Capítulo 1

922 133 28
                                    

La inexperiencia, horma la experiencia

Como si el destino existiera, como si Hyunjin lo hubiera suplicado, las cosas dieron un giro que no esperaba, repentino, sorpresivo y... agradable.
Con dieciséis años de edad estaba dando inicio a su segundo año en bachillerato. Las vacaciones de invierno lo habían tratado bien, no hubo un viaje como muchos hicieron, pero sí unas tardes de ocio, películas, video juegos, música, y terminar el cuadro que había estado pintando durante semanas.

Hyunjin observaba la llovizna a través de la ventana de su salón de clase, desinteresado en la materia. Esperó hasta que la hora del almuerzo llegó y salió al patio para poder comer al son de la brisa y el frío. Esperaba que en cualquier momento la presencia, que siempre era divertida, de sus dos mejores amigos, apareciera.

— ¡Jin, cariño! —exclamaba Félix a todo pulmón mientras se acercaba corriendo.

— Ya habían tardado —murmuró Hyunjin con una gran sonrisa, otorgándole una seña de paz a ambos chicos.

Félix Lee llegó corriendo hasta, prácticamente, dejarse caer a su lado, mientras Christopher Bang se acercó con un paso más tranquilo. Este era el más sensato de los dos. Hyunjin los había conocido cuatro años atrás. Christopher y él compartían club, fue ese mismo ciclo en el que Félix, su primo, tuvo que repetir año, así que Hyunjin terminó cultivando una buena amistad con ambos.

— Hyunjin, amor —saludó Christopher con amabilidad, utilizando los motes que ambos primos empleaban para él, mientras el rubio buscaba desesperadamente en su bolso del colegio.

— Hola, Chris, ¿qué ocurre con él? —Preguntó mirando al mayor de los tres.

— Una chica nueva —informó, volteando los ojos antes de tomar asiento —, trae loco al chico que le gusta y, ahora Félix está que la odia.

— ¿Chica nueva?

— Sí. Creí que ya sabías de ella —miró lo que quedaba en el recipiente de Hyunjin.

— Ni idea —murmuró, alcanzándole su almuerzo para que probara—, pero lo puedo anticipar; seguramente es bonita y coqueta. Jisung y sus gustos cada vez me fastidian más. Eres demasiada perfección para él, Félix —dijo al rubio, quien no tardó en saltar el defensa de su enamorado.

— ¡Nada de eso! —Exclamó—. Ella es tan tierna y timida. Por eso a mi Ji le gusta —se lamentó con ánimos bajos,— ya investigué su cuenta. ¡Mirala! Y para colmo es una chica genio, va un año adelantada cuando se supone que debería venir en nuestro semestre.

— Quiere decir que ella es todo lo contrario a ti —comentó Christopher con malicia, ganándose una mirada de reproche por parte de su primo.

Félix le entregó el teléfono a Hyunjin para que mirara. El perfil de la red social de la susodicha resaltaba en la pantalla. Se permitió mirar una fotografía. Frunció el ceño, acercando la toma. La chica miraba a la cámara sin expresión alguna, castaña, ojos delineados y labios gruesos.

— ¡¿Tú también te flechaste con ella?! —Exclamó ofendido, cuando lo notó mirar por mucho tiempo— Eres, en todo caso, mi última esperanza para no quedarme soltero el resto de mi vida, Hyunjin. Es un acuerdo y no debes olvidarlo —anunció quejoso, logrando hacer reír a los dos presentes por tanta locura dicha en unas cuántas frases.

De todos modos, Hyunjin echó un último vistazo antes de devolver el teléfono a su propietario.

— Yo la conozco.

El rubio le miró con seriedad por unos segundos. Christopher le prestó atención.

— ¿De verdad? Pero si viene de otro lado.

Quiereme como a ella (HyunMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora