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-Buenos días, señores.

La voz del hombre resonó en cada esquina de ese lugar, Doyoung fingió que estaba lo suficientemente concentrado en los papeles que no era capaz de escuchar a las personas a su alrededor, concentrado en su propio mundo a pesar que su rostro se encontraba completamente enrojecido, que aún tenía el sabor de Jaehyun en la lengua, de sus manos deseosas de explorar por debajo de su ropa.

-Buenos días, señor- respondió Jaehyun con ese tono que solo utilizaba para dirigirse hacia sus superiores, suave y segura- ¿Qué lo trae por aquí, tan temprano por la mañana?

Doyoung se estiro para tomar otros papeles, no sabía que estaba haciendo, ni siquiera era capaz de entender un párrafo entero, se encontraba atorado en el primero desde hace varios segundos. No podía concentrarse con ese dolor entre las piernas que cruzo, una sobre la otra, tratando de cubrirse.

Jaehyun tenía el cabello desordenado y la boca ligeramente enrojecida, pero eso no parecía importar a Johnny, no hizo ni un solo comentario sobre el aspecto del hombre. Doyoung pensaba que estaban en una situación tan ridícula, tres personas fingiendo que no había esa extra tensión flotando en el aire.

Doyoung había planeado de como seria su encuentro con ese hombre, pero no se asemejaba a nada a todos los escenarios dentro de su cabeza.

- ¿Puede acompañarme un momento? Quiero conversar con usted...en privado.

El corazón de Doyoung estaba acelerado, ¿Los había escuchado? Aunque ellos no habían sido ruidosos, en la mayoría del tiempo, algunos sonidos pudieron haberse filtrado al otro lado de la pared.

Jaehyun giro su rostro por encima de su hombro, dándole una mirada difícil de leer a Doyoung que se escondía detrás de esas pestañas.

-Siga trabajando, señor Kim- dijo él- en un momento vuelvo.

Jaehyun avanzo, Johnny llevo una mano a la parte baja del hombre que lo acercaba un poco más hacia su cuerpo. Doyoung sabía que ese hombre estaba siendo descarado, su estómago se revolvió al ver esa mano sobre el hombre que lo había apretado contra su cuerpo, a ese hombre que tenía intenciones ocultas de inclinarlo sobre la mesa.

La puerta se cerró detrás de ellos, Doyoung se quedó en el silencio del lugar antes de dejarse caer sobre la mesa, dejando que sus piernas volvieran a la posición original. Ese movimiento de Johnny lo regreso a la realidad, a la posición que ellos ocupaban en la vida.

Aunque esos pensamientos, no lograron que ese suave vibrar de su cuerpo desapareciera por completo. Doyoung se dejó caer sobre la mesa, tenía otros pensamientos para torturarse que no incluían a su exesposo.

En la forma que estuvo a punto de ofrecerse a ese hombre, dejar que siguiera explorando por debajo de su ropa, que encajara entre sus piernas. Doyoung hundió su rostro en los papeles, dándose un par de golpes sobre la frente, había actuado por instinto.

Doyoung debía dejar de pensar y trabajar.

Necesitaba una distraccion.

No paso demasiado tiempo para que ese lugar se llenara de personas que ocupaban sus asientos, Jaehyun no volvió pronto. Doyoung se preguntaba que estaría haciendo que lo ocupara tantas horas, no quería que sus pensamientos siguieran ese camino.

Él volvió a su trabajo.

Jaehyun volvió al medio día, se veía relajado y cansado. Doyoung podía oler sexo en él, a pesar que el shampoo barato y jabón de hotel estuviera alrededor de él, su estómago se revolvió.

Deseaba vomitar.

Aunque tenía sentido, ellos eran una pareja y las parejas no solo se sostenían de la mano y salían a citas improvisadas por la cuidad. Ellos se besaban y tenían sexo. Doyoung se preguntaba porque se sentía tan asqueado e intrigado, por segunda vez, desvió el camino de sus pensamientos.

In my burning heart [JaeDo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora