Dark "I See You": Levi X T/N Fanfic

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*TW* Smut
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La luna iluminaba el lago con rayos plateados, pero el claro no estaba solo.
Levi estaba ahí, sentado a la orilla. La luz reflejando su cabello oscuro y sus rasgos finos.
Sentí un pinchazo en el corazón, debía saber que si no estaba en su habitación estaba aquí.
Le mire llevar una mano con lentitud y delicadeza hasta su bota, estaba a punto de lanzarme una daga.
-Soy yo- dije antes de que me matará.
Él se puso de pie en un segundo y me miró, luego corrió hacia mí y tomo mi rostro entre sus manos. Su frente se sentía fría contra la mía, y su respiración estaba agitada.
-Lo siento, lo siento, lo siento mucho _____. Yo, se que está mal, se que necesitas tu espacio también. Dioses Erwin tenía razón, fue demasiado apresurado pedirte que te mudaras a mi habitación...
-Shh.- dije- No lo fue Levi, de verdad siento que soy yo la que estorba ahí. Se que necesitas estar solo a veces y solo quería que pasaras una buena noche, es todo. No me importan tus pesadillas, no me importa despertar en la madrugada contigo. De verdad, lo haría toda mi vida. Solo pensé que ayer la pásate mal y hoy estarías cansado, no quería incomodar.
-____- dijo casi en un suspiro- Me estoy volviendo loco, no sé cómo manejar esto. Perdóname.
-Lo vamos a resolver- dije abrazándole- Juntos.
Le vi asentir y luego sus labios chocaron con los míos con fuerza, no, no era fuerza. Era agresividad.
Mi respiración se aceleró y la suya también, me besaba con tanta intensidad que casi dolía.
Pero ambos sabíamos hacia donde iba esto, y ambos lo queríamos desde hace tiempo.
Caímos de rodillas sin separarnos y yo empecé a desabrochar su arnés y luego su camisa, él apenas me tocaba.
Tomé su mano y la lleve hasta los botones de mi blusa, asentí mientras le besaba y el empezó a desabrochar los botones con delicadeza.
Cuando terminó se separó de mi y se quitó la camiseta en un segundo, yo le mire y pude jurar que estaba babeando.
Su figura era delicada pero estaba tan esculpida que parecía una obra de arte, la pálida piel hacia contraste con las cicatrices rojas y blancas que cubrían su torso.
Me deshice de mi blusa mientras le seguía mirando y luego no pude evitar acercar mi mano hasta su abdomen, pero me detuve.
Sus costillas se contraían con rapidez, su respiración estaba muy agitada.
Le miré, y el asintió.
Mis manos recorrieron su torso con delicadeza mientras mis labios recorrían su boca, sentí sus frías manos tocar mi espalda y mi cintura y  pude ver el bulto en su pantalón.
Se separó de mi y tomó su camisa para extenderla en el suelo detrás de mi, yo sonreí de lado y luego le volví a besar.
El me tomo por la cintura y me recostó en la camisa con delicadeza, sentía parte de su peso sobre mi, pero sabía que su brazo a mi lado sostenía la mayoría.
Quería que su piel tocará la mía así que lleve su mano hasta el broche de mi sostén y él lo deshizo con facilidad, casi reí.
Mi pecho sintió el frío en cuanto me deshice del sostén, pero acerqué a Levi y un choque de electricidad me recorrió en cuanto nuestras pieles se tocaron.
Fue como despertar del sueño, sus movimientos se volvieron más agresivos y su boca abandono la mía para recorrer mi cuello y mi clavícula con besos que esperaba no dejarán marca.
Gemí en cuanto su boca se acercó a mi pecho y casi empecé a retorcerme, le necesitaba dentro de mi ahora. Pero el parecía querer tomar su tiempo, recorría mi abdomen con pereza mientras yo me agarraba con fuerza de la camisa debajo de mí.
-Levi, por favor...- dije en un suspiro, mis ojos cerrados y mi rostro carmín.
Su mano se acercó al broche de mis pantalones, pero dudo.
-Levi, si no lo haces tú lo haré yo pero te dejaré aquí.
-¿Estás segura de esto?- dijo con la voz agitada.
-Sí.
- De acuerdo- contestó, y casi pude ver sus ojos volverse más oscuros.
Desabrochó mis pantalones con agilidad y luego con ambas manos  me desnudó por completo, yo jamás sentí vergüenza o miedo. Solo sentí felicidad, porque sabía que por primera vez sería tocada por alguien que me ama realmente. Por alguien a quien le importa como me siento, y no solo su propio placer.
Su boca volvió a recorrer mi abdomen, pero esta vez con más agilidad. Y luego regreso a mi boca, su lengua bailaba con la mía cuando sentí su mano acercarse a mi centro.
La presión ligera hizo que gimiera en su boca sus movimientos eran lentos y circulares aunque mi cuerpo retorciéndose pidiera mas, y cuando acelero el ritmo por fin no pude seguir besándole.
Mi espalda se arqueo y mis ojos se cerraron con fuerza, no podía contener mi respiración y mordía mis labios para no gritar.
Bajó el ritmo y casi grite de impotencia, lleve mis manos a su pantalón y lo desabroche con urgencia.
El me volvió a recostar y luego se quitó toda la ropa que le quedaba, ahí bajo la luz del claro se veía tan hermoso.
Se recosto sobre mi y me miró a los ojos.
-¿Puedo?- dijo, su pecho subiendo y bajando.
-Sí- dije en un suspiro, mi voz se había ido.
Sus piernas abrieron las mías un poco más, sus labios  besaban los míos cuando le sentí dentro.
Lo hizo con cuidado, y por un segundo sentí ardor. Hice una mueca y él se detuvo, no te detengas, quería decirle.
-Lo siento- dijo y se movió, pero lo detuve.
-Esta bien, solo ve despacio- me miró por unos segundos- por favor.
Me hizo caso, fue dentro con delicadeza, no dejaba de mirame para asegurarse de que yo estaba cómoda.
Cuando estuvo completo dentro de mi, la sensación más eléctrica recorrió mi cuerpo y un gemido abandono mi boca.
Empezó a moverse despacio, su boca estaba cerca de mi oído y los ruidos graves que salían de ella me erizaban la piel.
El ardor se fue y solo el placer se quedó, Levi se movía con exquisitez y yo quería pedirle más pero tampoco quería que terminara.
-Estoy bien- apenas pude decir- sigue.
El asintió y me besó mientras sus embestidas eran más rápidas y más profundas, yo no podía concentrarme en sus labios pero el me buscaba desesperadamente.
Acelero el ritmo cada vez más y mis ojos estaba abiertos pero no podía ver nada, le abrace con fuerza. No recuerdo haberle enterrado las uñas pero el gimió cuando mis manos se apretaron en su espalda.
Grité su nombre y él el mío, le pedí que no parará y el obedeció.
-Tengo que salir- dijo entre gemidos.
-No- dije- bebo el tónico.- no se cómo pude contestar, él no dejaba de embestir y yo apenas podía hablar.
Luego de escuchar eso fue aún más rápido, yo me aferré a él y le besé.
Llegamos juntos al clímax,y cuando sentí el calor recorrer mi interior pude respirar.
Fue como salir del agua, como estar a punto de ahogarse.
Todo su peso cayó sobre mi, su cabeza en la curva de mi cuello. Su aliento casi en mi nuca, sus manos se habían vencido a mis costados y yo apenas podía respirar con su cuerpo sobre mi. Pero no me moví, se sentía bien.
Le abracé y él a mí.
-Te amo- dijo con la voz aún agitada.
-Te amo- conteste acariciando su espalda.