No es normal que alguien quiera comprar tu afecto con regalos, como si tuvieras algún precio y yo lo odiaba, que el rey pensara que con par de diamantes o rubíes lograría de alguna manera que mis sentimientos cambiaran, pero eso era algo imposible.
Aunque no debo dudar que las joyas son preciosas, aceptación significaría que lo estoy aceptado cosa que no es cierta. Veo las esmeraldas el nuevo regalo que se tomó la molestia de mandarme con un empleado, el color verde brilla de manera asombrosa, pero en vez de alegrarme como mis doncellas creen que debería hacer por recibir semejantes regalos yo aprieto los labios de la rabia.
—Devuélvelas, como hiciste con las otras—Amelia asiente con el rostro entumecido, una parte de ella quiere que las llegue a aceptar.
—¿Esta segura majestad?—agarra el cofre con las esmeraldas dudosa—son las décimas que su majestad el rey le envía.
—Si puedes tiráselas en la cara si quieres.
—No puedo hacer eso majestad—sus mejillas se tiñen de rojo.
—Era una broma Amelia—suspiro—solo mándaselas de regreso.
Bebo un sorbo de mi té mientras leo un pequeño libro de romance que Carim me presto, Amelia se retira con el pequeño cofre, unos segundos después entro mi hermana.
—¿Qué te envió ahora el rey?—pregunta, cuando se sienta al frente de mí.
—Esmeraldas.
—Debió ser difícil conseguirlas las esmeraldas no son muy comunes aquí.
—No me importa—intento volverme a concentrar en el libro, pero al final me resulta imposible, dejo el libro a un lado resignada bajo la atenta mirada de Carim.
—¿No deberías buscarle una solución a esta situación?—su tono de voz es preocupado.
—¿Cuál situación?
—La tuya con su majestad—agarra una de las galletas que ni he tocado y le da un mordisco.
—El rey y yo no tenemos ninguna situación.
—Bueno no parece, cada vez que te mira parece un cachorro afligido, lleva un mes enviándote los regalos más caros del reino.
—No me importa—reitero.
—Sé que el rey quiera comprarte es lo que más te molesta, pero si hablas con él podrán llegar a un acuerdo. Pueden intentar que este matrimonio funcione—hago una mueca.
—No quiero seguir hablando del rey, ya me amarga los días en este último mes—Carim negó con suavidad.
Alguien toca la puerta con suavidad y cuando digo un adelante Julien entra se reverencia y anuncia quien me necesita.
—El consejero del rey, desea una audiencia con usted—mis ánimos caen todavía más porque la única razón por la que Collins está aquí es para hablar del rey de quien no deseo saber nada.
—Déjalo entrar—digo al final.
—Los dejaré solos—Carim se lleva las galletas y sale detrás de Julien, al instante entra el señor Collins.
—Disculpe que moleste su tarde majestad —asiento.
—¿Qué desea?
—He notado como usted ha rechazado cada intento de su majestad de que vuestro matrimonio sea normal—rio un poco ante sus palabras.
—No sabía que esos eran intentos—arqueo una ceja—enviarme un montón de joyas ayudara a que tengamos un matrimonio normal que nunca lo ha sido—suspiro—no lo sabía.
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MI DESTINO [LDR#0]
Fantasia¿Que harías si mueres de una forma cruel y despiadada?, pero solo un minuto después abrieras los ojos cinco años antes de tu muerte. ¿No lo creerías? ¿pensarías que fue un sueño o una pesadilla? Eso me sucedió, tuve la oportunidad de regresar y no d...