Los instintos nos dominan, no se puede luchar contra ellos, ¿o si?
En una oscura y tranquila noche sin luna, el primogénito de los Wang nació en punto de la medianoche. Wang Yibo; heredero de una antigua y poderosa familia de alfas.
Un secreto ocul...
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- Probablemente estén en la mansión de Luoyang... donde Yibo creció. - Dijo Lele y Xiao Zhan detuvo su llanto. - Es una mansión un tanto oculta, lejos del pueblo. - Dijo antes de cerrar la puerta. - Adiós... - Cerró la puerta tras de sí dejando al beta solo.
Xiao Zhan se llenó de miedo, no porque no pudiera tener intimidad con Yibo, eso no era algo que le importara demasiado ahora, sino temía por la vida del delta, ¿cómo sería la calidad de vida de Yibo? ¿Podría al menos sobrevivir al tratamiento extremo? Era demasiado.
No quería ni podía aceptarlo, así que luego de llenar el tazón de agua y alimento para su gatita, salió de su departamento decidido a ir a la mansión Wang, tenía que hablar con los padres de Yibo, convencerlos se desistir de la decisión tomada.
Lele a pesar de todo al menos le comentó sobre el lugar en el cual probablemente se encontraba Yibo. Zhan sabía que había ocurrido algo entre Lele y su jefe para no querer intervenir ni ayudarlo a evitarlo. Lo que Zhan no sabía era que este realmente ya no quería saber más, quería apartarse totalmente de los Wang.
A medio camino, Xiao Zhan pensó que tal vez los señores Wang eligieron someter a Yibo al procedimiento, así que no sabiendo si lo ayudarían o no a evitarlo, se detuvo pensando en lo que debería hacer a continuación. En ese momento recordó a Jingyi, quizá sería más fácil para Zhan si primero convencía al hermano pequeño de Yibo así que se dirigió al colegio del adolescente en su auto.
Una vez en el estacionamiento del lugar, no quedó de otra más que esperar al chico, la salida sería dentro de poco así que debía tener un poco de paciencia aunque estuviese terriblmemte preocupado y ansioso. Solo esperaba que en ese momento Yibo no estuviese siendo lastimado nuevamente.
- Zhan... - Se acercó extrañado el hombre al ver al beta mirando intermitentemente a la entrada del colegio y a su reloj de pulsera.
El beta miró al hombre que se acercaba en compañía de un par de guardias. Agrandó los ojos al recordar que este hombre era amigo de Yibo, corrección; su antiguo amante, pero no importaba ahora, tal vez Timmy lo sabía, ¿cierto? Había sido amantes y Timmy era un omega que percibía mejor las feromonas y actitudes del castaño.
- Por favor. - Suplicó. - A-ayúdame a llegar a Yibo, van a hacerle algo horrible... - Dijo frente al omega tomándolo por sorpresa.
- ¿Qué?
Los guardias habían querido apartar al omega para resguardarlo pero este les indicó que no pasaba nada y dejó que Zhan de acercara a él y jalara su brazo.
- ¿Qué pasa? ¿Dónde está Yibo? - Olfateó a Zhan extrañado.
- E-en Luoyang, quieren... quieren mutilarlo... por favor... - Estaba al punto del llanto.
