👑Capitulo 12👑

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Despúes de mi leve discusión con el rey y Abigaíl, nótese el sarcasmo y la noticia de Nolan, salimos corriendo para al final ver a la reina Natasha sufriendo porque rompió fuente.

El rey Henry se desespera y Damon hace que trasladen a Natasha a una habitación mucho mas amplia y cómoda mientras manda a que traigan a una partera, hablo con Analisse y me dice que Amelía no ha regresado desde que la mande a la ciudad con un grupo de guardias, me preocupo porque los gritos de Natasha me advierten que tiene contracciones muy seguidas.

Trato de tranquilizarla mientras esperamos, enseñándole a respirar y lo hace a pesar de que le caen las lágrimas su esposo camina de un lado a otro ansioso en la habitación y Damon lo observa todo con bastante cautela, hay un grupo pequeño de guardias y Analisse con dos empleadas que poco he visto en el palacio deben ser nuevas.

Alguien toca la puerta y un guardia la abre mi hermano se asoma y me hace una señal para que salga.

—Ya regreso—le acaricio el cabello—respira como te he dicho—Natasha niega un poco—tranquila no me demoro.

Cuando salgo Amelía está pálida.

—¿Dónde está la partera?—pregunte.

—No conseguimos, una se fue de la ciudad a atender a una mujer en un pueblo cercano, la otra estaba atendiendo otro parto y se demora—me llevo las manos a la frente y la puerta se abre y Damon sale, le pregunta la situación a uno de los guardias y este le explica lo mismo que Amelía a mí.

—Tú puedes hacerlo Iris me anima Nolan y niego—has estado en la mayoría de los partos que nuestra madre ha atendido—niego otra vez, el último parto que vi atender a mi madre fue en mi anterior vida y había pasado mucho tiempo—Iris tú puedes hacerlo.

—No he entendido nunca un parto, he ayudado a nuestra madre solo eso.

—¿Pero sabe como se hace?—habla Damon para mi sorpresa.

—Si, pero...

—Con eso nos basta—me mira autoritario con sus profundos ojos grises. Sin apartar la mirada hablo.

—Necesito toallas limpias, alcohol, agua caliente y una daga o cuchillo—el rey saca algo de su pantalón una daga larga y puntiaguda y me la estira la agarro algo tensa.

—Ya oyeron a la reina que esperan para obedecerla—todos en el pasillo empezaron a moverse con rapidez.

Regreso a la habitación algo tensa le agarro las manos a Natasha.

—Que paso con la partera?—habla el rey Henry en una de las esquinas.

—No conseguimos una, pero yo realizare el parto—oigo como Henry intenta replicar, pero mi hermano habla.

—Iris antes de ser la esposa de su majestad, fue aprendiz de nuestra madre una de las mejores curanderas y parteras del norte, le juro que mi hermana hará un excelente trabajo.

Aliviada de que él hablara salió de la habitación, igual que el rey Damon y solo me quede con Henry y Amelía.

—Ahora necesito que respires como te enseñe y me ayudes a contar para saber cada cuanto tienes contracciones—Natasha asintió.

Veinte minutos después me habían traído el agua caliente y todo lo que había pedido, desinfecte mis manos y la daga; me doy ánimos regulando mi respiración y calmando mis temblores.

—Muy bien vamos a comenzar—Henry agarra una de las manos de su esposa.

Mientras yo le pedía que pujara, con algo de dificultad Natasha siguió todas mis instrucciones. Pujaba con ímpetu y fuerza mientras las lágrimas corrían de sus mejillas y el sudor le perlada la frente del cual Amelía se encargó de limpiar con una toalla.

MI DESTINO [LDR#0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora