MI DESTINO [LDR#0]

👑Capitulo 15👑

Al final Nolan descubre que la persona más probable a estar al frente de estas amenazas es el padre de Abigaíl aunque todavía no descartamos que el rey no este implicado también.

Han pasado tres días desde que su majestad me pidió verlo y me delego el trabajo que era obligación mía, he trabajado el doble para que el festival de verano sea uno de los mejores, sé que el rey no dejo corto de tiempo a propósito, pero agradezco ir adelantada gracias al señor Collins.

Ahora me he tomado la molestia de descansar de mis ajetreados días para recibir a mi hermana que me tiene muy preocupada y esa preocupación incrementa al verla bajar del carruaje, pálida con ojeras y más delgada de lo normal.

Agradezco que Nolan se haya ido a entrenar con Gorrión y Lucas, si no haría uno de sus típicos comentarios al ver a Carim, mi hermana se abalanza a mí y me abraza con fuerza.

—¿Estás bien?—mi hermana niega mientras su cuerpo empieza a convulsionarse a causa de las lágrimas.

—Estoy muy cansada es un viaje muy largo—su voz salió algo ronca.

Entiendo lo que dice le encargo a varios de los empleados su equipaje mientras yo la conduzco al interior del palacio, no mira nada, ni admira nada y decido que algo muy grave tuvo que pasarle a Carim para que no se deslumbrara por un lugar como el palacio.

La llevo a mis aposentos y luego de hacerla bañarse sin presionarla a que me diga nada la dejo descansar en mi cama, mientras yo me pongo al día con la correspondencia y la preparación del festival de verano.

Cuando creo que es suficiente bajo al jardín para almorzar, cuando termino y me pongo de pie normalmente Nolan almuerza conmigo, pero hoy se desapareció o eso llego a pensar antes de darme la vuelta y verlo con Lucas y gorrión tiene un carcaj lleno de flechas colgado al hombro izquierdo y en su mano derecha un bonito y tallado arco que reconozco como el que mi padre me regalo cuando cumplí 15 años.

Levanto las cejas sorprendida.

—No nos mires así—se quejó mi hermano—quiero que participes en el día de la caza y ganes ya aposté dinero, necesito que entrenes.

—Estoy muy ocupada—me excusó.

—Una hora no le hará daño a tu atareado día—comento Lucas.

Suspirando me acerco a ellos mi hermano me entrega mi arco y el carcaj, me pregunto cuando fue que lo saco de mi habitación en Haydeill si lo tenía bien escondido, recorro con mis dedos las diminutas rosas talladas en el arco.
Los sigo al área de entrenamiento que queda en la parte de atrás del palacio y bastante alejada de hecho o mi estado físico es muy malo porque cuando llegamos me encuentro jadeando.

Una gran cantidad de soldados entrenan con sus espadas o dagas, tienen descubierto el pecho y están cubiertos de sudor aparto la mirada tratando de disimular lo calientes que se sienten mis mejillas. Varios de ellos apenas me ven se quedan muy quietos y dudativos pensando que hacer en mi presencia.

Se reverencian con torpeza—No se preocupen por mí ustedes sigan en lo suyo—digo lo suficientemente alto, lo hacen cuando dejo de mirarlos.

Gorrión nos dirige a una serie de blancos en donde el centro es de un negro profundo, hay cinco y todos se encuentran en distintas distancias el último el más lejos de todos.

—Bueno, hermanita demuestra porque vienes del norte—lo miro mal.

—¿No es que ibas a explicarme?—le arqueo una ceja.

—No es necesario tú sabes perfectamente que hacer—estoy a punto de pegarle con la punta de mi arco cuando me da una son risita llena de inocencia—es mentira sé que no se te ha olvidado.