CAPÍTULO XXII

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. . . . . . ╰╮˗ˏˋ ★ ˎˊ˗╭╯. . . . . . .

Soltando una pequeña risita se giró hacia ella, era hora de darle un poco de contexto acerca de la situación actual, la que les concierne a los dos.

— Mira a tu alrededor, completamente sola, atrapada en una oscuridad infinita. — Mirabel miró a sus costados, Bruno apagaba las velas una a una. — Nadie que pueda sacarte de este agujero negro. —

Ella lo miraba extraño, tratando de comprenderlo.

— Somos sumisos con ganas de gritar, con ganas de actuar, pero hay gente que nos educó para mentir. — Prosiguió. — Esa gente a la que le llamas Familia, no lo es, Mirabel. —

— Pueden ser crueles, pero... —

— Entonces, dime ¿Por qué no se han preguntado por tí todo este tiempo? — Tocó sus hombros susurrándole al oído.

¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Días, meses? Desde hace mucho que no ve más que grietas y rupturas tanto en casita como en ella misma, se siente tan frágil y vulnerable, con el cuerpo entumecido se arrastra pidiendo un poco de atención, necesitada de amor busca el cariño en brazos de alguien que ni siquiera sabe lo que es.

— Somos presos del insuperable trauma que va de generación en generación. —

— ¿Trauma? —

— Tan frágil y rota, buscabas salvar el milagro y fallaste en el intento. — Se deslizaba de un lado a otro apagando la última vela.

— ¡Espera! — De prisa buscó en la mesa una de ellas, estaban completamente a oscuras.

— No tienes por qué temer, afuera hay personas que te hirieron, no importa que tanto los justifiques. —

— Tengo miedo. —

— Miedo es lo que debe tener la vida. — Murmuró. — Rompamos juntos esta evasión. — Le extendió su mano.

Mirabel tenía sus dudas, aunque estaba bajo su protección algo en su interior insinuaba en desconfiar.

— ¿Sabes por qué nos ocultamos? Si salimos nunca nos perdonarán, ellos creen que tú has causado que el milagro se debilite ¿Y yo? ¡Ah! pues que estamos hablando de ti. — Sonrió. — Esto no es un sueño, es la verdad. —

— ¿Mi culpa...? —

— ¡Te quemarán viva! La abuela te exiliará fuera del Encanto. — Dramatizó con tristeza. — Pepa te lanzará rayos y tu mami no estará para defenderte. —

La cara de horror de Mira lo miró fijamente, todas esas cosas eran crueles, pero tenía que admitir que sonaban de lo más realistas, recordar cómo se pusieron en la cena de propuesta de su hermana culpándola cuando la verdadera causa del desastre fue ajena a ella.

— Eres más de lo que ellos piensan, te subestiman. —

— Yo... —

— Créeme Miraboo, el mal acecha allá afuera. —

Bruno estaba al tanto de la situación, sabía que no mentía en sus palabras por qué había visto los abusos y maltratos de los Madrigal hacia su sobrina, podría ponerla de su lado si jugaba bien las cartas.

— Tío... E-entiendo que hayamos s-sido víctimas de nuestra propia familia, pero el rencor es el peor veneno que pueda existir. — Musitó.

Arqueando una ceja, dedujo que debía ser más astuto antes que pusiera todas las cosas que dice en su contra. Se movió deprisa quitando una manta de las tablas que daban acceso a la cocina dejando entrar pequeños rayitos de sol que iluminaron la mesa y por primera vez, Mirabel vio que en ella había una pintura

Con los ojitos tristes la acarició, un plato con su nombre quedó plasmado sobre las viejas maderas. Frente a ella, miró a través de las tablas; la cocina se veía desde ahí, tan vacía y sin el calor del horno o aroma del pan, inclusive algunas frutas se veían en estado de descomposición, más grietas que cuarteaban los azulejos pasando por el techo y finalizando en el suelo.

Su corazón se hundió más, como deseaba que ahí estuviera su madre cocinando y sus primos robando pedacitos.

Cuando se disponía a alejarse, su abuela apareció en el fondo arreglando los retratos de la pared.

Alma colgaba una foto de su prima Dolores, recordando su partida tan pronta. Suspirando con la mano en su pecho, guio su mirada a los demás retratos de cada miembro, en especial uno; el de Mirabel.

Con desprecio lo arrancó y apretó con la yema de sus dedos, la suposición de Isabela por el homicidio de Mira le carcomía hasta los huesos, hacia que su estómago se revolviera, esa repulsión que crecía en su interior y necesitaba ser liberada lo más pronto posible.

Lanzó el retrato en el suelo, lo pisó después de hacerlo. Ni siquiera lo recogió o llevó al cesto de basura, lo dejó ahí como muestra del odio que le tenía.

Mirabel apretó sus labios, lágrimas se desbordaron por su piel.

— Quiero lo mejor para ti Mira, eres demasiado buena para ellos. — Lo peor de todo es que su sonrisa a medias nunca se desvanecía.

Ahora no se imaginaba toda lo horrible que tuvo que vivir Bruno, cada golpe, cada insulto, el rechazo y heridas que quedaron marcadas para siempre, era innegable que no estuviera enojado o lleno de ira. Crédula entristeció sintiendo pena por él.

— Pensarás que soy que soy un rencoroso, pero tengo garras y dientes, y defiendo lo que creo. — Recorría con sus manos a través de su espalda hasta bajar a su cintura atrayéndola hacia él. — Ay Mirabel, ya no me tientes por qué una vez que muerdo, ya no suelto. —

— ¿Q-qué? — El pulso de la pequeña se aceleró, él tenía la razón y ella lo sabía.

— Tú tío está aquí, él te protege, nada malo te pasará. — Se hundió en los brazos de la pequeña, aspirando su aroma y nerviosismo.

Él solo trataba de ampararla, ser su soporte en todo este lío, su salvavidas en medio del agua, disfrazando sus verdaderas intenciones porque no le convenía que estuviese en su contra.

Y quizá por el "poco" amor que le tenía.

La de gafas pareció entender el mensaje; ellos dos solos contra el mundo.

— Te he cuidado siempre ¿Por qué no habría de hacerlo ahora? — Sus palabras sonaban más dulces.

— Tío Bruno... — Correspondió al abrazo, solo quería sentirse querida y útil, buscando el cariño que nunca tuvo en la persona menos indicada.

— No lo olvides, tú sabes bien qué hacer. —

— ¿Qué debo hacer? — Se separó para mirarlo.

— Confiar en mí. — 







˗ˏˋ Notas del Autor ˎˊ˗

Esta sería la parte musical JAJAJA, diganme ¿Qué canciones creen que combinan con el momento? 

Lo digo por que mi fuente principal de inspiración es la música (Por si luego ven unas referencias, ahh) Principalmente del género rock c: 

Eso es todo! En la siguiente parte veremos como hace caer a Isabela, gracias a todos por el apoyo <3 



Infame | Bruno MadrigalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora