K a i r a M o o n.
Abro mis ojos lentamente al escuchar el cantar de unos pájaros. Mi cerebro se coloca en modo alerta y me levanto de golpe de donde sea que esté. Paredes y suelo de madera oscura. Una ventana que da hacia varios árboles, una cama en el centro, mesitas de noche, lámparas, armario y otra puerta.
Tiro la sabana con la que estoy tapada hacia un lado y me levanto de la cama.
—¿Qué mierda?
Ladeo rápidamente hacia atrás y veo a Drazhan, quitarse la sabana que he lanzado a su cara. Ups, no me di cuenta de su existencia. Lo ignoro y camino hacia la ventana, mi boca se abre en una O, está nevando, ¡nevando!
—¿Dónde estamos? — ladeo a ver a Drazhan.
—En una cabaña — suena obvio.
—Dirección, Drazhan — rodo los ojos.
—Sabes que no puedo decirte eso ¿no? — enarca una ceja.
Hago una mueca.
Su cabello está desordenado y tiene ojos de recién levantado, está desnudo del torso y lleva un pants negro colocado. Rodo los ojos y miro la habitación, está un poco helada. ¿Habrá calefacción?
No recuerdo haber bajado del auto y subido acá, supongo que me quedé dormida y Drazhan hizo su acto de buena fe.
—Tuve un sueño — murmuro hacia él —, más bien ahora que lo pienso, una pesadilla.
Su ceño se frunce levemente.
—¿Quién intentaba asesinarte? — pregunta con un toque burlón.
Rodo los ojos de vuelta.
—Fue la noche que nos conocimos en el baile.
—Estoy seguro que es más un sueño dulce que pesadilla — me guiña un ojo y hago una mueca —, ¿qué recuerdas? — pregunta.
—Todo — me acerco a la cama y quedo sentada por la orilla —, se sintió tan... real, como si hubiera pasado de nuevo — miro a un punto no tan especifico.
—Y... ¿te gustó? — su voz está un poco tenue.
Elevo la mirada hacia él, sus ojos azul zafiro ya no tienen ese brillo como esa noche, están apagados, totalmente apagados.
—Me gustaste tú, solo esa noche — confieso.
—¿Solo esa noche? — eso parece ofenderlo.
Rodo los ojos y le tiro de nuevo la sabana a la cabeza, sigo molesta con él.
—Quiero bañarme — murmuro.
—Hay ropa en el armario, toallas en el baño — avisa.
Camino a la puerta cerrada que está adentro de la habitación y es el baño. Me adentro y cierro con llave. Me lavo los dientes y me miro al espejo, si mi madre me viera así, ya hubiera pagado por un spa, arreglo de cabello, uñas, dientes y todo lo que tiene que ver con belleza solo para que me mira como antes.
Ahora parezco un zombi, demacrada, me doy pena.
Siento una ola de calor en el pecho y suelto un jadeo, no quiero llorar, siento que ya he llorado mucho y llorar no va a salvarme de nada, tengo que superarlo ya, o hacerme una idea de como serán las cosas de hoy en adelante, o desde hace mucho tiempo en adelante. Aunque me gustaría hablar con mi familia, mi abuelo está muerto y necesito saber qué más pasa, qué dice la prensa, los noticieros, el pueblo.
¿Cómo mi abuela y mi tía se están haciendo cargo de la empresa y todo lo demás? ¿Cómo sigue Lucas en el hospital? ¿Mi abuela estará bien? ¿Dónde está mi padre? ¿Alguien está encargándose de Brekker?
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Perfectamente imperfectos
Romance°No lo mires directo. *No la toques. °No lo desafíes. *No te le acerques. °No lo gires a ver. *No la busques. La definición de la terquedad en los seres humanos es: el hecho que una persona no tenga capacidad para Flexibilizar su posición ante...