XII

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K a i r a M o o n.

Horas después.

—Mierda, mierda, mierda, ¡Mierda!

—Deja de gritar lo mismo, carajo, y dime dónde mierdas estas.

—Ya te he dicho todo lo que veo.

—Necesito más.

Miro hacia mi alrededor, mientras corro como loca por toda la calle semi oscura.

—Calle 5-73, avenida 4.

—Estoy cerca, sigue recto, te encontrare en la otra esquina.

—¿No puedes apurarte más?

—En eso estoy.

—¡Me vienen disparando, tratando de matarme!

—¡Lo sé! Carajo. Nadie te manda a salir de media noche.

—Idiota.

—Este idiota va a salvarte el culo, estúpida.


Horas antes.

Abro la puerta principal de mi casa, al ver que el timbre suena y suena y nadie abre. Lucy, Kate y Charlotte me miran con una sonrisa enorme en el rostro, y se adentran sin que les haya permiso, cierro la puerta y las veo con extrañeza.

—¡Hora de ir de fiesta! — Kate grita emocionada.

—¿He?

Empiezan a subir las gradas en dirección a mi habitación.

—Claro, pasen, adelante, están en su casa — hablo sarcástica.

Subo detrás de ellas y luego entro a mi habitación. Cerrando la puerta detrás de mí, se dejan caer a mi cama y empiezan a reírse.

—Sigo sin entender — niego.

—Que saldremos de fiesta — Lucy me repite —, nos hace falta — sonríe.

—Claro, en buenos tiempos, salgamos de fiesta — doy una sonrisa falsa.

Char roda los ojos.

—Quiero embriagarme y quiero llevarte conmigo — Char se levanta de la cama —, así que iremos todas.

—Se supone que Lucy está embarazada y no puede tomar — la miro.

—Por favor, él bebe ni se enterará — roda los ojos divertida.

—Siento que serias una mala madre —Kate le dice.

—Bueno, tampoco es que fuera a ser un bebé deseado— dice con voz gruesa.

—¿Apareceré de nuevo en las noticias? — enarco una ceja. Tratando de evitar ese tema, y hablar de otro.

—No — Kate se ríe.

—Claro — rodo los ojos—, suficiente tengo con la estúpida foto que subieron al periódico.

—Pero no eres tú ¿verdad?

—¡No! No soy yo — miento.

Claro que soy yo, pegada al estúpido pecho de Drazhan, mientras nuestras caras son tapadas por una estúpida revista dentro de un edificio de abogados. Una persona me vio y tomo la foto, pero por suerte solo una, donde no se mira mi cara ni la de él. aunque esa persona asegura decir que soy yo, pero como no soy yo, "supuestamente", casi nadie le cree. La foto anda circulando desde hace dos días.

Mi madre estuvo bombardeándome de preguntas, diciéndome si era yo la de la foto, que se lo dijera sin ningún problema y el nombre del tipo nada más, que no le molestaba esas cosas, pero que quería asegurarse que era yo. Obviamente le he dicho que no, porque no puede decirle: oh sí, madre, soy yo, y la otra persona es Drazhan Biersack uno de nuestros enemigos.

Perfectamente imperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora