19. You are so Beautiful

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[NOTA DEL AUTOR]

Estoy medio ocupada ahorita y eso fue lo que me salió, algo cortito pero bonito. Espero que lo disfruten
(:























Bajo las escaleras corriendo, la alarma no había sonado y había faltado por una semana al trabajo por lo sucedido esa noche. Cerró la puerta de un portazo y fue a donde estaba su motocicleta, largándose de la mansión, no sin antes haberle dejado una nota a Brahms de que se iba a trabajar, pero no más bien se fue, no pasó ni una hora que había regresado, aquello sorprendió bastante al mayor, quien veía como el menor se derrite (por así decirlo) en el sillón sin siquiera quitarse el costoso traje que llevaba puesto. Levantándose de su lugar camino a paso lento hasta donde yacía el menor de altura, apoyando con suavidad su mano en el hombro contrario, llamando así su atención.

- ¿Noah?

El pecoso elevó su cabeza del cojín que tenía en brazos, conectando miradas con Brahms, viendo este las oscuras bolsas que habían bajo los ojos del menor.

-Los hijos de perra del Bufet-exclamo-me despidieron por ausentarme tanto tiempo y no decir la razon de mi ausencia.

Cierto. Luego de que le dispararon, Noah nunca aviso a su trabajo lo sucedido, ni después de que Brahms saliera de la pared y el se enfermara, nunca aviso que iría a faltar, teniendo como resultado de eso que lo despidieran de su empleo, estando nuevamente como en un inicio antes de venir aquí, desempleado, con la única diferencia que ahora tenía una gran fortuna y que está vez no estaba solo, tenía a Brahms a su lado, y eso sin duda era mejor que estar sólo. Ese pensamiento lo hizo sonreír, últimamente lo que le había dicho Brahms aquella tarde no paraba de dar vueltas en su cabeza.

-Yo te... Am.. ¡Quiero! -confeso alarmado.

Le sacaba siempre una sonrisa recordar lo nervioso que se había puesto Brahms de repente, por un momento casi le decía que lo amaba, pero se arrepintió de último momento y sólo le dijo que lo quería, y para Noah eso había sido más que suficiente para aceptar definitivamente quedarse junto al mayor, quien, cabe destacar que se había desacido de la máscara desde lo ocurrido, desde ese beso tan increíble no había rastro de esa máscara, dejando a la vista el verdadero rostro de Brahms, y para Noah no había ser más hermoso.

Sentándose en el sillon, quedando así cara a cara con Brahms quien se hallaba en cunquillas, le sonrió dulcemente, provocando que aquel rojo intenso apoderarse de las mejillas contrarias. Sus manos se deslizaron tras el cuello contrario, atrayendo el cuerpo del mayor hacia él, una acción que confundió a Brahms, que estaba con los nervios a flor de piel.

-Brahms, quiero que me respondas con la verdad-el contrario tan sólo asintió nervioso- ¿Qué somos tu y yo? Nos gustamos el uno el otro, pero jamás me lo has preguntado.

Brahms no respondió, simplemente lo tomo del rostro y unió sus labios en un dulce beso, tan lleno de amor, que hizo que el rostro del menor se tornará en mil colores en menos de un segundo. Y al separarse él le sonrió cn calidez.

-You are so Beautiful-dijo, depositando un beso en su mejilla.

- ¿Que...?-dijo apenas.

-You want to be my boyfriend?

-Yo...

-Solo di que si.

-Si.

Sin aguantarse un segundo más, volvió a besar con desesperación esos labios que lo volvían loco.





















¿Niñero? ᴮʳᵃʰᵐˢ ᴴᵉᵉˡˢʰⁱʳᵉ Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora