Dark "I See You": Levi X T/N Fanfic

7

La daga de Levi rozó mi pómulo haciendo que ardiera, lo miré con rabia. Levantaría sospechas, tendría que inventarme una buena excusa.
-En la cara no Capitán- dije jadeando, por supuesto que yo no tenía un arma.- Es mi único atributo según madame Cateu.
-Oh, Amren- gruñó-Creí que ya habíamos discutido eso- le miré sonreír de lado mientras yo me arrastraba en el suelo intentando esquivarlo.
Llevavamos así al menos 15 minutos.
Yo arrastrándome como un insecto mientras Levi me atacaba sin piedad, ya tenía varios cortes en todo el cuerpo y mis ropas ligeras manchas de sangre.
Al menos esta vez el capitán se había molestado en darme una poca de técnica antes de atacarme.
-Si va a volver a dejarme inconsciente en medio de la noche debió haber traído al menos una manta, cuando desperté no sentía mis extremidades. - me quejé cuando lo ví caminar hacia el claro.
-Concentrate- dijo y volvió a atacar.
Yo de verdad quería defenderme, pero si se daba cuenta de algo...
Había sido la peor idea pedirle esto, creí que de verdad me daría consejos concretos, no que me golpearía dos veces a la semana esperando que de la nada yo aprendiera a pelear.
Me refugiaba en el sarcasmo y el humor para ocultar que los cortes de la daga tan fina de verdad ardían, a pesar de que no eran profundos. Era tan hábil que podía controlar la fuerza con la que me cortaba, para que sólo fuera una herida superficial.
Lo odiaba, pero lo admiraba de verdad.
La daga cortó mi hombro, y esta vez supe que había sido un corte más profundo porque me dolió y no pude evitar gritar.
Caí al suelo y sentí a Levi detenerse, mi hombro sangraba y ardía como el infierno. Me estaba provocando, pero no iba a caer.
Abrí los ojos que no supe había tenido cerrados con tanta fuerza y vi a Levi desde abajo, su rostro no tenía ni rastro de culpa.
-De pie, Amren. Terminamos por hoy.

Caminamos en silencio hasta la cocina pero él se desvió y me dejó, yo mojé con un poco de agua un trapo, sabía que no iba a encontrar a Hange en ningún lado y la enfermería estaba cerrada.
Descubrí mi hombro y empecé a limpiar la herida, estaba caliente y dolía solo el contacto.
-Lo vas a infectar si lo limpias con un trapo de cocina- dijo Levi.
Traía una caja que puso sobre la mesa.
-No tengo equipo de primeros auxilios -dije.
Él me arrebató el trapo de la mano y sacó gasas y botellas de líquido de la caja, sus movimientos eran elegantes y pulcros.
- Tome asiento- dijo señalado el banco a su lado, yo obedecí.
Cuando se acercó a mí cada vello de mi cuerpo se erizó, tragué saliva e intenté no mirarlo.
Limpió mi herida y dió un respingo cuando yo me quejé. El líquido ardía de verdad, y solo cerré mi puño con fuerza.
-No es para tanto, Amren.
-Nunca he sido buena soportando el dolor- dije con la voz apagada, mi energía se había agotado por hoy.
Cuando terminó de curarme empezó a preparar té, yo sentí mi cuerpo relajarse.
Me entregó una taza de infusión de lavanda humeante, se sentía casi como una disculpa.
-¿Disfruta desquitar sus ganas de asesinar a cada mandatario del país conmigo?- dije, y él me dio una mirada de pocos amigos.
-Por supuesto que sí- contestó, y yo reí incrédula.
Sin vergüenza.
- Escuche que se irán a una misión en unos dias- dije, él asintió.
La expresión en su rostro era de preocupación, debía ser algo serio.
-No se alegre demasiado, le dejaré tarea.
Me encogí de hombros.
-Debería llevarme con usted, Capitán. Estoy segura de que mis inmaculadas habilidades serán requeridas. Me necesita, ¿Quién más salvará su trasero?
Cerré la boca en cuanto esa última palabra salió, había cruzado la línea.
Pero para mí sorpresa Levi rió.
Fue tan rápido, una sonrisa de lado y una especie de bufido sarcástico.
-Es verdad, Amren. Estoy de verdad preocupado.
Me reí y él también.
Era la primera vez que la tensión entre nosotros desaparecía por completo, era la primera vez que le escuchaba reír, y la primera vez que su rostro no estaba serio o molesto.
Era hermoso de ver, y se sentía como algo irreal.