23. ¡Quiero un bebé!

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[NOTA DEL AUTOR]

Seré directa, el capítulo de continuación será un capítulo explícito con escenas sexuales en las que se mostrará la primera vez de la pareja, así que si no te gusta lo que les voy a mostrar a continuación les pido que no lo lean y pasen directamente al siguiente episodio.

Estáis advertido

"❤"





















Veía su reflejo en el espejo de pie de su habitación, una sonrisa cómplice había en sus labios pese a su atuendo, había estado lavando la ropa de Brahms y no se había aguantado las ganas de ponerse algo de ropa del mayor, las camisas de Brahms le quedaban larga, pero larga como dice la palabra. LARGO. Y parecía un niño pequeño que se ponía la ropa de su padre por la forma tan chistosa en la que le quedaba, que tenía que doblar las mangas y meterse parte de la camisa dentro de la ropa, con el cardigán verde oliva que poseía su pareja sobre la misma, aspirando su olor, sintiendo aquel aroma que le hacia recordar al Heelshire con sólo olerlo; debajo llevaba unos pantalones negros de vestir de su pertenecía, junto a unos zapatos recién lustrados, y su cabello era un completo caos como lo es habitualmente, no se molestó siquiera en arreglarlo. Llevando puestas aquellas prendas bajo hasta el primer piso, en donde al final de las escaleras lo esperaba su fiel amiga, quien llevaba un vestido rojo al estilo de los 50s, un clásico.

Con una sonrisa en labios extendió su brazo hacia la dama, siendo este abrazado por ella-Oh pero que caballeroso es usted señor Smith-exclamo con un falso tono refinado.

-Si vera-dijo con un tono similar, imitando a un noble de película-,yo soy un hombre de modales, señorita Ramos.

-Obviamente-y no pudo aguantar más, estallando en risa, una risa de la que el pecoso fue contagiado con facilidad.

-Hay que dejar de fingir ser gente de modales-dijo entre risas.

-See.

- ¿Vamos?

Ella tan sólo sonrió en reapuesta, y saliendo ambos aún tomados de los brazos, fueron hasta el pueblo en la pequeña y vieja camioneta que poseía el castaño, durante su trayecto habían estado escuchando a todo volumen en la radio a BoyWithUke y su nuevo exito IDGAF. A lo lejos divisaron el centro comercial, su destino estaba a tan sólo unos metros. Dejando la camioneta estacionada ingresaron al establecimiento, separándose al instante de poner un pie dentro, con diferentes destinos. Noah camino con la mirada en alto en todo momento a pesar de estar por entrar a un Sexshop, no era como si no hubiera entrado a uno antes, un hombre tiene sus necesidades carnales, y él tenía ciertos gustos y fetiches a la hora de tener sexo, pero los practicariá luego, hoy no, quería que fuera algo especial.

Ma ese uno en la tienda se le había quedado mirando, digamos que Noah tenía una cara angelical que uno jamás esperaría encontrarlo en un establecimiento como este.

Metiendo todo lo que necesitaba en un canasto, mas que mada llevaba dildos y una mordaza que habia visto en oferta, fue hasta el mostrador, deteniéndose a mitad de camino al ver eso, un arnés de cuerpo cumpleto, de pasta mujer, pero el podía arreglarselas para verse increíble con eso y lo haría, tomando una unidad ahora si fue con la chica que atendía el mostrador. Con una sonrisa cómplice en labios le entregó todo a la chica quien lo miraba con gran sorpresa por los productos comprados.

- ¿Va a querer algo más? -inquirio nerviosa, no le gustaba su trabajo siempre encontraba tipos raros con fetiches igual de raros.

-Uy si, ya que preguntas-dijo señalando algo detrás de ella- ¡Quiero esas cuencas de allí! ¿Son de la saque brillan en la oscuridad? -la  chica asintió incómoda-Pues me las llevaré.

¿Niñero? ᴮʳᵃʰᵐˢ ᴴᵉᵉˡˢʰⁱʳᵉ Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora