Epílogo 2

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Pov.Lisa.

— Cariño, no hablo de eso, simplemente no creo que sea decente.

— Lisa, ella tiene 16 años, no es una bebé, amor. — Jennie acarició mi mejilla. — Debes aceptar a su novio.

— Pero no me parece dec...

— Él es muy decente, lo que sucede es que estás celosa. — Ella dejó un beso en mis labios. — Anda, baja a pedirle disculpas por tu comportamiento, saluda a Bryan y siéntate con ellos en la sala en lo que yo cambio a los gemelos.

— Bien... — Dije a regañadientes. — Le haré un pequeño interrogatorio a ese chiquillo.

— Lisa, si Ruby vuelve a decirme que trataste mal a su novio, tu y yo tendremos una conversación.

— Pero es que es muy joven aún.

— Tú y yo nos hicimos novias a los quince.

— Casi cumpliendo dieciséis. — Jennie rodó los ojos y me jaló la mano para que me ponga de pie. — Axel también piensa que Ruby no debe tener novio aún. — Digo refiriéndome a uno de nuestros hijos gemelos. — Y Alex no lo encuentra muy decente.

— Porque ellos también están celosos, apenas tienen 5 años y quieren proteger a Ruby, los tres son unos exagerados.

— Amor, no es exageración, simplemente estamos cuidando a nuestra princesa. — Jennie soltó un suspiro y se acercó a mi mientras sonreía, posó sus manos en mis mejillas mientras me miraba a los ojos.

— Bebé, nuestra princesa merece un príncipe, y es ella quien debe elegirlo, no nosotras ni sus hermanos, ella seguirá creciendo y algún día se casará con su príncipe, debemos tener eso en nuestra mente, no la vamos a perder Pero ella también tendrá una vida aparte. — Yo la escuchaba con mi ceño fruncido sabiendo que tenía toda la razón del mundo. — Se que es difícil aceptar que nuestra bebé se convertirá en una mujer hecha y derecha, madre de una familia. Eso no lo podemos evitar, y no debemos intentar hacerlo.

— No, no quiero, Nini...

— Cariño...

— Es que...¿No conocerá a Alexandra?. — Dije acariciando su vientre de ya 6 meses.

— Por supuesto que si, el hecho de que tenga novio no quiere decir que se casará ya, eso sí que no, por eso quiero que tú lo aceptes y hables con el sobre eso, sobre respetar a nuestra princesa. — Yo asentí lentamente. — Pero debes hacerlo tranquilamente, nada burdo ni nada de amenazas, ambos son jóvenes y debemos tener calma. Yo me encargaré de hablar con Ruby.

— Bueno, está bien, hablaré con Ryan...

— Es Bryan, amor, Bryan...

— Si, él.

— Anda, ve. — Dejó un beso en mis labios y yo bajé a la sala.

Ruby estaba sentada junto a ese chico, cuando llegué él se puso de pie listo para irse, pero Ruby lo detuvo.

— Mamá, por favor. — Yo miré fijamente al chico y él miró con nervios a mi hija. — Los volveré a presentar. Bryan, ella es Mi madre, Lalisa Manoban, Mamá, él es Bryan...Mi novio.

— Yo..mm..un gusto conocerla, señora. — Hizo una leve reverencia y yo me acerqué a él, cuando estaba por retroceder yo le di un "amistoso" golpe en el hombro.

— No tengas miedo, hombre, vamos, siéntate. — Lo guíe al sofá más grande para que podamos sentarnos los tres, lo senté con fuerza en el mueble y Ruby se sentó a su lado. — Y cuéntame de ti, Ryan.

— Es Bryan, mamá.

— Bryan, cuéntame de ti. — Volví a hablar al ser corregida por mi hija.

— Yo...— Él miró a Ruby y ella le sonrió con tranquilidad. — Bueno, tengo 16 años, voy en el mismo grado que mi bebé. — Sonrió cuando vio a Ruby.

Yo Fruncí mi ceño al escucharlo decir que ella era su bebé, ¡Claro que no lo era, ella es mi bebé!.

— ¿Que has dicho?. — Dije con mis dientes apretados.

— Mamá...

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Pov.Jennie.

— Pero, Mami, ella dijo que nosotros eramos los chicos más guapos que jamás ha visto. — Alex se quejaba, él se encontraba ya vestido y yo estaba acomodando el cinturón de Axel.

— Es cierto, y el otro día que vino ese chico a la casa la escuché diciéndole guapo a él. — Axel también estaba muy celoso del novio de su hermana.

— También dijo que éramos los hombres de su vida. Mentirosa. — Ambos se cruzaron de brazos y yo solo los miraba con ternura.

— Ustedes son realmente hijos de Lisa, Dios mío. No sean así, deben respetar la decisión de su hermana, deben respetar a su novio, siempre van a ser los consentidos de Ruby pase lo que pase, ella siempre se los dice no se porqué están así de celosos ahora.

— ¡Mami!. — Ruby entró de repente a la habitación. — ¡Dile algo a mamá, quiere sacar a Bryan de la casa!.

Yo rodé los ojos y salí de la habitación con. mis tres hijos detrás, cuando llegué a la sala Lisa tenía al pobre chico contra la puerta agarrándolo por su camisa, el chico miraba a mi esposa con miedo tratando de hablar.

— Lisa. — Me acerqué a ellos. — ¡Lalisa! déjalo ya. — Alejé a mi esposa de Bryan mientras él era socorrido por Ruby. — ¿Cuál es tu problema?. — Le dije en un tono bajo mientras la tomaba de la mano y la llevaba a la cocina. — ¿Que fue lo que hablamos, Lisa?.

— ¡Él la llamó bebé! ¡Delante de mí!.— Dijo indignada.

— Aja ¿y?.

— Él no puede hacer eso.

— Si puede, es su novio.

— Pero, Jen...— Ella bajó la cabeza con tristeza. — Se supone que ella es mi bebé, no de él...no quiero que deje de ser mi bebé.

— Cariño, te dije que ella no dejará de ser nuestra princesa. — Llevé mi mano a su cabello acariciando.

— Mamá...— Ruby entró a la cocina y se acercó a nosotros. — Yo nunca dejaré de ser tu bebé, Pero entiende, él es mi novio y también soy su bebé, no quiero discutir contigo, no me gusta, sabes que te amo mucho, a las dos, y nunca cambiará eso, el amor que siento por Bryan siempre será distinto al que les tengo a ustedes. Por favor. — Lisa miró a Ruby y luego a mi.

— Vamos, tu eres mi Bebé, Karol y Marco nunca arremetieron contra eso, y tú me tenías todos los apodos posibles y mis padres nunca te reclamaron.

— Pero...bien, lo siento, bebé. — Dijo mirando a Ruby quien le sonrió y la abrazó. — Aceptaré a Ryan.

— Bryan. — Corregimos ambas.

— Si, él, trataré de llevarme bien con ese chico, pero que le quede claro que yo siempre estaré aquí por si te hace algo, me encargaré de...

— Ya, ya, ya, deja de comportarte como una guerrillera, vamos a la sala.

Salimos las tres, yo estaba un poco preocupada de que los gemelos estén solos con Bryan, eran muy pequeños Pero muy inteligentes, y pueden usar esa inteligencia para desaparecer a alguien, bueno obviamente exageraba Pero si me preocupa ya que ellos no son muy fanáticos de Bryan.

Pero grande fue mi sorpresa cuando los ví riendo a los tres mientras jugaban en la play de los gemelos.

— Son unos traidores. — Murmuró Lisa.

Al final logramos que Bryan y Lisa hablaran como gente decente, comimos todos juntos y nos divertimos bastantes con las locuras de los gemelos, invitamos al chico otro día a la casa y él aceptó sin ningún problema. obviamente pusimos a Lisa a pedirle que regresará.

Estaba muy feliz con mi familia, y aún con sus defectos los amaba a todos...

Mi engreída - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora