Los instintos nos dominan, no se puede luchar contra ellos, ¿o si?
En una oscura y tranquila noche sin luna, el primogénito de los Wang nació en punto de la medianoche. Wang Yibo; heredero de una antigua y poderosa familia de alfas.
Un secreto ocul...
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Dejando marcas en su cuerpo con su boca, el delta deslizó lengua poco a poco por el pecho y torso de su beta que se estremecía bajo él.
Ambos estaban ansiosos, pero Yibo aun trataba de reprimirse, fue más fácil debido a los supresores inyectados previamente al evento, pero ahora casi odió haber inyectado aquella dosis, no quería reprimirse más, quería tomarlo como debía ser, incluso si no era en su celo, ya no pudo soportar no tomar todo del beta y poseerlo. Impregnarlo con su aroma.
- Yi-Yibo... - Jadeaba mientras el castaño abría sus piernas, ya lo había despojado de su ropa desgarrando un poco su camisa en el proceso.
Yibo se había desvestido tan rápido que Zhan apenas tuvo tiempo de procesarlo. Quería admirar más el cuerpo del castaño porque era la primera vez que lo veía totalmente desnudo, pero el otro estaba demasiado ocupado dejándole marcas en su cuerpo.
No pudo más que sentirse encantado y aún más excitado por lo que alcanzó a observar del bello y sensual cuerpo del heredero Wang. Yibo besó y mordió sus muslos deleitándose con los gemidos placenteros que le provocaba al mayor. Xiao Zhan ya había notado que a Yibo le encantaba morderlo, tal vez era su tercer cosa favorita para hacerle. La primera era olfatearlo y la segunda besarlo.
Aunque las mordidas eran un poco dolorosas, eran muy placenteras también, Zhan nunca había tenido algún fetiche por las mordidas o por la actitud alfa de sus parejas, solo un par de fantasías. Claro que había visto mucho porno de alfas con omegas en su adolescencia, pero desde hace tiempo que no fantaseaba con ser un omega y pensaba que eso era una fantasía de Yibo. No lo era, ahora Yibo estaba tan gustoso que Zhan no fuera un omega, le encantaba su cuerpo, todo, incluso su altura. Su beta tenía la altura de muchos alfas, era incluso uno o dos centímetros más alto que él y eso ahora le encantaba, sus piernas eran divinamente largas, no aguantaba más por tener esas piernas alrededor de su cintura.
- ¡Mierda! - Gruñó al olfatear el sexo de su beta, el suave aroma almizclado de Zhan le hizo salivar. Sin feromomas de omega, Zhan y su simple aroma de beta lo estaba volviendo loco.
A falta de lubricante artificial, que nunca hizo falta debido a su casta. Yibo usó su propio líquido pre-seminal, los alfas y deltas segregaban mucho líquido convenientemente. Así que tomando con sus dedos su propio líquido, acarició la cavidad de Zhan para humedecerlo. Un omega ya estaría bien lubricado y listo para él, pero esto era aún más emocionante, preparar a Zhan él mismo mojándolo con su propio fluido, haciendo la espera más emocionante, la recompensa sería más jugosa.
Metió uno de sus dedos observando las reacciones de su beta por algunos minutos, luego metió dos dedos, jugando y estirando la estrechez del betita. Olfateó el vientre su vientre y nuevamente en su sexo percibiendo más el aroma, algo en él estaba despertando. Sus sentidos estaban volviendo, nunca había durado tan poco tiempo el efecto de los supresores pero no pudo importale menos la rareza de esto, eso era justo lo que quería; olfatear mejor, saborear mejor y escucharlo mejor gemir su hombre.
