Doyoung no menciono nada cuando volvió a ver a ese par.
Yuta apenas lo miraba a los ojos y Haechan se veía notablemente tímido. Pero solo basto tres días para que ellos volvieran a la normalidad y olvidaran aquel incidente. Doyoung veía pasar los días; dos días más, tres días más, dos días más y unos tres días más.
Durante ese tiempo, Jaehyun apenas enviaba mensajes o respondía a las horas, pero siempre esta presenta y no es que Doyoung estuviera pendiente a su teléfono, tenia cosas para hacer, aunque cada vez que iba a revisar su teléfono, siempre esperaba un nuevo mensaje de ese hombre.
Ellos tampoco mencionaron aquella noche.
Al día trece, Jungwoo decidió que era una buena manera hacer una fiesta para lo que partían al día siguiente; Yuta ni Doyoung se negaron a eso. Pero cuando llego la hora, Doyoung quiso arrepentirse al tener a ese chico encima suyo, chillando que no quería que se fuera.
-Por favor, Haechan- Dijo Doyoung- no me dejas respirar.
-Haechan- murmuro Lucas.
-No, no, déjalo que lo aplaste- respondió Jungwoo.
- ¿Nos dejaras? - Haechan se aferraba a las delgadas manos de un encorvado Yuta- si las cosas van a ser de esta manera, dímelo, vuelve a repetirlo.
-No los dejare, puedes llamarle cuando quieras- dijo Doyoung, intentando salir, pero el cuerpo de Haechan lo aplastaba contra el colchón.
-Ya, déjalo- intervino Lucas, sacando con asombrosa facilidad a su amigo- lo estas aplastado.
-Se irán pronto, quiero pasar más tiempo con mi amigo.
Doyoung se escurrió fuera del sofá con la pierna adolorida por tener todo el peso de su amigo apoyada en esta. Aprovechando la corta discusión entre el grupo y la mirada de cariño de Jungwoo al otro lado del salón que era totalmente dirigida a Lucas que sostenía a un hiperactivo Haechan que intentaba volver hacia él.
-Huye- dijo Mark
No había necesidad de decirlo.
Doyoung salió corriendo hacia el baño, cerrando la puerta con seguro a su espalda. Acercando al espejo, el rastro de las manos de Haechan aún seguían grabadas alrededor de su cabello en su cabello, abriendo la llave del agua más mojar un poco su rostro para luego, secarlo con la toalla más cercana.
Él trato de darle alguna forma a su cabello, pero no hubo forma de lograrlo, asi que, simplemente, llevo cada uno de esos mechones hacia atrás con poco éxito.
De pronto, s teléfono vibro dentro de su bolsillo.
Estoy abajo.
Doyoung casi suelta el celular hacia el lavamanos que seguía con agua. Saliendo torpemente del baño, su mirada no se despegaba de la pantalla que iluminaba su rostro, los nervios comenzaban a controlarlo y no podía dejar que nadie lo viera de esa manera, así que, se escondió en la primera habitación que se encontró.
Era la de Jungwoo, pero ni siquiera tuvo algo de tiempo para responder con sintió pasos por el pasillo, eran dos personas que discutían en voz baja, se podía escuchar la resistencia en una de ellas que caminaba torpemente por el pasillo. Doyoung no lo pensó demasiado bien cuando decidió saltar dentro del armario, no estaba haciendo nada malo, pero era demasiado tarde para salir, ellos ya habían entrado.
Él solo quiso pegarse en la cabeza para despertar esas neuronas que no lo hacían pensar demasiado, quizás, ya había muero y él seguía vivo por pura suerte. Doyoung no podía creer que estaba en la misma situación como en el departamento de Yuta.

ESTÁS LEYENDO
In my burning heart [JaeDo]
Hayran KurguDespués de cinco años de matrimonio, Johnny acaba de pedir el divorcio a Doyoung. Él ya no lo ama. Él ya no lo desea. Él ya no lo necesita. Él encontró todo lo que necesita en su asistente personal. Johnny se llevo cada una de sus pertenencias de...