👑Capitulo 28👑

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Escribo una lista de las posibles personas que pudieran estar detrás de todo esto, el hombre que menciono Analisse lo cual no parece darme ningún indicio recapitulé toda mi vida pasada, pero no había nada que pudiera ser sospechoso, mi enemiga siempre fue Abigaíl no pensé que abría alguien más, todo esto me hace pensar en que hay alguien más grande detrás.

Las palabras de Lauren vienen a mi cabeza de que volví con un propósito.

¿Pero cuál es ese?

¿Ese alguien tiene que ver con ese propósito? Y ya no estaba segura de nada.
Tendría que ir a hablar con esa bruja apenas regresara al palacio, pero no sabía donde podría estar. Algo se me ocurriría.

Esto estaba siendo más aterrador de lo que creía y mucho más grande que simplemente pelear por el amor de un hombre como en mi vida pasada.
Charlotte se asoma a mi alcoba con una leve sonrisa había estado aplicándose el ungüento en sus heridas y ya estaban sanando poco a poco y eso parecía tenerla bastante animada a pesar de que su padre mandara encarcelar a su esposa por envenenar su hija.

—¿Ya se va majestad?—asiento, doblo la lista de presuntos sospechosos y le sonrió—Muchas gracias por lo que hizo por mí. Aunque me entristece lo que le paso a mi madrastra.

—No fue nada, solo hice lo correcto y tu madrastra hizo algo muy malo y tenía que pagar por eso.

—También lamento lo de su doncella me enteré de que eran cercanas—no iba a negar que la traición de Analisse me dolió y enfureció a la vez.

Pero sabía que en esta segunda oportunidad de vida no padia fiarme en nadie y me relaje y pague las consecuencias por eso esta madrugada.
»Me alivia que se encuentre muy bien—no lo estaba ni física ni mental.

Pero no le replique se despidió apenas mis guardias empezaron a sacar mis cosas ya nos íbamos, Damon no quería que pasáramos ni un segundo más en esta casa había más de una docena de guardias vigilándome como si al perderme de vista nada más un segundo me fuera a desaparecer como el humo.

El conde a pesar de no demostrarlo también parecía ansioso de que nos fuéramos no iba a culparlo tuvo que acusar a su esposa y meterla a la cárcel, durmieron a sus hijos e hicieron un desastre en su casa.

Bajo seguida de mi séquito de guardias y el conde ni sus hijos aparecen para despedirnos cuando salimos de la mansión, Damon que me dio un beso en frente apenas me vio no dice nada ante el desplante creo que está más preocupado de que salgamos de aquí.

El único lugar lo suficientemente seguro es el palacio me dijo esta mañana.

Cuando subimos al carruaje sé que en el otro están Analisse y Abigaíl para que cumplan su sentencia en la capital. Damon todavía está bastante mortificado por toda la situación y sé que no ha pegado el ojo ha estado corriendo para resolver el asunto en la frontera mandando a Gorrión al frente.
Las ojeras marcan su rostro y pone su cabeza en mi hombro mientras aspira mi olor me besa el cuello y se me eriza la piel en donde tengo las marcas de las manos de Abigaíl mientras intentaba ahorcarme.

—Lamento que no hayas podido descansar bien—yo tampoco pude.

—No te preocupes estoy bien—no lo pensaba, pero no insistí más.

Casi dos horas después en el que Damon adormitaba el carruaje se detuvo de golpe y la puerta se abrió con fuerza y con una rapidez que admire, mi esposo se recompuso de golpe y saco su espada, pero quien se asomó por la puerta fue Julien pálido como si hubiera visto algún muerto.

—¿Qué pasa?— pregunte.

—Nos están siguiendo—Damon sale del carruaje y voy detrás de él.

—¿Quiénes?—pregunta Damon.

MI DESTINO [LDR#0]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora