11. Comida china

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- ¡Oh, mira la hora!

Dejando al muñeco en una silla cogió su saco junto a sus llaves, y antes de salir se despidió de Brahms, no sin antes avisarle que le había dejado su desayuno en el microondas.

Y sin más se fue corriendo hasta donde se encontraba la motocicleta que se había comprado, y se alejo de la mansión, siendo observado a lo lejos por el de la máscara.

Noah se había vuelto a marchar, y lo había dejado allí solo como en tantas veces anteriores. El de la máscara salió de su escondite al ver que ya no había rastro del pecoso en la mansión, y sin él en la mansión todo se volvía tan aburrido, Noah siempre le sacaba una sonrisa, pero al no estar él, se sentía, vacío sin él presente.
Nunca sabía que hacer cuando este se iba, se sentó en uno de los escalones y medito, manteniéndose en silencio por un buen rato, pensando en que hacer. Hasta que una idea atravesó su mente.

Decidido se levantó de donde estaba y subió escaleras arriba, llendo hacia el cuarto del pecoso, sus ojos viajaron por toda la habitación, hasta que sus ojos se toparon con lo que buscaba, la netbook de Noah tan llena de pegatinas de series animes como siempre.

La agarró, e imitando lo que Noah siempre hacia con ella, está se encendió al fin, busco con la mirada la carpeta de las películas, quería mantenerse entretenido hasta que su chico llegase a casa.

Leyendo los títulos de cada una, dio clic a la que llevaba como título: el espantatiburones. El título de la película de  por sí ya era extraño, y cuando comenzó lo fue aún más, ya que el hijo de un tiburón mafioso muere cuando le cae un ancla encima. Un pez con mucha labia y grandes sueños es encontrado en la escena del crimen y, dándose para si todo el credito, se atribuye la muerte. Pero sus sueños le meten en agua estancada cuando una gran mentira le convierte en un improbable héroe. A pesar de tratarse de una película animada en donde los peces del mar hablaban y parecían tener toda una sociedad en el fondo del océano, eso no el quitaba lo divertida,provocando que soltara risas de pronto.

Termianada la pelicula, aún faltaba mucho para que su chico llegase a casa, y si dudarlo, puso otra, está vez el título se le era raro, y al darle click, se dio cuenta poco después que era una comedia absurda que hacia demasiadas referencias, o mejor dicho tomaba la trama de una película y la hacían a su estilo, ¿pero que clase de película se llamaba "Scary Movie"? Quiso darle una oportunidad y continuó viendo; luego de estar comenzando a ver la tercera película de la saga, se dio cuenta que se había convertido en un adicto a ella y no había parado de reírse por el humor tan retorcido que poseía la misma.

Pero su risa de contuvo al escuchar como la puerta principal se abría y la voz de Noah llegó a sus oídos, rápidamente apagó la computadora y regreso a sus pasadizos entre las paredes, justo a tiempo cuando el joven entraba a su cuarto, comenzando a desnudarse, se iba a bañar, y con razon, hasta en donde se hallaba el podía sentir el aroma a transpiración que poseía al contrario-Hace mucho calor afuera, Brahmsy-comento de pronto, haciéndolo sobresaltar del susto-Y tuve que salir a las corridas de aquí en la mañana, e imagínate, llegue todo chivado al trabajo.

- ¿Quieres que ordene algo de comida para almorzar? -hablo sin pensar.

Cubriendo su boca rápidamente, esperando que él no lo hubiera escuchado hablar con su verdadera voz y no con la de niño que solía utilizar. Pero si se había dado cuenta, lo sabía por lo tensado que se había puesto de pronto, lo asustó.

- ¿B-Brahms? -dijo apenas.

-Si. Fui yo el que hablo-respondio de inmediato, notando como su respuesta tranquilizó al joven.

-Me habías asustado-suspiro aliviado-Se te está cambiando la voz Brahmsy.

Rio ante su propio chiste, una risa de la que Brahms se contagió, quien volvía a utilizar su verdadera voz al reír,  una risa tan grave y a la vez seductora, que lo hizo temblar, ¿será que en verdad se le está cambiando la voz a Brahms? Se cuestionó. Negó con su cabeza, por lo estúpida que sonaba esa pregunta, Brahms estaba muerto y con el que hablaba era su espíritu, sería prácticamente imposible que su voz cambiará, no era un adolescente entrando a la pubertad, era tan sólo un muñeco.

Soltando un alegre risa, cogió su toalla y camino hasta el baño, deteniéndose en el umbral de la puerta.

-Si vas a ordenar comida, que sea comida china o alguna pizza-Dijo, antes de cerrar la puerta.

Más tarde ese día, Noah aún no salía del baño cuando el pedido llegó, teniendo que salir Brahms de su escondite para atender al repartidor, que al abrir la puerta este lo miro aterrado, no sólo por la gran diferencias de alturas, más bien por la máscara de muñeco que el mayor poseía. Extendiendo el dinero, le quito de las manos lo que había ordenado, y le cerró la puerta en la cara. Dejando al pobre chico aterrado por la anterior experiencia.

Brahms por su parte, dejo su pedido en la mesa de la cocina, y antes de volver a su escondite le aviso a Noah de que la comida ya había llegado.

[...]

Ignorando el terrorífico hecho de que como un espíritu puede hablar por teléfono, ordenar comida y pagarle al repartidor, Noah se acomodó junto al muñeco en el sillón, mientras en una mano tenía una pequeña cajita con comida china y en otra el control, encendió el televisor y puso en donde se habían quedado la noche anterior con la película de "El extraño mundo de Jack", ya que cierro pwcoso se había quedado dormido (y siendo tan él, no se puso a  pensar ni un segundo como era que se había quedado dormido en el sillon, y despertado la mañana siguiente en su cama),  dejo el control remoto en la mesita frente suyo, dedicándose a comer a la vez  que veía la película.

Brahms no había ordenado sólo un pedido para Noah, si no que para él también. Su chico le había dejado su comida en la mesa de la cocina, el la cogió y camino a paso sigiloso hasta atrás del sillón,  comenzando a comer mientras veía la película. Pero Noah si escucho sus  pasos, lo escucho comer, y aún así, no se dio vuelta, su Brahmsy era tímido, y él temia de que, si volteaba él ya no estaría, y probablemente ya no se le apareciera más, dejándolo sólo.

Y sin siquiera verlo de reojo, concentró toda su atención a la película que se proyectaba por el televisor.

Y por primera vez en mucho tiempo, tanto para Noah como para Brahms, compartían una comida tranquila junto a la persona a la que quieren.






















































[NOTA DEL AUTOR]

¿Que les pareció?

Espero que les haya gustado, y les aviso que unos capítulos más adelante, probablemente Noah conozca al verdadero Brahms.

Sin más que decir, bye bye😘

¿Niñero? ᴮʳᵃʰᵐˢ ᴴᵉᵉˡˢʰⁱʳᵉ Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora