👑Capitulo 23👑

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Estaba a punto de ahogarme o eso sentía, me sentía como una estúpida o como si hubiera cometido el peor error de mi vida me pase los dedos por la frente tensa, estaba demasiado nerviosa, abrumada y con una horda de sentimientos que me hacían doler el estómago.

Observo s mis doncellas sonreír contentas menos a Analisse que parece querer matar a alguien, es la única que no esta de acuerdo con lo que le dije el rey anoche y aceptar su estúpido trato, no sé lo que me paso o eso me repetía a mí mista para consolarme por mis decisiones.

Anoche fue una locura, con la confesión del rey diciendo que me amaba nunca pensé que su majestad llegaría a amarme; si resulta ser verdad, todavía seguía bastante confundida, no había podido dormir nada y Amelia intentaba tapar mis ojeras con un poco de maquillaje.

Después de que él se fuera dejándome ver una sonrisa que me quito el aliento por haber aceptado su trato, Carim había salido con los ojos llenos de lágrimas confesando que había escuchado todo lo que me dijo el rey, había oído como suspiraba y volvía a sollozar hablando del tema, pero yo no la escuchaba en realidad tenía un revoltijo de sentimientos que no podía controlar.

Ahora estaba peor sin dormir y a punto de asistir a un pícnic al cual su majestad me invito, había aparecido muy temprano en la mañana y con creciente nerviosismo, ahora me debatía en ir o no.

Caminaba hacia la puerta y luego me devolvía.

—No entiendo que tanto piensas, tienes que ir—soltó Carim.

Observándome andar de un lado a otro, pero ella no lo entendía. No sabía que había vivido otra vida en la que no significaba nada para él y ahora me decía que me amaba eso no podía ser nada bueno.

Llevaba casi diez minutos de retraso según la hora que el rey acordó para encontrarnos y yo estaba en conflicto.

Al final decido ir y con el corazón retumbando bajo las escaleras y salgo del palacio en dirección a los establos con las palmas de las manos sudorosas y la respiración agitada, cuando estoy a punto de llegar el rey está moviéndose ansioso de un lado a otro mientras gorrión lo observa con lo que noto es diversión. Es el primero en verme y sonríe con mayor amplitud.

Le dice algo a Damon quien se voltea a mirarme con evidente alivio y cuando llego hasta ellos jadea emocionado.

—Creí que ya no vendría—dice en voz baja.

—No iba a venir, pero al final cambié de opinión—él asintió.

—Me alegra—su mirada es intensa y aparto mis ojos de los suyos algo inquieta.

—Yo ya no soy necesario aquí—gorrión nos hace una reverencia—que disfruten su mañana.

Se aleja de nosotros y sale del establo me quedo mirando su espalda por unos segundos y noto una mirada sobre mí, Damon me sonríe algo fascinado. Nunca pensé ver tantas facetas de este hombre.

—¿Nos vamos?

Asiento.

Habla con uno de los empleados que se encargan de cuidar a los caballos y veo como unos minutos después sacan dos, uno negro y muy grande, pero hermoso, el otro es marrón y más pequeño.

Damon acaricia al marrón-Iris-dice mi nombre y se me eriza la piel-Ella es Niebla y es tuya.

Me acerqué al caballo dudativa y le acaricio el hocico la yegua me olisquea el cabello haciéndome cosquillas y yo río un poco.

—Es preciosa—digo—gracias.

No le rechazo el regalo por el bendito trato que acepte con él ayer, aunque no le tenía mucha fe a este no iba a rechazar el caballo como lo hice con las joyas.

MI DESTINO [LDR#0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora