-CAPÍTULO XLI-

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𝑷𝒓𝒐𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒂𝒍 𝒓𝒊𝒕𝒎𝒐 𝒅𝒆 𝑺𝒊𝒏𝒂𝒕𝒓𝒂

𝑷𝒓𝒐𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒂𝒍 𝒓𝒊𝒕𝒎𝒐 𝒅𝒆 𝑺𝒊𝒏𝒂𝒕𝒓𝒂

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𝐀𝐥𝐲𝐚:

Su mirada se convirtió en una mueca cargada de odio y resentimiento.

—Los Bouvier, Frederic Bouvier es el hombre que le adoptó —seguidamente lleva una de sus manos a su cabello y suspira con bastante tensión —, ellos trabajaron fielmente para los Francesco por varias generaciones. Yo estuve ahí, el día que Frederic visitó el orfanato, mi padre también estaba ahí... Escogiendo un...

Frunce el ceño, deteniéndose y mirándome con cautela. Inmediatamente sé a que se refiere.

 —Bueno... Frederic iba a escoger Louis, le gustaba la mirada de un niño inocente —de la nada empieza a estirarse, parece ligeramente incómodo mirándome con bastante cautela —. Pero para el día que fue a recogerlo, Louis tenía una pierna rota, y curiosamente el único que se ajustaba a la necesidad de Frederic en ese momento fue Leandro.

—¿No podía solo llevarse a Louis?

Russo solo soltó una risa sin gracia. 

Ambos empezamos a caminar rumbo al gimnasio.

Sabía que se habían conocido en el orfanato... Pero no sabía esto.

—Un extraño accidente pasó antes de que él llegara, Louis cayó del segundo piso y se fracturó una pierna —me es un poco difícil de creer que un niño tratara de asesinar a otro —. Obviamente, el hombre no iba a adoptar un niño enfermo, necesitaban un niño que cumpla con sus expectativas y eligieron a Leandro. No, en realidad —Russo solo ríe, desviando la mirada —, yo siempre creí que a Frederic le gustó Leandro, esa infamia que él hizo... Fue lo que llamó su atención.

—¿Por eso lo odian?

Hace otra mueca de disgusto. —En parte, a mi realmente me importaba muy poco lo que había sucedido y ni siquiera me acordaba de Louis... Hasta que lo volví a ver cuándo Cameron Hoffman, padre de Elliot, lo compró como esclavo personal de su hijo —esta vez, su mirada pasa a ser bastante nostálgica y casi triste —. Tú no sabes lo que ese tipo le hizo a Alejandro, lo que hizo de Aryx, no me sorprendería que fuera un maldito pedófilo.

Parpadeo confusa ante sus palabras. —Espera, estoy perdiéndome de algo...

—Él enserio disfrutó que Alcor mandara a Alejandro a Corintia, aprovechó la muerte de la madre de Aryx para alejarlo de todos —siento un escalofrío horrible al verlo sonreír de forma cruel —, él se encargó de desaparecer a cada amante que él tuvo... Mandó a asesinar reiteradas veces a Auva.

Lo último me desequilibra un poco, ¿Leandro es capaz de hacer tanto por Aryx?, lo que yo pasé... ¿Fue a propósito?

Mi corazón se detiene por un segundo y siento el aire de mis pulmones pasar tan lento que me quema. Borrosamente veo a Russo en pánico y sostenerme, no lo escucho, no lo siento.

NUESTRA CONDENA © COMPLETA / EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora