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5 meses después...

Pov.Lisa.

Hace 2 meses Jennie empezó a estudiar desde casa, ya estamos en vacaciones, últimamente Jennie ha estado más al pendiente de mi, es como si me vigilará, siempre me pregunta a donde voy, donde estoy, siempre me está llamando, cuando voy a salir empieza a decir que ya no la quiero y esas cosas.

- Dime Lalisa, donde estabas?. - estaba acostada en la cama, había llegado de una reunión en la empresa de mis padres, ellos no pudieron ir por algo desconocido para mi. El fin es que Jennie está interrogandome por que esta un poco tarde, la doctora dijo que ella no se puede esforzar ya que falta poco para que de a luz, pero está chica se empeña en discutir.

- Ya te dije que estaba en la empresa. - dije suspirando.

- No te creo.

- Pues no me creas. - dije encogiendome de hombros. - Me daré una ducha. - dije parandome y dirigiéndome al baño.

Pasaron 15 minutos y yo estaba saliendo del baño con un top blanco y un boxer del mismo color.

- Que estas haciendo? - digo cuando veo a Jennie con mi teléfono en la mano.

- Me imagino que no tienes nada que ocultar verdad?.

- No, no tengo. - Dije sería.

- Entonces por que cambiaste la clave. - dijo mostrandome la pantalla del celular.

- Pues por que es mi celular. Además yo no la cambié, lo que pasa es que sólo reconoce mi rostro. - dije y ella me extendió el celular.

- Desbloquealo. - dijo y yo frunso el ceño.

- Que? A ver Jennie. Yo no tengo por que hacer eso, por que estas tan desconfiada últimamente. - dije y ella me ignoro, me entregó mi teléfono y salió de la habitación.

Esta niña... me sacara canas de todos los colores posibles.

Me acosté en la cama y cerré mis ojos tratando de dormir. Algo que no se pudo.

- Lisayah. - dice Jennie sentándose a mi lado.

- Mjm?.

- Puedes acariciar mi vientre, la bebé se mueve mucho. - dice y yo abro los ojos y veo que está sonrojada. Yo suspiro y la acerco a mi.

- Ven aquí mi gruñonsita. - la acosté a mi lado con cuidado y le di suaves caricias en el vientre junto con suaves besos en el. - No me gusta que desconfies de mi cariño, tu sabes que te amo demasiado, no te dejaría por nada del mundo.

- Lo siento. - dice con un puchero. - Es que hace unas dos semanas me llegó un mensaje anónimo. - dijo y yo seguí acariciando su vientre.

- De quien? - pregunto besando su vientre.

- Lisa, si te digo que es anónimo, crees que se quien lo mando? - dijo y yo la miro.

- Cierto, tienes razón. Y que decía el mensaje.

- Decía que te vigilará, que andabas en pasos malos y que me dejarías por otra persona. - dijo poniendo su cara en mi cuello.

- Eso no pasará Jen, nunca te abandonare, ni a ti ni a mi princesita hermosa que viene en camino. - dije.

- Falta poco! - chillo Jennie feliz.

- Yo...me gustaría mmm..comprarle algo ya. - dije y ella me sonrió tiernamente.

- Awww, que quieres comprarle?.

- Yo vi unos zapatitos muy lindos y medias también, me parecieron muy lindas, me gustaría verla con una ropita muy bonita. - dije y Jennie ríe un poco.

- Le compraremos todo eso cariño. - dijo y de repente frunce el ceño apretando su vientre con sus dos manos.

- Amor, que sucede? Te sientes bien?. - dije sentándose en la cama.

- ¡Ahh! Me duele Lisa, ¡Me duele mucho! ¡Levantate de la cama y ponte topa Lisa, llevame a una clínica!. - Yo me paré rápidamente de la cama y me vestía lo más pronto posible mientras Jennie seguía quejándose de dolor.

- Chicas que suce- ¡OH DIOS MIO! Jen ¡Haz roto fuente! - dice Rosé entrando a ayudar a Jennie mientras yo seguía poniéndome mis zapatos.

- Vamos cariño. - dije ayudándole a pararse mientras Rosé agarra las llaves de mi coche y sale delante de nosotras.

- A donde van tan ra- ¡Ahhh! ¡Roger tu nieto va a nacer vamos a la clínica y trae a Ella!. - dice la mamá de Jennie.

Salimos de la mansión y subimos al auto, yo me subo con Jennie atrás ayudándola lo más que puedo con sus dolores, mientras Rosé va manejando.

- Reaspira cariño. Eso es así. - dije imitando como ella respira.

- ¡DEJA DE IMITARME MANOBAN!.

Mi engreída - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora