ENAMORADA POR CONTRATO

36. Vuelve a mí

Natalie...

Escucho como las camionetas a lo lejos se van, no tengo un teléfono a mano para llamar a emergencias, Melanie está en Shock, abrazando a Hope, que no para de llorar haciendo que la cabeza me quiera explotar por qué mi cuerpo se resiste a obedecer las órdenes de mi cerebro.

--Naty....-La voz de Henry sale débil, mientras la sangre se filtra por mis manos tratando de tapar la herida.

--Shhh,shhh no hables mi amor. Tienes que guardar energía por favor.

--Iré por ayuda-Melanie arropa a Hope y me dice que irá a buscar un celular o lo que sea.

--Mis hombres... están....en...ahh...-Henry se desmaya.

--Henry, Henry, mierda, mierda!! Despierta por favor. Henry!!!

Siento como todo me da vueltas a mí también, pero necesito estar consciente, acaban de llevarse a mi mejor amiga que se intercambio para salvar la vida de Henry, Melanie y Hope han sido arrastradas a esto, y Henry yace en el suelo herido.

--Respira...me dice Melanie. Vendré pronto.

Ella sale y se va dejándome con Henry, las lágrimas bajan y siento ira e impotencia por lo que ha pasado. Jamás creí que la muerte de Rafael sería trágico para mí familia.

Han pasado más de 15 minutos donde no escucho nada, hasta que escucho un auto que se aproxima. Me pongo a la defensiva por qué puede ser el italiano que se ha arrepentido y quiera terminar su venganza y matar a mi esposo.

El auto se estaciona y de él, sale un señor mayor, del asiento del copiloto sale Melanie y respiro hondo. La ambulancia viene detrás y no quiero soltarlo por qué temo que si lo suelto lo voy a perder.

--Naty, dale espacio a los paramédicos.

--No.Por favor Henry abre los ojos. --Los médicos me apartan de él, y de inmediato se ponen atenderlo brindándole lo necesario.

--Ha perdido mucha sangre señora, iremos de prisa al hospital, desea acompañarnos?

--Sí, por favor.

Melanie me dice que el señor la llevará a nuestro penthouse acá, por lo cual yo abordo la ambulancia que recorre el trayecto en minutos cuando yo lo sentí en horas.

Las puertas de emergencia se abren dándole paso a mí esposo que aún está inconsciente, y cuando quiero seguir su camino me detienen.

--No, no, por favor, debo estar con él, soy su esposa. Por favor...las lágrimas bajan solas de nuevo por mis mejillas.

--Señora no puede pasar. Una enfermera me sienta y supongo ve mi estado por qué me da una botella de agua y me consulta si necesito hacer alguna llamada.

--Sí, si, necesito un teléfono gracias.

--Llamo a la casa y Melanie me contesta. Le digo que me mande a Eric y a Matt en el hospital en el que estoy y que me envíe ropa para cambiarme estoy llena de la sangre de Henry.

Eric llega al cabo de minutos, pero en su rostro no veo alivio, sino más preocupación, trae lo que pedí, y le digo que por favor me llame a Matt debo de hablar con él y decirle lo de Sammy.

--Señora...se rasca el puente de la nariz y me baja la mirada. Siempre es un ser impecable Eric, pero esta vez en sus veo las malas noticias que me dará.

--Matt no aparece, desde ayer. Estaba en el centro comercial con sus amigas, pero desde ahí, le perdimos el rastro, el GPS de su celular no funciona. No está en casa de su hermana, parece que la tierra se lo trago.