👑Capitulo 24👑

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Observo como las hojas de los árboles caen al suelo con un fuerte tono marrón, el otoño había llegado de una forma fuerte con potentes vientos que hacían que mis rizos cubrieran mi rostro.
Maravillada intento apartar el cabello de mi cara para seguir viendo la maravilla de la naturaleza.

Me tenso cuando una mano se posa en mi nuca y la otra aparta mi cabello del mi rostro me encuentro con los ojos grises de Damon y como me sonríe con amplitud. Todavía me perturbaba un poco su cercanía tan repentina o que me tocara y eso que llevábamos varias más de un mes cumpliendo el trato en el que habíamos llegado, que intentara enamorarme antes de que el año acabara.

—Parece como si nunca hubieras presenciado el otoño.

—No, nunca—Damon pareció sorprendido, en realidad era parte mentira y verdad. En mi anterior vida estaba tan ensimismada por Damon que no me daba cuenta de lo que tenía alrededor.

—Cierto que en el norte nunca deja de nevar—asentí.

—Desde siempre solo nieve cubre a Haydeill—el viento se calma y Damon aleja sus manos de mí nos alejamos del árbol que casi no tiene hojas y me siento donde siempre desde que venimos a desayunar en el lago unas semanas atrás.

Aunque es la sexta vez que venimos aquí todavía me seguía pareciendo uno de los lugares más preciosos que he visto.

—Siempre he querido conocer Haydeill—el rey se llevó unas cuantas uvas a la boca.

—Eres la primera persona que escucho que quiera ir-agarro una liga e intento recogerme el cabello sin mucho éxito, iba a cortármelo tenía los rizos más enloquecidos de lo normal—la mayoría de las personas no quieren lidiar con su clima extremo o con las bestias.

—Viven miles de personas en Haydeill y el frío no los ha matado—Damon observo cada uno de mis movimientos sobre mi cabeza—No lo recojas te vez preciosa con el cabello suelto.

Siento mis mejillas arder como sucede cada vez que me dice algún comentario halagador, no he podido acostumbrarme a la sensación cálida que se forma en mi pecho.

—Necesito comer y esta ventiando tanto que este cabello se me atraviesa—él soltó una leve risa.

Al final logro recogerme la mitad me conformo con eso, muerdo una de las galletas de avena bajo la atenta mirada del rey, tampoco he podido acostumbrarme a que me mire tanto, como si cada cosa que hiciera fuera lo más maravilloso que hubiera visto.

Las últimas semanas había estado tan ocupado que apenas nos veíamos, solo lo hacíamos en la cena las reuniones que tenía con el parlamento solían durar horas y eran porque en uno de los países vecinos se había desatado una fuerte guerra civil que estaba afectando el comercio y ha desplazado a muchas personas tanto para Erutian como a Galena.

Estaba estresado y no había dormido bien las bolsas debajo de sus ojos lo delataban, todavía me sorprendía que la guerra en Cesis se hubiera adelantado unos meses se suponía que seria a principios del próximo año.

—¿Cómo están las co...?—me interrumpió.

—No quiero hablar de eso ahora contigo—murmuro se pasó la mano por su mata de cabello negro—hablemos otra cosa tu niñez por ejemplo.

Hice una mueca, no es que hubiéramos compartido muchas cosas del pasado normalmente hablamos en la cena desde que sus reuniones eran tan tediosas y solía contarme de su día o de lo horrible que estuvo la reunión. Su confianza hacia mí me aterraba, pero me complacía a la vez.

—Si tú me cuentas de la tuya.

—A ti te cuento lo que quieras—me mordí el labio inferior.

—No es que fuera muy interesante en mayoría la pase en el castillo de Haydeill a mi padre no le gustaba que saliéramos más que todo porque era la época alta de las bestias—miro el cielo recordándolo—mi madre trabajaba el doble atendiendo a los soldados de mordeduras de bestias que en ese tiempo eran letal, aunque ella hacia todo lo que podía para ayudarlos si tenían la suerte de ser mordidos en algún brazo o una pierna, al menos podía amputársela antes que el veneno llegara al corazón.

MI DESTINO [LDR#0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora