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Capítulo 11. - Saciando su sed.

La luna amarilla está alta en el cielo, Yibo está en total tranquilidad observando

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La luna amarilla está alta en el cielo, Yibo está en total tranquilidad observando. Sus dorados ojos la miran con fascinación desde la ventana.
De pronto y agradable aroma llegó a sus fosas nasales, camina hechizado en aquel oscuro pasillo siguiendo el delicioso aroma. Llega a la habitación roja en pocos segundos.

Xiao Zhan está desnudo acostado sobre la cama, parece dormir ya que su respiración es profunda. El delta se acercó a la cama para olfatear su cuerpo embriagándose del aroma del pelinegro.
Olfateando y lamiendo su cuello, acesta una gran mordida entre su hombro y cuello.

El sabor de su carne es delicioso, no puede detenerse, continúa comiendo, está tan hambriento
El sabor es tan bueno que lo hace gruñir y gemir de placer mientras devora, sus lágrimas salen debido a su éxtasis, se siente tan correcto devorar a Xiao Zhan, es el mejor sabor del mundo, se siente tan conmovido, siempre supo que Zhan sería tan delicioso. Siente su orgasmo aproximarse mientras traga la dulce carne del beta. Un gruñido sale de su garganta y abre los ojos.

Despierta todavía gimiendo y jadeando, incluso dejó saliva en su almohada. Se destapa y mira su desastre, su pene volviendo a ponerse flácido. Se ha corrido dormido debido a su sueño manchando las sábanas negras con su abundante esperma.

Está hambriento, necesita probar a Zhan cuanto antes, por suerte su celo no tardará en llegar, solo un mes más y podrá disfrutar de su exquisito banquete.

Rompió algo en su mano, no encontró la pelotita para estrés que Qiren le dio para calmar su ansiedad cuando se sintiera agitado

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Rompió algo en su mano, no encontró la pelotita para estrés que Qiren le dio para calmar su ansiedad cuando se sintiera agitado.
Maldita sea, no podía aguantar más, necesitaba liberarse de nuevo, no se conformaría con volver a masturbarse, necesitaba más. Llevaba toda la mañana sintiéndose de esa manera, necesitaba olerlo al menos.

Llamó a Ibuki para hacerlo venir pero la beta no respondió, molesto abrió la puerta y encontró el escritorio de la chica vacío. Miró su caro reloj, era mediodía así que ya sabía dónde podría estar él.

Con prisa e ignorando algunas miradas curiosas de otras personas, bajó hacia el comedor de empleados deteniéndose en la entrada.
Detectó a Xiao Zhan enseguida, estaba comiendo alegremente con Ibuki y un par de betas más, frunció el ceño, había un beta masculino muy cerca de él.

Delta W (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora