Los instintos nos dominan, no se puede luchar contra ellos, ¿o si?
En una oscura y tranquila noche sin luna, el primogénito de los Wang nació en punto de la medianoche. Wang Yibo; heredero de una antigua y poderosa familia de alfas.
Un secreto ocul...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Yibo, hijo... - Se acercó un poco hablando con calma. - Me ha informado Lele que Xiao Zhan está bien, solo necesita recuperarse, pero él no está en peligro ahora.
- ... - Yibo lo miró con sus cristalinos ojos oscuros.
El celo del delta había pasado ya, dos días transcurrieron desde que lo alejaron de Zhan y aunque le aseguraron que el beta estaba bien, Yibo odió la manera en la que fueron alejados, se había mantenido desesperado y furioso en su celo, pero una vez que este pasó por completo, su mente se aclaró.
Yibo sabía que lo mejor para Zhan era alejarse de él, después de lo ocurrido probablemente no podría volver a estar cerca suyo, probablemente le temía y odiaba por haberlo lastimado tanto.
No había querido lastimarlo pero no pudo evitarlo, su cuerpo ardía con necesidad de tomar, marca y anudar a su dulce beta. Lo que si pudo evitar fue devorarlo, al menos había podido controlarse y no devorarlo, pero ahora descartaba que Xiao Zhan quisiera volver a verlo de nuevo, no después de todo lo ocurrido.
- No te preocupes, estará bien.
Yibo solo asintió sintiendo alivio y limpió una lagrimita que amenazaba con escapar de su ojo. Desde que el celo pasó por completo, lucía afectado y terriblememte callado.
Ahora se mantenía acostado sobre la cama ya sin las correas, su padre lo miró con pesar. No le gustaba ver a su hijo de esa manera, pero había pensado que Yibo realmente no tenía solución. Era la segunda vez que lo veía tan deprimido y todo debido a sus instintos salvajes.
Se alejó de Yibo y se dirigió hacia donde se encontraba el doctor Gu en otra habitación. Era momento de hablar finalmente.
- ¿Por qué no se me informó sobre el estado de Yibo? - Cuestionó al hombre que estaba sentado sobre el sillón bebiendo té tranquilamente.
- No había realizado el informe. - Ajustó sus lentes con su mano libre.
- Debiste decirme que Yibo estaba por entrar en celo, ¿cómo es que pasó? - Lo miraba molesto, pero el doctor beta no se inmutó.
- Lo hice entrar en celo por supuesto, con la mezcla de algunos medicamentos experimentales y feromonas de...
- ¿Adelantaste el celo de Yibo a la fuerza? - Alzó la voz.
- Por supuesto, debíamos adelantar el celo para probar el tratamiento.
- Nunca mencionaste que lo harías, ¿qué mierda le diste a mi hijo?
- Le recuerdo señor Wang, que me dio total libertad para usar mis métodos en Yibo. - Dijo tranquilo.
- ¡Nunca se me informó que experimentaría con Yibo ni que usaría esos métodos tan poco éticos!
