Capítulo 8: Extraña invitación.

650 45 0
                                    

+P.O.V:BLAKE+

Alguien toca la puerta, golpeando con un único sonido seco la madera de ella. Me quito las mantas y camino hacia la puerta derecho ¿Quién podría estar tocando a estas horas de la noche?

Abro la puerta encontrándome con Soul mirando hacia el pasillo, distante. Me fijo en que trae puesto un pijama largo que le cubre casi todo el cuerpo a excepción de sus manos y pies descalzos. En el pecho tiene estampado una imagen de una gato durmiente bastante infantil y tierno.

Cuando se da cuenta de que he abierto me mira, agarrándose las mangas del pijama con las manos, nerviosa. Se ve absolutamente agotada y abatida, como si hubiera estado haciendo ejercicios todo el día o si le hubieran dicho algo terrible que solo ha logrado entristecerle.

-¿Sucede algo?- pregunto de la forma más amable que puedo.

-¿Recuerdas que dijiste que si necesitaba algo, podría venir a verte?- dice en voz baja para a evitar despertar a los demás.

-Sí, ¿ha pasado algo malo? ¿una pesadilla?- Ella me mira cohibida. Creo que se ha dado cuenta de que estoy solo con unos pantalones de pijama, pero sin camisa. En primavera y verano generalmente duermo así, porque no soporto el alza de temperaturas. Soul desvía la vista de allí completamente roja, lo cual me hace sonreír.

-No, no es nada... perdón por molestarte, fue un error venir hasta aquí.- Comienza a retroceder claramente con timidez. Sin embargo, no puedo evitar sentir que algo la oprime por dentro, como una molestia.

La agarro de la tela de la camisa y la tiro adentro de mi habitación. Puedo oír un leve sonido de sorpresa cuando lo hago y antes de que pueda decir algo, cierro la puerta a mis espaldas.

Ella me mira confundida con el ceño fruncido y las mejillas rojas.

-¿Qué haces? Te he dicho que no me ha pasado nada.- dice molesta.

-Vamos, sabes que no es verdad. Por algo has venido. Además...- Me acerco tanto a ella que tiene que retroceder hasta chocar con la cama.

-Quiero quedarme contigo esta noche, pequeña.- Ella cierra los ojos completamente avergonzada cuando la abrazo. Siento su delgado cuerpo temblar contra el mío cuando le olfateo el cabello. Huele tan bien, un aroma de vainilla tan suave y sutil que me hace querer buscar más para encontrar el origen de aquella fragancia.

Pronto me doy cuenta que sus manos tratan de alejarse de mi cuerpo semi-desnudo como pueden, como si le diera miedo tocarme. Me separo un poco de ella y agarrándola de la mano la llevo a la desordenada cama.

Sin pensarlo mucho, la tiro a ella (aunque no con rudeza) y me coloco justo sobre Soul para observarla. Sus ojos están cerrados con firmeza, su cabello largo se desparrama en las blancas mantas y el rojo pinta su mejillas blancas. Su pecho baja y sube rápidamente. Sus labios rosados están levemente entre abiertos tratando de captar la mayor cantidad de aire posible.

Desde esta distancia puedo escuchar su corazón palpitar frenético cuando me acerco a olfatear su cuello. Puedo sentir el calor que su piel emana en mis labios. Le beso con cariño la fina y suave piel, provocando que suelte un gemido de sorpresa. Es muy sensible a cualquier cosa que le hago y me encanta observar todas sus reacciones.

-Blake...- dice en voz baja. Es entonces cuando mi lobo comienza a descontrolarse otra vez, solo con escuchar su voz. Siento la desesperada necesidad de marcarla otra vez y no puedo evitar quitar esos pensamientos de mi cabeza. Me alejo de su cuello lo más rápido que puedo.

Soul abre los ojos de a poco y aprecio sus bellos ojos grises que me miran tímidamente. Sin quererlo, una imagen de ellos llorando y llenos de miedo aparece en mi cabeza. Así se verían si intentara hacerlo, no podría soportar vivir con ese dolor en mi pareja.

Soul: La heredera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora