Los instintos nos dominan, no se puede luchar contra ellos, ¿o si?
En una oscura y tranquila noche sin luna, el primogénito de los Wang nació en punto de la medianoche. Wang Yibo; heredero de una antigua y poderosa familia de alfas.
Un secreto ocul...
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- ¿Estás bien? - Jingyi sostuvo al chico que casi cayó al dar un paso en falso mientras salía de la habitación.
- S-si... - Lo miró sonriente y un tanto apenado. Al omega todavía le temblaban las piernitas.
Ambos chicos caminaron a paso lento escaleras abajo y luego en la estancia de la mansión Wang. Escucharon pasos y una dulce voz femenina a una distancia no muy cercana.
- Jingyi cariño, oh... - Miró al omega al lado de su hijo y le sonrió. - Hola, Fanxing.
- Hola señora Lan. - Le sonrió tímidamente el chico.
- ¿Vas a salir? - Le preguntó a su cachorro.
- Si ma, llevaré a Fanxing a su casa.
- Está bien hijo pero no te demores.
- Mn... - Retomó el paso.
- Cuídate Fanxing.
- Hasta luego, señora Lan.
Lan Yi sonrió al ver a su cachorro ya no tan cachorro, irse con el omeguita. La verdad es que le sorprendió mucho cuando un par de meses atrás su hijo le dijo que había terminado con el heredero Xu. Era cierto que Jingyi había estado decaído por algunas semanas pero poco a poco su hijo se animaba cada vez más. El motivo: Fanxing, su amiguito omega que lo distrajo y visitó muchas veces.
Decir que no se sentía más tranquila por ver a su hijo menor con alguien de su edad e igual de lindo e inocente que su pequeño, sería mentira, aquella linda relación entre ambos amiguitos, le confortó mucho, la verdad es que hacían una pareja adorable pero no presionaría a su hijo, sabía que Jingyi daría el gran paso con el omega cuando estuviera listo, era bastante obvio que el chico le gustaba, de hecho ambos se gustaban. Además Fanxing al ser un niño muy inteligente y dedicado a sus estudios, le ayudaba a su hijo a estudiar lo cual era algo muy positivo para el niño que a diferencia de su hermano, nunca fue muy bueno en sus estudios.
Hacia días que Fanxing comenzaba a quedarse en aquella casa por horas en la habitación de Jingyi, probablemente jugando video juegos o estudiando ya que estaban por finalizar sus estudios y dentro de poco ambos chicos se irían a la universidad. Al menos eso era lo que Lan Yi creía, que su hijo y su amigo estudiaban.
Se dio vuelta y caminó hacia el estudio donde su esposo se encontraba, ahora la mujer llevaba la batuta en la casa, ella era una alfa después de todo y debido a que su aroma era más fuerte que el de su marido, fue que no tuvo problemas para ser la líder de la familia en la mansión Wang ahora, además todavía seguía un poco molesta con su esposo.
Su aroma y presencia era más dominante, pero fue por su esposo e hijos siempre lo suprimió, razón por la cual Yibo siempre la toleró mucho menos que a Qiren, debido a sus sentidos más desarrollados, solo Yibo podía percibir que la mujer tenía un olor mucho más fuerte y dominante.
