《Pero ¿tienes razón al culparte por provocarte esto a ti mismo?》
Por petición de Seungmin decidieron ingresar a la casa a escondidas. El pelinegro se encargaría de distraer a Krystal mientras él ingresaba a escondidas hasta la habitación para ocultarse. Según Seungmin, no quería tener que dar explicaciones y Hyunjin respetaba eso. Lo consiguieron con éxito, aunque el anfitrión no aseguraba que Krystal no fuese a darse cuenta de su presencia. Por lo cuál estuvieron de acuerdo en permanecer en silencio hasta que fuera la hora de dormir.
Cuándo Seungmin salió de la ducha, con ropa de Hyunjin puesta, fue a sentarse al sofá en el que el pelinegro se encontraba. Estaban uno junto al otro, en silencio. Hyunjin había bajado la luz a nivel medio volviéndolo más cómodo para los dos.
— ¿Estás bien? —se animó a preguntar, al cabo de un rato. Seungmin volteó a verlo con tranquilidad, dejando ver el hematoma que se empezaba a formar debajo de su ojo izquierdo.
— ¿Por que de pronto te preocupas por mi? —Indagó en vez de responder. Hyunjin encogió de hombros.
— No lo sé. Empatía, tal vez. Eres un ser humano, no mereces ser tratado así por... lo que sea.
— Mi papá quería llevarnos de vuelta a Sunghae y a mí, pero mi mamá no quiso —le contó, sin embargo—. Empezaron a pelear y todo se salió de control. Desde que se enteró de que Sunghae y yo somos bisexuales no ha dejado de insistir en que debemos ir a un reformatorio. Ella es mujer y yo un tercer género, así que espera que a ambos nos gusten los hombres, un día nos casemos y tengamos hijos.
Hyunjin permaneció tranquilo escuchando esa información. No esperaba que Seungmin fuese tan directo. Además, nunca antes se había puesto a pensar en la sexualidad de Seungmin ni en la de Sunghae. Lo había dado por sentado en ambos casos. Pensaba que ambos gustaban de hombres y ya. No supo que decirle, ni como se sentía que alguien como un padre se enterara de su orientación. Él siempre lo había mantenido como algo evidente, por desinterés. Esa, sin embargo, parecía ser una buena ocasión para hablar del tema por primera vez.
— A mi me gustan los hombres —le dijo con tranquilidad—. Lamento que tu padre no tomara a bien lo que tú y Sunghae son.
— Al menos me entiendes en eso —musitó—. Pero mi padre es demasiado controlador. Espera que mi hermana y yo seamos lo que él dice, cuando dice y como dice. Quiero decir, mi gusto por las mujeres es demasiado relativo, apenas un poco de atracción, no descarto la opción de un día tener hijos con un hombre, pero eso es decisión mía, no de él.
— No tienen una buena relación ¿cierto?
Hyunjin se maldijo internamente luego de haber dicho eso. Era obvio que no tenían una buena relación, la pregunta venía resultando estúpida. Además no era de su incumbencia preguntar más de lo que Seungmin estaba dispuesto a contarle.
— La teníamos —le respondió, por su parte.
— Ah...
Aunque no tenía sentido. El hombre que Hyunjin había visto en esa casa no parecía ser del tipo de padre con quien un hijo pudiera llevarse bien.
Golpeaba a su ex esposa sin piedad. También a su propio hijo, ¿por que querer a alguien así? Sin embargo, no era como si fuera a cometer el error de indagar otra vez. Seungmin le había perdonado una, no sabía si dos.— Sé lo que estas pensando —masculló él al notar su expresión—. Y, sí, parece un hombre terrible, pero por eso mismo están divorciados. Mi papá es buena persona cuando lo miras desde en ámbito que no sea 'familia'. No está hecho para tener una, pero fuera de eso es muy risueño, buen hombre y trabajador.
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Quiereme como a ella (HyunMin)
FanfictionHyunjin consideraba a su mejor amiga, Sunghae, la chica más especial en su vida. Sin saber que todo cambiaría luego de descubrir que ella tenía un peculiar hermano gemelo con muy mala reputación