+P.O.V:SOUL+
Gruñiría si al menos pudiera. El hombre de ojos avellana me tiene contra la pared y no tengo como defenderme. El cuchillo que tengo guardado está fuera de mi alcance debido a que mis muñecas están sobre mi cabeza a la fuerza.
Acerca su rostro, dejando sus ojos a la altura de los míos. Alza una ceja, como si estuviera confundido por algo.
-En verdad, hay algo en tu olor y en tu forma de ser que me atrae. No entiendo que tienes pero quiero averiguarlo.- Al final de la oración sonríe de una manera que me espanta.
Con su fuerza gira mi rostro hacia un lado. Trato de resistirme, pero parece una barrera de acero. Pronto siento como se acerca a mi cuello y olfatea mi aroma.
Me tenso inmediatamente. Él único que había hecho eso hasta ahora era Blake, y me siento asqueada cuando este extraño lo hace. Me remuevo más inquieta que antes tratando de escapar de sus garras.
-Hey, relájate de una vez. Aún no te hago nada.- dice sin quitar su rostro de mi cuello. Gruño y trato de hablar, pero de mi garganta solo salen sonidos ahogados. Después de unos segundos de forcejear inútilmente, escucho como el hombre gruñe molesto.
-Muy bien. Quería tratar de ser algo amable, pero tu te lo buscaste.- Siento como se acerca más a mi piel, causando un contacto entre sus labios y mi piel. -Voy a averiguar porque ese olor tuyo me es tan atractivo.- Su lengua se desliza por mi piel estremeciéndome. No es como cuando lo hace Blake. En este caso lo único que puedo sentir es asco y disgusto, a diferencia de que con Blake mi loba se vuelve loca.
Tiemblo a medida que continúa lamiéndome, rozándome al mismo tiempo sus repentinos colmillos crecidos. Dejo escapar un débil gemido de disgusto y entonces el dolor comienza. Los dientes animales de este tipo se clavan en mi piel causando un dolor punzante en toda esa zona. No es tan suave como Blake, que busca aprovechar cada momento, sino que es duro y aprieta mi piel al borde de que en esta se formen heridas.
Quiero gritar buscando ayuda. No quiero que me siga tocando de esta forma, él no es Blake, él no es mi pareja, él no es a quien quiero...
-Mmm... como predije, este olor y sabor es demasiado tentador como para pasarlo de lado. Voy a averiguar que te hace especial.- De un momento a otro suelta mi boca y yo por instinto doy un respingo. Antes de que pueda decir algo, algo afilado cerca de mi cuello me detiene.
-Si tratas de pedir ayuda, Solitaria, no dudaré en degollarte con este cuchillo, ¿entendido?- De reojo veo que tiene mi cuchillo apuntando su punta hacia mi garganta. Trago saliva inquieta y asiento débilmente. El hombre se limita a sonreír triunfal.
-Ahora vamos a divertirnos mientras averiguo tus secretos.- "Vamos a divertirnos..." Esas palabras inevitablemente me recuerdan a las torturas de Jackson, provocando que el miedo me controle.
Mi atacante mueve el cuchillo en un movimiento grácil y me hace un fino corte en la mejilla. Siento picor en esa zona e intento rascarme o al menos evitar la hemorragia, pero mis manos siguen contra la pared.
El sujeto se acerca a mi corte, al mismo tiempo que coloca su mano con el cuchillo debajo de mi sudadera y camisa. Me remuevo, sin embargo, al sentir la presión del filo del cuchillo me detengo. Si me muevo demasiado puede cortarme.
Lame la herida de mi herida causando ardor en esa zona. Lo único que puedo hacer es cerrar los ojos mientras juega con mi torso con su otra mano. Su mano sube y me acaricia la piel, causando escalofríos de temor en todo mi cuerpo. No quiero que me esté toqueteando, él no es mi Mate, no tiene ningún derecho.
-Por favor...- comienzo a decir en un gemido. Él simplemente continúa jugando con mi cuerpo debilitado. -...detente... yo tengo... Mate.- Retira su lengua de mi herida y me mira burlonamente.
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Soul: La heredera.
Manusia SerigalaLibro nº2 de la Saga de Soul Después de pasar una larga temporada con el clan Sombra, la primavera llega radiante a Soul. Ha pasado bastante tiempo con la manada que la acogió y con su nuevo Mate. Pareciera ser que la suerte le está sonriendo, pero...