In my burning heart [JaeDo]

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Aquella burbuja tan frágil que se había formado alrededor de ellos, solo necesitaba una aguja para romperla en miles de pedazos. Jaehyun levanto la cabeza cuando escucho pasos que resonaban desde el otro lado de la escalera, Doyoung también lo escuchaba y no tenia que ser tan inteligente para saber quien se acercaba, Jaehyun había tardado demasiado en volver a casa.

Ambos se levantaron rápidamente, pero eso fue una terrible decisión para Doyoung que volvió a sentir el efecto de las cervezas atravesando su cabeza, tambaleándose hacia un lado y esos pasos que se hacían cada vez más presentes en ese lugar. Ellos no tenían a ningún otro lugar para huir; estaban en una azotea con única puerta.

Jaehyun se movían por todo el lugar, en busca de un escondite, si pensar en lo pequeño que fuera. Doyoung avanzaba torpemente, marcando una distancia considerable entre él y la puerta. Él aun podía sentir el calor de ese hombre cubriéndolo por completo.

Pedazos de una caja que cubrían un estrecho agujero que estaba destinado hacer algo más, pero quedo en completo olvido, Jaehyun tomo su mano y tiro de su cuerpo entero, Doyoung fue lo suficientemente rápido que no caer a pesar que sus pies se enredaron entre sí.

Doyoung no se sentía en su mejor estado, adormecido por el calor del alcohol y ese momento que ardía sobre su pecho. Él se movía lentamente detrás de Jaehyun, pasando sobre unas maletas viejas antes de caer en ese estrecho espacio que rápidamente fue ocupado por un segundo cuerpo que lo empujaba un poco más.

Jaehyun aprovecho esos segundos para volver a cubrirlos con esos pedazos de cartón, pero no pudo hacer nada al respecto con esos grandes agujeros; si mirabas con atención, podrías verlos escondidos en ese estrecho lugar como unas ratas que estaban escapan del gato que estaba a punto de enterrarle una de sus garras.

Doyoung no podía ver nada hacia el exterior, Jaehyun se interponía. Johnny estaba del otro lado de esos débiles cartones que los separaban de encontrarse. Doyoung podía escuchar en la manera que pateaba las latas que rebotaban en alguna parte de la azotea.

Johnny no pronuncio ni una sola palabra, ninguno de los tres lo hizo.

El corazón del menos de todos, se aceleró cuando el cuerpo de Jaehyun se tenso contra el suyo y supo que Johnny estaba demasiado cerca a ese escondite, solo debía mover el pedazo de cartón para poder verlos y no tendrían a ningún otro lado para huir, Doyoung dudaba que fuera demasiado rápido para salir corriendo de ese lugar, sabia que Johnny lo atraparía o quizás, no.

Johnny no lo hizo, siguió con su camino con un gruñido que se deslizaba entre sus labios que se llenaban de malas palabras que eran pronunciadas en su nombre. Doyoung capto el nombre de Jaehyun deslizándose fuera de la boca de ese hombre, pero carecía de alguna pizca de cariño, parecía rabioso.

Quizás, no sería una buena noticia que su pareja saliera corriendo al encuentro con su exesposo. Él pensó en todas esas veces que estuvieron a punto de ser encontrados en pleno acto que ninguna excusa podría cubrirlos o simplemente, Johnny no era muy bueno buscando o no deseaba encontrarlos, no quería que esa flecha atravesara su corazón.

Doyoung no dudaba que ese hombre amaba a Jaehyun, no hay otra razón para que se siguiera aferrando con fuerza a pesar de todas esas dudas que lo devoraban desde adentro, no había otra razón que lo estuviera persiguiendo todo el tiempo o quisiera volver a conversar con él.

Después de todo, ambos seguían escondiéndose.

Doyoung deseaba echarse a reír hasta que sintiera dolor en otra parte que no fuera su pecho, dejando caer su cabeza sobre el pecho del hombre que observaba por encima de su hombro pudo captar un punto del familiar perfume de Johnny que se impregnaba en su ropa, combinaba perfectamente con su perfume. Ese pensamiento fue suficiente para que todo lo anterior se convirtiera un sueño del cual estaba a punto de despertar.