Natalie Harris
Volar de camino a casa, en estas circunstancias no es agradable, no me puedo concentrar en el bendito contrato, que es de seis páginas, mi mente no esta receptiva en este momento. Así que tomó la decisión más estúpida de mi vida. Ya el señor Cavalli me indico que nada de sexo entre ambos, podre utilizar el jet, además sé que me necesitará cerca por asuntos de trabajo más que por la farsa. Así que firmo el contrato, necesito el dinero.
--Acá tiene señor Cavalli, ya esta firmado. ¿Ahora que procede?
-- ¿Ya lo leyó tan rápido? Lo que procede es empezar a fingir que somos dos enamorados. ¿Se aprendió lo que le dije acerca de mí?
--Emmm, sí, creo que sí.
-- Bueno, prepárese, que el llegar a Illinois nos están esperando unos paparazzi en el aeropuerto, ya reservé la Suite en el hotel Langham para ambos, lógico, ya mandé hacer el anillo de su talla, y espero que, al volver a Grecia, ya haya conseguido un reemplazo para su puesto. ¿Estamos?
-- ¿Pero qué mierd......?
-- Shhh, shhh, sin discutir, es una cláusula del contrato que acaba de firmar.
-- ¿Esto es una broma cierto?
-- No soy de bromas señorita Harris.
-- ¿Cómo tiene todo listo ya, si no sabía que iba aceptar o no esta farsa?
-- Sé leer a la gente, y sé mas de usted de lo que cree, así que sabía que aceptaría. Es todo.
El capitán de la aeronave nos avisa que estamos pronto aterrizar en Illinois, aun no me creo que este hijo de la gran puta sea tan astuto, y peor aun que se crea con la potestad de poder hacer todo esto. No lo soporto.
Al bajar del jet, no estoy consciente de cuando Matt y los gorilas que siempre siguen al señor Cavalli aparecen, por que lo vi solo en el aeropuerto.
--¿Porqué no viajaron ellos con nosotros señor?
-- Por que ocupaba privacidad contigo, este asunto es confidencial, entre menos gente sepa que es una farsa mejor.
--Paparazzi a la derecha señor.
-- Parece que vamos a comenzar antes de lo planeado.
El señor Henry de forma disimulada, me toma de la cintura, camina y habla conmigo acerca de los negocios y de las citas que aún tenemos en Grecia, como si estuviéramos manteniendo una conversación amena, en lo que menos me espero aparta mi cabello y me da un beso en el cuello.
--Pero qué esta haciend.... -Me voltea la cara y me da un beso tierno es los labios.
--Fingiendo, Natalie, Fingiendo, tenemos mas de 10 paparazzi viéndonos y siguiéndonos. Ahora tú cumple la parte del contrato que te corresponde.
--¿Qué me corresponde?
-- Ya sabe lo de verse perdidamente enamorada de mí.
Ruedo los ojos, por que putas no leí el contrato, ahora no se en que algodonal estoy metida, y no sé que otras cosas tenga que hacer por no haber leído el contrato. Nos metemos en el auto de lujo que tenemos al frente y Matt como de costumbre conduce.
--¿Al mismo hotel señor Cavalli?
-- Para que pregunta lo que ya sabe.
--Yo voy directo al hospital central, puede dejarme cerca si no van por ese camino, yo puedo irme en taxi o en un uber no hay problema.
-- Al hotel vamos, no hay desvíos.
--Pero, señor.
La mirada me recuerda la estúpida cláusula que no leí, nada de refutar a las decisiones del señor acá presente. Las rodillas me empiezan a temblar, ya sé es un tic nervioso muy raro que tengo, pero es por la preocupación que siento al saber que debería estarme yendo a ver a mi papá y no registrándome en un hotel lujoso de la ciudad.
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ENAMORADA POR CONTRATO
Roman d'amourNatalie Harris es una mujer sumamente luchadora, tenaz que trabaja en la multinacional CBM en Inglaterra. Llego como una simple recepcionista que necesitaba con urgencia el trabajo, ya que sus padres en Estados Unidos, pasaban por una serie de crisi...