• 𝘐𝘯 𝘋𝘦𝘣𝘵 • 𝘒𝘢𝘳𝘭𝘕𝘢𝘱𝘐𝘵𝘺

𝑊ℎ𝑒𝑟𝑒 𝑖𝑠 ℎ𝑒!?

"Despertó de golpe al sentir sus manos ser liberadas de aquellas pesadas cadenas, estaba tan débil que ya no luchó por escapar, simplemente dejó que aquel guardia lo arrastrara a dónde quiera que iban.

Un cuarto blanco con paredes mohosas, y una bañera desgastada, odiaba ese lugar pero ninguna palabra salió de su boca, sabía que si hablaba el castigo sería peor. La puerta se abrió y entró el sujeto de ojos negros, con aquella mirada tan profunda que sentía que penetraba directamente a su alma.

[...]

Se estaba ahogando.

Sus manos y piernas dolorosamente atadas con una cuerda desgastada que cortaba su piel ante el más mínimo movimiento, respiración agitada e irregular, el único sonido en el lugar, el agua teñida de un obscuro tono rojo a medida que pasaba el tiempo.

Su cuerpo fue sumergido en el agua ardiente, siendo incapaz de diferenciar entre sus lágrimas y el calor infernal a su alrededor, cuando lo sacaron nada mejoró, sus heridas se abrieron y volvieron el agua roja, ya no podía ver su cuerpo.

Todo daba vueltas, el vapor dificultaba su respiración, su vista borrosa se centró en un solo lugar, el chico pelinegro que lo miraba con una sonrisa cínica desde afuera de la bañera, con aquella odiosa mirada profunda.

Se desmayó."

Poco a poco comenzó a despertar, esta vez se extrañó al sentir algo suave debajo de su cuerpo, y unas cómodas mantas que le susurraban no despertar, abrió los ojos encontrándose con la oscuridad, no podía ver nada así que volvió a cerrarlos, suspirando un poco, quería levantarse, salir de ahí y saber dónde estaba.

Al tratar de levantarse sintió un peso sobre su abdomen al igual que una extraña calidez a su lado, su cuerpo se tensó por completo, su mente le gritaba escapar de ahí lo más rápido que pudiera, pero su cuerpo le suplicaba quedarse ahí entre la comodidad de las mantas.

Sintió cómo alguien comenzaba a retorcerse a su lado, por lo que se congeló, con la esperanza de que la otra persona volviera a dormir, sintió el agarre en su abdomen apretarse más, sacándole un quejido que trató de callar inmediatamente mordiéndose la lengua, mientras pequeñas lágrimas amenazaban con escapar de sus ojos.

- ¿Sap?, ¿Estás despierto? - Murmuró una voz suave a su lado, sintiendo el agarre alrededor de su abdomen aflojarse hasta que la otra persona se alejó por completo.

Era una presencia tranquilizadora, no era el dueño del casino, ese sujeto causaba tensión, terror, pero esta persona era todo lo contrario, quizá hasta familiar.

El peso en la cama desapareció, al parecer se había levantado, escuchaba sus suaves pasos rodear la cama y luego alejarse un poco, escuchó un suave tintineo metálico, por lo que instintivamente cerró los ojos con fuerza y volteó, de nuevo una luz cegadora inundó la habitación, su respiración comenzaba a agitarse, sabía lo que seguía, solo escuchaba los pasos acercarse a él, ahora más pesados y rápidos.

Los pasos se detuvieron justo a su lado, no hubo ningún sonido por unos momentos, hasta que sintió una mano posarse suavemente contra su mejilla, causando que diera un brinco y tratara de alejarse, pero la mano de ese chico le transmitía un contacto cálido, que lo hizo sentir seguro, piel suave que ya había sentido antes.

Abrió un poco sus ojos, notó que las cortinas estaban entreabiertas, llevó su vista al frente encontrándose con unos hermosos ojos color azul verdoso, nada que ver con el negro de la mirada de aquel sujeto.

Su vista se fue aclarando poco a poco, abriendo más sus ojos y ahora reconociendo el lugar, una habitación en la que ya había estado antes, sintió una mano pasar con cuidado su mejilla, limpiando las lágrimas que no sabía que estaba derramando.