Perfectamente imperfectos

VI

K a i r a M o o n.

—Lo que nos venden las empresas famosas, no es solo su producto, sino también su marketing, como he mencionado clases atrás, es importante para una empresa famosa, no solo tener su propio marketing, sino ser el marketing.

El profesor que me imparte publicidad, se pasea enfrente de nosotros, mientras muestra una diapositivas. Muevo mi lapicero sobre el cuaderno, dándole leve golpecitos, algo desesperada. Solo estoy en espera del timbre. Quiero que toque, salir y dirigirme directamente a la cafetería, mi estomago ruge por comida.

No he comida nada desde anoche y ya es algo tarde también. El timbre suena y el profesor nos despide. Me levanto de mi asiento y camino para salir. Me acomodo la mochila en el hombro derecho mientras paso por los pasillos, llenos de estudiantes y de hombres vestidos de negros, con lentes negros y comunicadores y que se hacen llamar mis guardaespaldas. No haga ninguna parada a mi casillero, me limito a seguir recto para llegar más rápido a la cafetería.

La universidad tiene un Starbucks dentro, en diferentes áreas de las carreras. Me acerco a la caja y hago mi pedido. Pago con tarjeta y luego espero un rato a que me preparen la bebida y me den los panecillos de fresa que he pedido. Me siento en una mesa cerca de la ventana, que da hacia el campus.

Kate y Lucy entran al lugar y se acercan a mi luego de hacer su pedido. Se sientan conmigo y les regalo una leve sonrisa.

—¿A que no sabes el chisme que anda rodando por todo el campus? — Kate, me dice sonriente.

—No, dime — hablo.

—La gran dueña de la primera casa de la universidad, la heredera, está embarazada — comenta, Lucy.

—Espera, ¿la de la casa blanca? — frunzo levemente el ceño.

—Sí — sonríe.

La primera casa de la universidad, o la casa blanca, fue una de las primeras casas o "facultad" creada en la universidad, creada por el dueño de la universidad y año tras año, siempre ha habido la dueña de esa casa, quien es el legado del difunto creador de la universidad. Esas casas son solo para los que viven en la universidad y tienen sus casas de facultad.

—Pero eso no es todo—Kate habla.

—Se dice que es supuestamente del profesor de historia de la carrera de arqueología —Lucy, sonríe muy abiertamente, mostrando tan fácilmente sus expresiones de que el chisme es su arma favorita.

—Oh Dios — abro levemente la boca —, ella tiene nuestra edad y el profesor parece de 30.

—Los rumores son tan fuertes y han corrido hasta afuera de la universidad, que los dueños piensan salir hablar sobre eso — Kate, comenta.

Traen nuestros pedidos y los dejan en la mesa, mientras ellas y yo nos reímos de los comentarios que hacemos acerca del profesor y la alumna. Luego de media hora de estar ahí, nos despedimos y caminamos hacia nuestras clases de nuevo, esta vez Lucy y yo tenemos una clase juntas, así que nos vamos juntas.

Caminar por los pasillos ahora se ha vuelto un poco incomodo, no solo por las miradas que estoy recibiendo más que antes, sino también por los guardias de seguridad que hay casi en cada esquina observándome. Tendré que hablar con mi abuelo sobre esto, porque esto ya es pasarse, es una pérdida de tiempo que me cuiden miles de personas, cuando Drazhan siempre encuentra la forma de comunicarse conmigo.

Diggle pasa a recogerme a la universidad y me lleva directamente está vez a mi casa, no tengo ganas de permanecer afuera hoy, así que prefiero hacer la tarea adentro y un poco más relajada. Bajo del auto y camino hacia la entrada del porche. Abro la puerta y me adentro a la casa, frunzo levemente el ceño al ver a la secretaria de mi madre correr hacia su oficina y otras dos personas también.