10. ¿Niñero?

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A continuación se les va a presentar la perspectiva de Brahms desde el momento en el que llegó Noah a la mansión hasta lo que vendría siendo su presente.

Por cierto, se nombraran cosas o hechos que fueron o no dichos en los capítulos anteriores.

Y sin más charla, disfruten (:










Sus padres le habían anunciado que iba a tener una niñera, que sería temporal hasta que ellos regresarán de su viaje, un viaje que lo necesitaban desde hacia bastante. A Brahms le emocionó la idea de conocer a una mujer, ya que había escuchado a sus padres en secreto que esa mujer que lo cuidara podría a llegar ser su pareja si él lo deseaba, eso a Brahms no lo molesto en lo más mínimo, esperaba con ansias a que llegará

Y entonces por uno de los agujeros, la observó por primera vez.

Su cabello color caoba que le llegaba por encima de los hombros estaba despeinado, como si el viento afuera astuviera fuerte; su piem era clara pero tirando a oliva decorada con pequeñas pecas, que para a Brahms se asemejaban a pequeñas constelaciones en sus mejillas; ojos color miel lo hipnotizaron, y poco le importaron las bolsas en sus ojos que la hacían parecerse a un mapache; de labios pequeños y carnosos de un rosa pálido y una nariz refinada, de figura delgada y delicada, como una muñeca de porcelana, tan frágil que, parecía que con sólo tocarla se romperia en pedazos. Luego se fijo en su ropa, no parecía ser muy femenina como había supuesto, pero le tomo poca importancia, a sus ojos ella era simplemente la mujer más hermosa... Pero el brillo que había aparecido en sus ojos se extinguió en cuanto ella hablo, o, mejor dicho, él-Mi nombre es Noah Smith.

Allí fue cuando conoció a Noah por primera vez, y poco a poco el aprecio que había sentido por él cuando lo vio se fue extendiendo, y aquel aprecio de transformó en odio y repudió.

No lo quería, ya no. No quería que él lo cuidara, y más porque no parecía tener menos de veinte, para Brahms ese chico era un niño.

Más tarde esa misma noche, escucho ruidos extraños provenir del cuarto en donde se encontraba ese tipo, camino entró los pasadizos hasta llegar al cuarto, y viendo por un de los agujeros, lo vio hay parado, completamente desnudos, para su suerte estaba de espaldas, y allí vio que en realidad no era un debilucho, su cuerpo se notaba que estaba trabajado, era atlético. Desvío la mirada al sentir un cosquilleo en la parte baja, lo ignoró y continuó viendo, pero él ya no estaba, se había ido, salió de entre las paredes, comenzando a buscarlo con la mirada, hasta que oyó el sonido del agua al caer, provenía del baño. Se estaba bañando.

A la mañana siguiente, luego que el señor y señora Heelshire se fueran, Brahms supo en ese momento que ese chico no era muy bueno siguiendo las reglas, las cumplía, si, pero no de la forma correcta.

De eso se daba cuenta cada vez que este se ponía a escuchar música, no eran de su gusto, pero no podía negar que estaban buenas las rolas que ponía el joven, y siempre que lo hacia se ponía a cantar y a bailar de forma extraña, su voz era hermosa al cabtar, pero había momentos en el que desafinaba, y cuando bailaba, tan solo verlo bailar le sacaba una sonrisa, era increíble, Noah era increíble a los ojos de Brahms, claro que eso jamás lo iría admitir en voz alta. Y pasando tan sólo un día se dio cuenta de que a Noah le encantaba escuchar música, nunca un género en especifico, siempre distintos géneros, de distintas épocas y cantantes.

Y rápidamente ese gusto que el más joven tenía por la música se lo contagió al de la máscara .

A Brahms le resultaba extraño la familiaridad con la que el chico se dirigía a él, más bien al muñeco, le hablaba como si fuera otro humano, le hablaba a él y le hacia conversación a pesar de saber que mo le iría a responder, él le seguía hablando y le cocinaba deliciosas comidas. Comidas que a Brahms le gustaría sentarse junto a él y comer juntos, peor tenía miedo de asustarlo, teniendo que permanecer en anonimato, sin darse a conocer y siguiendo cada paso que este hacia a través de las paredes.

¿Niñero? ᴮʳᵃʰᵐˢ ᴴᵉᵉˡˢʰⁱʳᵉ Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora