☡ADVERTENCIA☡
El siguiente contenido no es apto para todo público. Se recomienda discreción.
☡FIN DEL COMUNICADO☡
Las fornidas manos recorrían con rudeza los muslos del castaño. Él no podía dejar de temblar y soltar alguno que otro gruñido. Se aferraba con firmeza a las sábanas mientras sentía su pecho ser lamido y mordido por el contrario, sus mejillas se tornaron de color rojo al sentir como eran mordido sus duros pezones. Su respiración se dificultaba. Hacia tiempo que no sentía aquel placer de estar con otra persona. Se había necesitado por mucho tiempo.
-Agr... Más... P-Por favor-dijo apenas.
Su contrario lo miro para luego sonreír y atacar con ferocidad sus labios. Algo que amaba, esa agresividad y rudeza que lo hacía exitar; el mayor continuó besando el abdomen del castaño, empezó a sacarle su pantalón, dejando ver el bulto que se hallaba debajo. Paso su mano, acariciando sobre el boxer. Él de pecas se puso nervioso, era un adulto, está no era su primera vez, pero aún así sentía nervios de estar así con él, y tenía miedo de decepcionarlo.
-Ah... Déjame ayudarte.
El joven lo empujo sentándose sobre las piernas del mayor comenzando a desabrochar el pantalón contrario. Al de pecas se le salieron los ojos, al ver el miembro erecto del mayor, era grueso, de un tamaño sugerente. Noah pensó que eso lo partiría en dos de una sola estocada, haciéndolo temblar. En ese momento el mayor lo tomo del mentón, atacando sus labios, devorandolos con ferocidad, distranyendolo de su temor anterior. Su mano se posiciono en su cuello, atacando su cuello, mordiendo y succionando el mismo. Mientras su otra mano estaba acariciando ese suave trasero. Noah abrió las piernas, para que los dedos del azabache tocarán con libertad.
No habían palabras, sólo miradas y jadeos que salian, mientras sus ojos hablaban de excitación y placer. El contrario jugaba con el orificio del más joven, haciendo pequeños círculos, mientras su otra mano bajaba por su abdomen hasta su cintura.
El castaño centrecerro los ojos, mientras sentía como sus muslos se tensaban, ver todo eso, calentó más al mayor de edad.
- ¡Arg... Ah! -gimió, al sentir como uno de los dedos se lo metía hasta fondo. Apoyándose en el pecho contrario, soltando jadeos a lo bajo mientras sentía como le metía un segundo dedo, moviéndolos como tijeras- ¡Metelo ya! -exclamo al borde del colapsó.
Una sonrisa maliciosa se dibujó en los labios contrarios, tomandolo con firmada de las caderas, sin ir lento o esperar a que este listo, lo metió todo de una sola estocada, haciéndolo gemir con fervor, ó, más bien con dolor.
Él se detuvo al creer que lo había lastimado. Unas lágrimas se asomaron por el dolor producido, pero sentía más placer que dolor.
-Arg. E-Esta bien... Tu continúa-le susurró al oído, haciendo sonreír nuevamente al mayor.
Y sonriendo, el menor comenzó a moverse, empezó con lentos y pequeños brincos, que hacían que soltara suspiros leves. Sentía como aquel falo golpeaba su interior, entrenado sus manos con el contrario, siendo él ahora quien atacaba los labios contrarios, acción que hacía disminuir los gruñidos que soltaba.
Pero aquella lentitud comenzaba a molestar al mayor de edad, tomando las riendas del asunto, cambio de posiciones, siendo ahora Noah el que se hallaba debajo, sin separarse del beso, soltando sus manos, lo cogió de las caderas metiendo su falo a fondo, haciendo que el de pecas soltara un sonoro gemido, en ese instante creyó haber visto las estrellas. La cama se comenzaba a mover con brusquedad y la mente del joven ya sólo se encontraba nublado por el puro placer. Quería advertirle que estaba por venirse, pero la lengua del contrario se paseaba por su cavidad, evitando que pudiera hablar, haciendo que sus gemidos sean ahogados.
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¿Niñero? ᴮʳᵃʰᵐˢ ᴴᵉᵉˡˢʰⁱʳᵉ Libro 1
FanfictionLos Heelshire buscaban una niñera para su hijo, Brahms, en preferencia una mujer. Pero nunca se imaginaron que un pequeño error de quien les presento la niñera haría que su idea de dejarle a una joven bella a su hijo para que este con él, en realida...