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La luz roja del semáforo se ilumino y todo se detuvo a su alrededor para que otros carros reiniciaran su camino. El teléfono del Doyoung vibro dentro de su bolsillo como un recordatorio que no debía estar en ese lugar con ese hombre, no era la primera vez que recibía esa señal del mundo que estaba en lugar equivocado y no era la primera vez que lo ignoraba.

Era demasiado tarde para dar un paso hacia atrás, hace mucho había pasado ese punto solo quedaba seguir y ver como terminaba toda esta historia. Doyoung cerro los ojos, una extraña pulsación en la parte frontal de su cabeza hizo que quisiera desplomarse sobre el asiento, pero aquellas luces dentro de su cabeza no dejaban que bajara la guardia.

En ese momento, se percato que estaba rodeado del perfume de aquel hombre que lo envolvía lentamente. Abriendo lentamente los ojos, se preguntaba como había vuelto a ese lugar tan estrecho del cual nació aquella conversación que se encontraba demasiado fresca entre sus recuerdos. Doyoung saco el teléfono al sentir un nuevo zumbido, estaba cansado de sentirlo en su muslo derecho.

Entre Haechan y Lucas habían obtenido un récord personal en llamadas, desbloqueando la pantalla, pero no con la intensión de devolverle las llamadas, entro a la aplicación de mensajería y en la parte superior se destacaban dos nombres demasiado familiares.

Yuta le recordaba que debían encontrarse por la tarde para entregar algunos documentos que faltaban y Jungwoo enviaba mensajes con una increíble descripción de un crimen perfecto. Doyoung odiaba a Lucas con toda su alma, sabia que su repentina desaparición de la oficina ya había llegado a los oídos de su amigo.

Por un momento, odio la idea que esos dos fueran pareja, odio con todas sus fuerzas que un amigo cercano tuviera relación con un compañero de trabajo que funcionaba como un chivato. Doyoung envio mensajes con Jungwoo con una vaga explicación y que no debía preocuparse, estaba completamente bien.

Jungwoo solo envio algunos emojis grotescos que hicieron reír a Doyoung antes que estuviera fuera de línea. Él guardo el teléfono en el bolsillo del pantalón.

- ¿Qué es lo que quieres de mí? – Dijo Doyoung- Después de este tiempo, nuestros caminos siguen cruzándose, una y otra vez, ¿Me estas siguiendo? ¿Eres un acosador?

Jaehyun permanecía en completo silencio, pero esos ojos ardían de la misma manera como la primera vez que quedaron juntos en esa habitación. Doyoung estaba cansado de recordarse a si mismo que no debía caer, que no debía seguirlo ni dejar que algo dentro de él se derritiera a penas con un simple tacto, pero algo era mucho más que él, ese impulso que lo llevaba sin demasiada resistencia quedar frente a ese hombre.

- ¿Cómo llegaste primero?

-Johnny fue a mi antes que fuera por ti, estoy seguro que si no estuviéramos en el trabajo, hubiera hecho un escandalo mucho más grande- las manos de Jaehyun se ajustaron alrededor del volante- dijo que quería conversar contigo, pero ambos sabemos que haría más que eso.

- ¿Cuándo se convirtió en esto? – Doyoung quiso llorar por aquel hombre.

-Los celos pueden convertir a una persona, no importa que tan buena fue en el pasado, simplemente se convierte en algo horrible que destruye todo a su paso-

- ¿Te toco?

-No, solo me grito demasiado cerca a la cara- el tono de voz era suave, pero se podía oír la tristeza en cada palabra.

- ¿Duele?

-No lo sé.

Para ese momento de su vida, Doyoung se preguntaba a que debía temerle; una conversación con Johnny, quedar a solas con Jaehyun o a si mismo.

In my burning heart [JaeDo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora