-CAPÍTULO XLIV-

1.8K 256 42
                                    

La ausencia de tu atención

La ausencia de tu atención

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aryx:

-15 HORAS ANTES-

Es justamente como imaginaba que pasaría, solo que no pensaba encontrar al rey en mi delante.

—No entiendo porque Belial te ha convocado —exclama otra persona, riendo orgullosamente arrogante. No puedo evitar mirarlo con asco, él parece verse igual cada bendito año, tan asquerosamente gordo y blanco como un cerdo —, has fallado tan inútilmente en tu última misión que deberían encerrarte.

—Belial es un tipo justo —se entromete el rey, mirándome también con sorna —, cree en las segundas oportunidades aunque sus empleados sean unos completos inútiles.

—Por supuesto, por eso es que usted sigue siendo el "rey" —respondo con seriedad, sin afectarme un mínimo sus palabras —. Sino hace tiempo lo hubieran destituido por su gran incapacidad de controlar la migración extranjera desde tiempos inmemorables.

Antes del que el rey replicara, entra otro a la conversación.

—Aryx di Francesco, por favor, no seas tan insolente. No es culpa del rey ser tan incompetente —otros se limitan a reírse sin entrometerse. No es algo que comparto, pero disfruto, simplemente me quedo en silencio, vigilando las emociones de todos —, es algo hereditario, no se podía evitar.

Como en todas las reuniones, empiezan a discutir, cosa que me hace suspirar de cansancio.

Todas estas personas me conocen, incluso antes de saber yo mismo sobre mi destino, ellos ya lo sabían. Han seguido la línea de mi vida como espectadores, esperando un paso en falso y verme fracasar, verme derrotado y muerto.

Es lo mas gratificante en realidad, esperan y esperan para al fin poder clavarme una daga en mi espalda, no son capaces de hacerlo en mi pecho. Son solo humanos débiles y cobardes. Sin embargo, es gratificante porque sigo estando por encima de todo y de todos.

—Francesco, ¿cómo va el negocio familiar? Escuché que duraste solo un día —se carcajeó sin disimulo, mirando a sus compañeros —, ¿no me digas que de verdad te superó una mujer?

—Lo peor es que es una manceba —agrega otro con más burlas —, es decir, que le supero alguien que no tiene ni la cuarta parte de educación que él tuvo.

Algo me arde, me fastidia.

—En realidad, ella es alguien muy inteligente. Esta aprendiendo del negocio en creces —me cruzo de brazos, intentando no parecer furioso —. El negocio ahora es suyo, claro está, pero sigo tomando las decisiones más importantes —continúo sin dejar de mirar al rey —. Ya saben, mi fin nunca fue ser Boss, aspiro a algo más grande y... —Sonrío sin preocupación , logrando alterar su genio —Majestuoso.

NUESTRA CONDENA © COMPLETA / EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora