacudiéndome y Christa sostenía una botella de alcohol en mi nariz, el olor me despertó y abrí los ojos de inmediato.
- Volvió, volvió- dijo ella con voz suave y Jean dejo de sacudirme.
Mi cabeza dolía y no tenía fuerzas cuando intenté levantarme, Hange apareció frente a mi.
-Ve a dormir, ____. Por favor.
-Estoy bien, solo debo comer algo.
-Jean- dijo Hange, y el rubio me cargó sobre su hombro como un costal de papas y me llevo a los dormitorios.
Una vez mi cuerpo tocó la cama no pude moverme un centímetro, por más que quisiera.
-Descansa, te traeré algo de comer.
Me rendí, estaba cansada.
Había tan poca gente en la enfermería y la cocina que nadie había tenido mucho tiempo de dormir o comer, había muchos más heridos que la última vez pero menos fallecidos y eso me consolaba.
No escuché a Jean regresar, caí en un sueño profundo segundos después.