Los instintos nos dominan, no se puede luchar contra ellos, ¿o si?
En una oscura y tranquila noche sin luna, el primogénito de los Wang nació en punto de la medianoche. Wang Yibo; heredero de una antigua y poderosa familia de alfas.
Un secreto ocul...
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- Yibo... - Llamó el guardaespaldas.
- ¡Lárgo!
- Yibo, es importante. - Lo detuvo y se metió a su oficina cerrando la puerta.
- ¡No me importa! ¡Largo! - Rugió y Lele se preparó para intentar contenerlo.
Lele no había escuchado la conversación entre su jefe y el secretario pero si escuchó a Zhan decirle lo último a Yibo, entendió que por esta razón Yibo había perdido la calma pero lo que tenía que informarle era más importante que la pelea con su chico aunque ya no estaba seguro si era lo mejor en ese momento, ya que este podría ponerse más tenso.
- Tranquilo. Necesitas otra dosis, Yibo... estás alterado. - Él tenía siempre preparada una jeringa de calmantes alfa y una de supresores. - Rebuscó entre su ropa.
El castaño lo miró furioso pero lo ignoró y trato de recomponerse en su silla nuevamente respirando entrecortadamente. Él podía controlarse por sí solo, no quería ser inyectado.
- ¿Que mierda quieres? - Lele tomó una silla y se sentó acercándose al escritorio.
- Recibimos información de que Chen Feiyu ha estado rondando a los empleados de la mansión Wang.
- ¿Y?
- El señor Wang me ha dado indicaciones, Yibo... debo estar sobre tí todo el tiempo. Él hablará con Chen y su hijo para saber si sospechan algo sobre tí ya que Feiyu le hizo preguntas sobre tu enfermedad mas de una vez, sería un tanto sospechoso de nuestra parte que estuviéramos tan pendientes de la seguridad, ya que Feiyu ha sido discreto, pero aún así necesitas...
- No... no lo necesito.
- Órdenes son órdenes, por el momento no puedo dejarte solo ni un momento, tampoco puedes hacer nada imprudente... - Miró hacia la puerta. - Deberías dejarlo tranquilo ahora, es lo mejor.
- Si algo he aprendido de los dramas que he visto, es que debes darle tiempo. Si está molesto por algo debes darle espacio, luego debes tratar de darle explicaciones, disculparte y reconquistarlo, ya sabes... a lo grande...
Yibo lo miró en silencio, estaba demasiado callado, parecía meditar sobre sus palabras.
- Bien, puedes irte. - Se dio la vuelta con su silla ya más tranquilo.
- Estaré por aquí, avísame si necesitas algo.
- ...
Las órdenes de su padre de cuidarlo aún más debido intromisión de Feiyu con su servidumbre los días pasados no ayudaba en su pésimo humor debido a su ruptura. ¿Qué mierda era lo que buscaba el alfa? ¿Acaso sospechaba de él? Imposible, Feiyu era un idiota. Esto solo lo hizo sentirse más tenso e irritado. Pero probablemente era lo mejor, calmarse y tal vez darle tiempo a Zhan pero no necesitaba a Lele todo el tiempo sobre él de nuevo en ese momento, maldijo todo.
